Una mediación crucial que llegó desde el Gobierno

Para que los funcionarios municipales y la cúpula del Sindicato de Empleados Municipales (Suoem) se sentaran a negociar ayer, tuvo que existir la intervención de encumbrados representantes del Gobierno provincial, con la venia del gobernador Juan Schiaretti.

Cuando parecía que el conflicto ingresaba en una preocupante etapa de violencia, sin horizontes de solución, el gobernador Schiaretti instruyó al ministro de Justicia, Luis Angulo, para que tratara de acercar a las partes.

Angulo, un reconocido abogado laboralista y que además ocupó la secretaría de Trabajo durante la gestión delasotista, conoce al titular del Suoem desde el año 1984, cuando fue apoderado de la lista de Rubén Daniele que lo llevó a la conducción del gremio.

El funcionario provincial también se recostó en la amistad que el titular adjunto de la UEPC, Juan Monserrat, tiene con el titular del Suoem para arrimarlo a la mesa de la negociación.

La mediación oficial contó con la aprobación del intendente Daniel Giacomino, quien hacía varios días que mantenía contactos permanentes con la Casa de las Tejas para que no lo dejaran solo en medio de la protesta de los municipales.

El intendente debió aceptar una vía de diálogo, luego de que desde el Gobierno provincial le advirtieran que no podían tener a disposición del municipio 500 policías todos los días para brindar seguridad.

Además, el conflicto permanente en las calles podía tener mayores consecuencias que la rotura de más de 170 vidrios en el Palacio municipal.

La "conciliación voluntaria", no obligatoria, como la denominaron los negociadores oficiales, que se mantenía anoche en la Secretaría de Trabajo de la Provincia, encabezada por su titular, Omar Sereno, estaba sustentada en dos preceptos básicos: se mantendrá el decreto 2.228 que produjo el recorte de horas extras y bonificaciones a los empleados, pero se le harán modificaciones.

Por su parte, el Ejecutivo municipal accedería a devolver alrededor de 1,5 millón de pesos de los cinco que había planificado ahorrar con los recortes que se anunciaron por decreto.

De algún modo, ambas partes cederían algo en la mesa de negociación.

No obstante, anoche en la Casa de las Tejas había coincidencia de que la "letra chica" del acuerdo demandaría más horas de conversaciones.

Anoche, se buscaba que el titular del Suoem tuviera algo para ofrecer a los trabajadores, en la asamblea general que se realizará hoy en el municipio. El objetivo es descomprimir para seguir negociando.

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