El papa Francisco eligió como su sucesor al frente del arzobispado de Buenos Aires al obispo de La Pampa, Mario Aurelio Poli, quien en el 2007 ya se había desempeñado como obispo auxiliar.
Después, abordado por un par de medios en las afueras de la catedral cuando realizaba la tradicional bendición de los fieles católicos, prefirió no confirmar su nombramiento que se comprometió a realizar en la jornada de hoy. No obstante, a lo largo de toda la jornada de ayer su designación era un hecho para los principales matutinos nacionales.
Según publicó el diario porteño Ámbito Financiero, “el nombre está in péctore del Santo Padre según la jerga que describe la forma como se guarda el secreto de los miembros del Colegio Cardenalicio hasta su publicación. El nombre lo conocen ya Cristina de Kirchner, el nuncio apostólico Emil Tscheering y el presidente del episcopado José María Arancedo, tres conjurados en el silencio hasta que mañana lo publique ‘L’Osservatore Romano”.
Publicó, además, que sería “un obispo hoy en ejercicio en una de las provincias argentina”. La archidiócesis porteña quedó vacante luego de la elección del cardenal Bergoglio como Sumo Pontífice. Poli -que sucedió a monseñor Fidel Brédice, en el año 2007- ya se había desempeñado como obispo auxiliar de Bergoglio entre 2002 y 2008 en Buenos Aires.
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