Mauricio Macri metió mano en un área sensible del gobierno porteño que quedó inmiscuida en la interna de Boca Juniors y echó al director general de Infracciones de la Ciudad, Fabio Pirolo.

Pirolo es directivo de Boca, el club que preside Daniel “Tano” Angelici, y será reemplazado en las próximas semanas por el radical Jorge Enríquez.

Enriquez fue consejero de la Magistratura y llega con la orden de modernizar el área con el respaldo del “Tano” y del sector opuesto en el mundillo judicial del PRO, Compromiso para el Cambio, encabezado por José Torello y Pablo Cluselllas.

 

El mes pasado, otro funcionario clave del área de Infracciones había renunciado a su cargo por la interna de Boca Juniors que sacude al PRO, más aún después del escándalo del gas pimientaen el partido de Boca y River por la Copa Libertadores.

 

Se trata de Alfredo Gómez, que renunció al cargo de Coordinador de la Unidad de Tránsito de la dirección general de Infracciones, que está bajo la órbita del Subsecretario de Justicia, Javier Buján.

 

Según trascendió en el Ejecutivo, Gómez renunció en repudio al ataque a tiros, anticipado por LPO, que recibió Buján en mayo en la puerta de su domicilio.

 

Este medio explicó que Buján, que responde a Angelici, tomó serias medidas entre marzo y fines de abril en su subsecretaría para ordenar lo que entendía eran irregularidades en el área de multas.