Con ansiedad y temor por lo que puedan encontrar, de mantenerse el buen tiempo comenzarían hoy a retornar a sus hogares los evacuado de San Luis. Hasta la tarde ayer las familias, obligadas a dejar sus casas por la crecida del Riachuelo, permanecían en los albergues pero alistaban el regreso. La Comuna, que con recursos propios y ayuda de particulares les brindó alimentos durante las últimas dos semanas, intentará cubrir las necesidades básicas ante las pérdidas. Aguardan la asistencia prometida por Nación.

“Gracias a Dios continúa el buen tiempo, además el Riachuelo bajó y está ahora -ayer a la tarde- en 3,90 metros. Estimamos que seguirá bajando. Hoy en el centro de evacuados varias personas me dijeron que si sigue así el tiempo, mañana -por hoy- estarían volviendo a sus casas”, comentó el intendente Richard Valenzuela a El Litoral.

Mencionó que las familias que estarían regresando viven en los barrios Inmaculada Concepción y Cruz de los Milagros.

Empero el intendente reconoció que el retorno será “traumático”, porque no se sabe a ciencia cierta con qué panorama, con qué nivel de deterioro y la cuantía de las pérdidas materiales que tendrán que enfrentar los evacuados al volver a sus casas. Muchos de ellos perdieron todo o gran parte de sus pertenencias, hasta las más básicas, como las ropas.

“El regreso a las casas va a ser traumático. Desde el Municipio vamos a ver en qué podremos ayudar. No tenemos recursos para auxiliarlos a todos y no recibimos ayuda de nadie hasta ahora”, manifestó el jefe comunal.

En ese sentido dijo, refiriéndose a la presencia de equipos técnicos de Nación y Provincia, que estuvieron en la localidad la semana pasada, y que “hasta ahora no tuvimos ninguna novedad; todos vienen, miran, hacen su evaluación, no dicen nada y hasta ahora no han enviado nada”.

Le informaron ayer que desde Desarrollo Social de Nación, de Corrientes, que podrían enviar en las próximas horas unos 20 colchones y cajas de leche.

San Cayetano

Valenzuela recordó el problema que se suscitó en el barrio San Cayetano, afectado también por la crecida del Riachuelo. Allí hubo varias familias damnificadas por el agua; y a unas 170 familias se les sumó el problema del desborde de las cloacas.

“Nos explicaron que los motores de las cloacas se quemaron, la empresa prestataria del servicio es la que debe tomar cartas en el asunto, pero el problema termina siendo un problema nuestro y de la gente. Nos dijeron que se hizo la compra de un motor nuevo, que están esperando y no saben cuántos días va a tardar en llegar”, detalló el jefe comunal.

Por otra parte recordó que existe un proyecto de contención del Riachuelo. “Eso lo tendrán que ver nuevamente los técnicos, es más que evidente que es necesario. Se trata de un muro de contención que va a servir de costanera y un dragado del Riachuelo”, contó, y reconoció que “lo que hace falta para eso, amén de que sabemos que es preciso contar con los recursos económicos, es decisión política”.