La titular del Poder Ejecutivo provincial, recordó la trayectoria y últimos días del prócer, con palabras del autor Felipe Pigna. Allí, destacó los días de exilio, su dolor por el país y América. También, recordó las frases más recordadas del correntino, que sufría asma, reuma, úlceras y estaba casi ciego. Su estado de salud se fue agravando hasta que falleció el 17 de agosto de 1850.

 

Por parte de la Legislatura fueguina, asistieron los legisladores Juan Arcando (FPV) y la representante del PSP, legisladora Amanda Del Corro. La Parlamentaria destacó la figura de San Martín y evaluó que en medio de un siglo “tan convulsionado, con guerras y dificultades que –nosotros los argentinos- tenemos la obligación de rescatar del tiempo y tener siempre presente a un hombre como San Martín”.

 

Dijo que el objetivo del militar y estadista, fue la libertad de los pueblos, al emancipación pero, por sobre todo, la unidad de todos” y aseveró que aun –como latinoamericanos- nos debemos “esa patria grande. El deber de cada ciudadano, de cada argentino, desde el trabajo y la profesión, no olvidar que tuvimos un hombre que fijó un horizonte que todavía tenemos por construir”.

 

Finalmente, Del Corro sentenció que -para cumplir con las máximas legadas del Libertador-, “se construye con la conciencia de la historia y asumiendo la responsabilidad que la construcción colectiva no es solamente de quienes lideran y nos gobiernan, sino también de ellos junto con los ciudadanos”.

 

Como grande que era, nunca buscó el bronce, pero sí la única forma de inmortalidad fehacientemente comprobada que es el recuerdo. Terminaba no pocas de sus cartas con la contundente frase: “Cuando no existamos, nos harán justicia”. Hay mucho de nostalgia en sus textos, de conciencia de no reconocimiento, de hacer lo correcto en una soledad que se empeñaba en acompañarlo.