La Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) proyecta volver “gradualmente” a la presencialidad luego del receso invernal. El proceso genera expectativa y está siendo acompañando por el Rectorado con un mega plan de obras que demanda una inversión de casi $200 millones para mejorar la infraestructura edilicia pero también la informática, ya que la virtualidad funcionará de aquí al futuro como un “fuerte complemento” para afianzar un sistema educativo “híbrido” de calidad.

El rector Alfredo Lazzeretti, quien este año concluirá su mandato, confirmó a LA CAPITAL que irá en busca de un nuevo período al frente del Rectorado y brindó detalles del “ambicioso plan de obras” en ejecución, los preparativos para volver a dictar clases presenciales, la ampliación de la oferta académica, el rol social y cultural de la Universidad.

-¿En qué consiste el plan de obras que desplegó la Universidad?

-Es realmente ambicioso. Son casi 50 obras que se están llevando a cabo en todas las unidades académicas de Mar del Plata y Balcarce con recursos propios de la Universidad y una inversión cercana a los $200 millones. Están asentadas en un plan estratégico y de desarrollo de la infraestructura, que contempla además mejoras importantes en el Complejo Universitario. Todo esto permitirá una mejor habitabilidad para estudiantes, docentes y no docentes, y además tiene como objetivo incrementar los metros cuadrados que destinamos a aulas y talleres.

-¿Están pensadas para retomar la presencialidad?

-Estamos en época de virtualidad y las aulas se dan en internet, pero confiamos que en el segundo cuatrimestre iremos recuperando presencialidad. Hay que tener los espacios en las mejores condiciones posibles y la infraestructura debe acompañar el crecimiento de la matrícula de la Universidad, que en 4 años ha duplicado su ingreso y hemos ampliado la oferta académica.

-En medio de la pandemia, ¿qué carreras registraron mayor crecimiento de la matrícula?

-Hay un crecimiento importante en las disciplinas del área de salud, como Enfermería, Psicología y también la consolidación de la Escuela Superior de Medicina. Por esto hay que tener una mirada de un plan de infraestructura que contemple, acompañe y respalde ese crecimiento edilicio y ahora le sumamos el crecimiento de la virtualidad, que también requiere de infraestructura informática para garantizar la calidad de la misma.

-¿Como fue el proceso para adaptar toda la estructura de la Universidad a la virtualidad?

-Complejo pero lo logramos. Estamos por sacar licitaciones para un enlace de fibra óptica que va a vincular todas las sedes de la Unmdp con una inversión cercana a los $10 millones para tener mejor conectividad. Esto se suma a servidores de última generación que incorporamos por más de $12 millones. Ha sido fundamental el esfuerzo de estudiantes, docentes y el personal para pasar más de 2000 asignaturas a la virtualidad y garantizar el funcionamiento administrativo. Fue posible por el amor, la participación y la vocación de todos. Logramos garantizar que la inmensa mayoría de los estudiantes no pierda el año. Muchos aprovecharon la pandemia y el encierro para estudiar y avanzar en sus carreras, lo que benefició a estudiantes del sudeste bonaerense, nuestra principal zona de influencia. También la virtualidad nos dio una mano en el compromiso social que la universidad tiene: desarrollamos centros de extensión en Balcarce, Santa Clara y Miramar, donde los extensionistas ratifican la presencia de la UNMdP en sectores de la comunidad donde antes era más difícil acercarse. Esa proximidad permite acortar la brecha cultural y favorecer el acceso a la universidad pública.

-Decía que en el segundo cuatrimestre volvería la presencialidad, ¿cómo se preparan y en qué medida seguirá aprovechándose el desarrollo informático?

-En base a esta rica experiencia que ha dejado la virtualidad, avanzaremos hacia una educación híbrida en la que vamos a combinar en mayor medida que antes la virtualidad con la presencialidad. A partir del avance de la vacunación, para el segundo cuatrimestre, luego del receso de invierno, vamos a estar todos en mejores condiciones e inmunizados con al menos una dosis para encarar una recuperación de la presencialidad. Cada facultad y escuela de la Universidad, según las disciplinas y la cantidad de alumnos, verá la mejor manera de recuperar la presencialidad si las condiciones sanitarias acompañan.

-¿La vuelta será gradual?

-Debe ser un proceso gradual porque seguimos en pandemia. Habrá que respetar aforos y el distanciamiento, lo que reducirá la capacidad de los espacios áulicos. Los primeros años, que son los más masivos, tendrán una complejidad mayor que los superiores, aunque es muy disímil la cantidad de alumnos en cada carrera. Será organizando por cada unidad académica, pero vamos en dirección a recuperar la máxima presencialidad posible.

-Teniendo en cuenta la brecha digital, ¿la virtualidad fue también trajo complicaciones?

-No todo fue positivo. La brecha digital, la mala conectividad, la falta de equipos informáticos en muchas familias y las limitaciones de horarios influyeron. Hicimos un esfuerzo grande para poner en marcha paliativos, como las becas de conectividad y la entrega de equipos informáticos. Nunca es suficiente pero hemos aportado. Todo esto representa un gran capital y a futuro seguro tendremos una educación de tipo híbrida que combinará ambas modalidades, teniendo en cuenta que la universidad pública argentina es presencial. La virtualidad viene a ser un fuerte complemento sin desplazar a la presencialidad.

-¿Está prevista la apertura de nuevas carreras?

-Se está trabajando en la oferta de posgrado y en el fomento de las tecnicaturas, carreras más cortas. En ese sentido hay un crecimiento con la incorporación de las tecnicaturas en Comercio Exterior, Periodismo Digital y Contenidos Audiovisuales. Al mismo tiempo se estudia la posibilidad de incorporar la carrera de Farmacia y sigue ahí la opción de sumar Kinesiología. Quizás se materialicen algunas de ellas en el ingreso 2023.

-Si bien mencionó que las obras se ejecutan con fondos propios, ¿la universidad ha tenido un aumento presupuestario en este tiempo?

-Me ha tocado presidir desde 2018 hasta los primeros meses del 2021 la Comisión de Asuntos Económicos del Consejo Interuniversitario Nacional, que redacta los borradores de presupuesto para el conjunto de las universidades públicas. En estos últimos presupuestos ha habido un incremento significativo para las casas de estudio y la Universidad Nacional de Mar del Plata ha logrado, con el presupuesto y con programas que estamos ejecutando y recursos propios, mejorar su condición financiera, que entre otras cosas permite llevar adelante este importante plan de obras. Eso va de la mano de un manejo austero y transparente de las finanzas públicas y la gestión para transformar estos fondos en obras y bienes de capital que permiten un crecimiento institucional.

-Recientemente la Universidad lanzó un Sistema de Medios Públicos, ¿qué rol cumplirá de aquí a futuro?

-Estamos orgullosos de haberlo creado. Buscamos generar una sinergia importante entre todos los medios de comunicación de la universidad, con nuestro canal de televisión, la radio, el periódico Enlace Universitario, el aporte que hace el Diario LA CAPITAL dándonos una página semanalmente y a eso le sumamos un portal de noticias. Articular este trabajo es muy positivo porque además permite que nuestros estudiantes de Periodismo Digital y de Contenidos Audiovisuales tengan allí la posibilidad de contribuir en el desarrollo de estos medios para constituirse como una suerte de laboratorio de la comunicación donde podemos realizar actividades de investigación, enseñanza y extensión.

-¿Lo considera parte del aporte cultural de la Universidad?

-La universidad tiene un aporte muy valioso desde el aspecto cultural. Contamos con organismos artísticos, como el coro, el cuarteto de cuerdas, el proyecto de la escuela infanto juvenil con una capacidad de integración y transformación social muy importante. A eso se suma la participación de la Universidad a la Feria del Libro desde su origen, lo que configura una impronta cultural valiosa de la universidad en la vida de Mar del Plata. Al mismo tiempo, la editorial de la Universidad cumplió 15 años y ha crecido: hoy produce cerca de 30 títulos por año, lo que la ubica entre las principales editoriales universitarias del país, algo que nos llena de orgullo.

Por Gonzalo Gobbi