Malvinas Argentinas: denuncian intento de secuestro al hijo de un testigo por mala praxis

Malvinas Argentinas: denuncian intento de secuestro al hijo de un testigo por mala praxis
La situación en Malvinas Argentinas se vuelve cada vez más turbia en torno a las denuncias de negocios y mala praxis en el sistema de salud. Ahora intentaron secuestrar a un testigo.
Tres hombres intentaron secuestrar el miércoles a uno de los hijos de Oscar Bugliolo, uno de los denunciantes de mala praxis en el hospital municipal "Claudio Zin", y testigo de las agresiones sufridas por periodistas el 5 de junio último.

Bugliolo relató a Télam que "anoche cerca de las 23 yo ya estaba acostado y mi mujer y los chicos miraban la tele cuando escuchamos que unos golpes querían tirar abajo la puerta, cuando abrí me encontré a mi hijo con la ropa hecha jirones, una sola zapatilla y un ataque de nervios como nunca vi en mi vida".

El padre afirmó que "Eduardo es un chico de 19 años muy laburador, el trabaja en una casa de juegos a cuatro cuadras de casa, cerca de la estación Grand Bourg, anoche volvía caminando y cuando llegó a la esquina de casa se detuvo frente a él un Renault 9 oscuro con tres hombre arriba", narró.

"El que venía de acompañante sacó un revólver por la ventanilla y apuntándole le ordenó que se suba atrás, pero mi hijo se asustó y salió corriendo mientras uno de ellos forcejeaba con él para subirlo al coche", detalló.

"Cuándo se les pudo escapar unos metros ya estaba en la puerta de casa y ahí estos tipos se fueron a toda velocidad, nosotros fuimos inmediatamente a hacer la denuncia a la comisaría primera de Grand Bourg", agregó.

Bugliolo dijo también que "la investigación había recaído en la UFI 18, a cargo de Gloria Reguán, pero como yo soy testigo en la causa de las agresiones del 5 de junio la fiscal me dijo que va a trasladar el tema a la UFI 23 a cargo de Santiago Camiñas".

"Esta tarde vinieron a casa un comandante de Gendarmería y un comisario de la Dirección Departamental de Investigaciones, a asegurarme que van a reforzar la custodia que tengo en casa desde que denuncié la muerte de mi hija", comentó.

La hija mayor de Oscar, Gisela, tenía 24 años en mayo de 2004 cuando acudió a dar a luz a un hospital municipal y 48 horas después murió por complicaciones en el parto, que su padre adjudica a mala praxis.

En estos ocho años Bugliolo recopiló información sobre otros 147 casos similares en el sistema sanitario municipal, e impulsó una investigación judicial que le costó dos amenazas de muerte, la huída por miedo de su yerno, el incendio de una camioneta y que hayan martillado un arma en la cabeza de otra de sus hijas.

"Yo ya no sé qué pensar, claramente no fue un intento de robo, porque no le sacaron nada y es medio raro querer que un pibe se suba un coche para robarle, estas cosas tienen que acabarse en Malvinas Argentinas", añadió.

Bugliolo conocía además al enfermero Walter Navarro, que fue asesinado la noche del martes, horas después de brindar información para una investigación periodística sobre el sistema sanitario de Malvinas Argentinas.

"A Walter yo lo conocía, porque el año pasado tratando de recabar información sobre los chanchullos que se mandan con los hospitales me busqué trabajo de remisero en la puerta del hospital infantil y entre las personas con las que hablaba del tema estaba él", explicó Bugliolo ayer a Télam.

"Él pretendía declarar ante la justicia en forma encubierta, había visto muchas cosas ahí adentro y tenía miedo de lo que le podía pasar", afirmó. "Este muchacho me había contado que el negocio de todos los insumos de todos los hospitales de Malvinas Argentinas los proveía un tal `Justo` y que se hacían desastres en la farmacia", detalló Bugliolo.

"El enfermero también me contó que ahí tenían como práctica habitual `pasar para el otro lado` a pacientes graves o terminales y que la administración hacía pasar más camas de las que en realidad había", agregó.

Sostuvo que "hace ocho años que vengo peleando con este desgraciado del intendente, porque acá el que maneja todo es él y hace falta que se empiece a hacer justicia". "A mí no me quedan dudas de que lo que le pasó al enfermero se gestó desde el municipio", finalizó Bugliolo.

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