Luján: Pulgar abajo para un proyecto urbanístico en cercanías del río

Luján: Pulgar abajo para un proyecto urbanístico en cercanías del río

En marzo pasado, un grupo desarrollador solicitó la aprobación de una excepción al Código de Ordenamiento Urbano. El pedido implica que se otorgue un permiso de mayor densificación para un futuro barrio cerrado en la zona del Aeroclub. Ambiente de la Municipalidad advirtió de una posible ocupación de humedales y desaconsejó la iniciativa.

 

En marzo pasado, la firma Duorum Desarrollos presentó ante la Municipalidad un pedido de excepción al Código de Ordenamiento Urbano (COU). El propósito es avanzar con la construcción de un barrio cerrado de 106 unidades en cercanías del río Luján, sobre el corredor de la calle Beschtedt, a poca distancia del Aeroclub.

La propuesta, que se encuentra apenas en pañales respecto a completar el circuito administrativo orientado a lograr los permisos necesarios, es publicitada en el portal del grupo inmobiliario bajo el nombre de “Nuevo Luján”. Sin embargo, el proyecto difundido dista del expediente presentado en el Departamento Ejecutivo, lo cual no deja claro si se trata de la misma iniciativa u otra. En cualquier caso, la empresa no tiene ninguna obra aprobada oficialmente.

Además, esta premura propagandística se contradice con los dictámenes que viene cosechando la iniciativa en las diferentes áreas municipales. El más contundente corresponde a la Dirección de Gestión Ambiental: “En razón de la ‘expansión urbana’ que fundamenta el pedido que da origen al presente expediente, no se desprende fácticamente las condiciones ambientales que ameritan dicho requerimiento”, inicia la disposición firmada por el funcionario Braian Vega.

Lo que sigue es todavía más contundente y pone en alerta el peligro que el emprendimiento pueda generar en un sector del río. “A prima facie, el proyecto en cuestión, se emplazaría sobre una zona de humedales de la Cuenca del Río Luján, ecosistemas estratégicos, por su papel en la sustentabilidad ambiental, de suma importancia y valor por todos los servicios ecosistémicos que brindan. De avanzar en las obras propuestas, se ejercerán profundas transformaciones ambientales, alterando las cotas de la morfología original del terreno, pudiendo llegar a implicar una sobreelevación del nivel del río en el tramo de aguas arriba, con los efectos correspondientes al normal escurrimiento de aguas y consecuentes desbordes del río. Hablamos de impactos permanentes e irreversibles sobre el lugar”, se describe.

El responsable del área indica que “atento a lo expuesto, es dable considerar la vigencia de los principios in dubio pro natura, el cual sostiene que, en caso de duda, todos los procesos ante tribunales, órganos administrativos y otros tomadores de decisión deberán ser resueltos de manera tal que favorezcan la protección y conservación del medio ambiente, dando preferencia a las alternativas menos perjudiciales; así como el principio in dubio pro agua, por medio del cual se entiende que ante controversias ambientales y de agua, las leyes deben ser interpretadas del modo más favorable a la protección y preservación de los recursos de agua y ecosistemas conexos”. Vega concluye desaconsejando el desarrollo urbanístico, con el objetivo de priorizar “el cuidado de los humedales de nuestro partido”.

Desde la Secretaría de Servicios Públicos también bajaron el pulgar. En una de las intervenciones que figuran en el expediente se indica que “no se observa que el pedido de cambio de zonificación responda a una fundada necesidad”. Se agrega que “en términos de planificación urbana, y en pos de alcanzar un crecimiento ordenado y equilibrado de la ciudad, cualquier propuesta de cambio de zonificación debe ser contemplada y analizada en función de su entorno inmediato”. En ese sentido, “no se observa en la propuesta recibida que se haya considerado a la parcela en relación a su entorno”.

A su vez se plantea otra objeción respecto al entorno, donde conviven emprendimientos cerrados de baja densidad: “Las zonas o distrito adyacentes no tienen un alto grado de desarrollo de edificaciones y poseen más de 30 por ciento de sus parcelas sin edificar”.

Completado el circuito administrativo, el tema está ahora en manos del Consejo Urbanístico Ambiental, órgano consultivo del Concejo Deliberante en temas vinculados al desarrollo urbano. Esa instancia ya tiene definido un dictamen negativo al pedido de excepción, una postura que luego se replicaría en la Comisión de Urbanismo del Concejo.

EL PEDIDO

El planteo efectuado por Duorum Desarrollos apunta a lograr, por parte de los concejales, un cambio de zonificación de las parcelas involucradas en el proyecto. Las tierras están encuadradas como Zona AR-ZCC (Área Rural -Zona de Club de Campo) según el COU. La solicitud apunta a lograr una “expansión urbana” con un cambio en la subdivisión de las parcelas, con una superficie de las mismas de 900 m2, correspondiente a la zonificación de un área complementaria ACRE 1. Los barrios alrededor tienen una densidad poblacional de 2.000 m2. Esto implica para el caso puntual en estudio una mayor densificación a través de lotes más pequeños.  

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