Este domingo el dario La Gaceta publica una detallada nota en la que señala el deficit presupuestario que acarrera la Universidad Nacional de Tucumán, señala los montos erogados en cada categoría y demuestra la importancia de avanzar en un plan de ajuste dirigido a "sanear" las cuentas de la institución.

En este sentido, señala las becas a estudiantes y otros estipendios de uso no especificado como una de las sangrías que ubican a la alta casa de estudios tucumana como la más deficitaria del país.

Según el artículo, la pregunta por los gastos de la Universidad recorre los distintos recintos y niveles de su estructura educacional y administrativa, pero ha tomado impulso desde que la nueva gestión nacional asumió y puso bajo la lupa las cuentas universitarias. Puntualmente, desde que conminó a la UNT a definir un plan real y concreto de achicamiento de gastos y se blanqueó que el déficit de arrastre hasta fines de 2015 era de $700 millones.

Según la planilla con la ejecución presupuestaria del primer semestre de 2016 (de enero a junio) la UNT tuvo un gasto de más de $ 1.500 millones en sueldos. Se trata del inciso 1, el más cuestionado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). En especial, lo fondos que se van en el pago al personal no docente. A la universidad el pago de sueldos le insume casi el 100% de los fondos que recibe.

Durante el primer semestre, además, pagó unos $ 5,9 millones en electricidad; más de $ 500.000 en agua y más de $ 1,2 millón en teléfono.

En seis meses de este año, erogó más de $ 2,5 millones en pasajes y más de $ 900.000 en viáticos. Gastó más de $ 239.000 en ceremonial; más de $ 5 millones en vigilancia e invirtió más de $ 2,6 millones en “Construcciones en bienes de dominio privado”, según muestra la planilla a la que tuvo acceso el mencionado diario.

Existen tres fuentes de financiamiento con las que se nutren las arcas universitarias: los fondos del Tesoro Nacional, los recursos propios y los remanentes de ejercicios anteriores. Con eso se financian -en el caso de la UNT- gastos de personal, bienes de consumo, de uso, servicios y transferencias. A su vez, estos incisos agrupan a varios ítems que sirven para desgranar y detallar el gasto (agua, gas, luz, alimentos, insumos de computación, alquileres y otros).

Cada inciso y cada partida está contenida en un clasificador que es igual para toda la administración pública. Para que se entienda, siempre el inciso 1 será “gastos en personal”, el inciso 2 “Bienes de consumo” y así sucesivamente.

El inciso 5 corresponde a “Transferencias”. Este ítem incluye la partida 514 llamada “ayuda sociales a personas” y según el desagregado de gastos de la UNT, la institución pagó más de $ 2,4 millones por esto. El inciso “Transferencias” también incluye las becas, por las que erogó $ 4 millones y envíos a otras instituciones culturales y sociales sin fines de lucro por las que gastó unos $ 11,6 millones.

La partida 514 -al menos en esta provincia- despertó gran polémica desde que se conoció el escándalo de la valijas en las que “viajaban” los millones en efectivo desde una sede bancaria hasta la Legislatura. Las extracciones correspondían a estos subsidios o ayudas sociales y se les habrían dado otros usos.

Según el clasificador, el inciso “Transacciones” corresponde a gastos “que no suponen la contraprestación de bienes o servicios y cuyos importes no son reintegrados por los beneficiarios”. Es por eso que las becas están contenidas aquí, también las transferencias para actividades científicas o académicas.

Una partida que aparece en varios incisos es la que dice “otros (n.e.p)”; o sea, o otros gastos no especificados previamente. Aquí entran todas las erogaciones que no están contempladas en la clasificación de las partidas. Ese punto supera los $ 4,5 millones adentro del inciso “Bienes de consumo”.

Saber cuánto y en qué se gasta la UNT es un reclamo que la semana pasada realizaron los decanos opositores. En un comunicado, exigieron transparencia y admitieron que sólo conocen los “números globales” de la UNT. Pero también lo han reiterado varias veces los miembros del gremio docente.

Esta semana será clave para la universidad porque desembarca un grupo de técnicos de la SPU. La misión es terminar de definir cuáles serán las medidas que se aplicarán para sanear las cuentas. Ante los ojos del ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, la situación es grave y la UNT es la más deficitaria del país. Según el jefe de gabinete de ese ministerio, Diego Marías, esto se debe a una sucesión de malas administraciones. La intención es revertir esta imagen y, así, asegurar el apoyo y la asistencia económica para 2017.