Libertad de prensa en Jujuy: ¿violaciones a qué?

Libertad de prensa en Jujuy: ¿violaciones a qué?
La Legislatura de Jujuy sigue sin haberse pronunciado institucionalmente sobre la grave violación a la libertad de prensa que reportaron las movilizaciones de la organización Tupac Amaru para presionar al diario Pregón, por la publicación de una información que daba cuenta de desalojos violentos en el barrio de la organización en Alto Comedero.
Si bien este episodio, junto a otros en los que están implicados los diputados del ultrakirchnerista partido Unidos y Organizados, dio lugar a un fuerte debate en la sesión del 21 de mayo, el cuerpo no sancionó ningún repudio y ya un “piadoso” manto de silencio cubre los hechos, con el tácito acuerdo de todos los bloques legislativos.

La cuestión de privilegio pedida por el Radicalismo contra Milagro Sala y Germán Noro, en realidad, venía mal parida ya que si se trataba de sancionar la conducta de esos legisladores por hechos que se denunciaron en la Legislatura, lo reglamentario era aplicar el artículo 187 sobre “Falta Grave” que ordena someter a votación la procedencia de la sanción y en caso afirmativo pasar el caso a la Comisión de Asuntos Institucionales a fin de que ésta proponga las medidas pertinentes. El carácter de la cuestión de privilegio, que está dirigida a disciplinar a terceros y no a los miembros de la Legislatura, fue el argumento del que se agarró al toque el bloque oficialista –protegiendo una vez más a la líder piquetera- para voltear la propuesta del Radicalismo, el que tampoco tuvo un “plan B” para insistir con su pedido. ¿Torpeza, mala praxis política o puesta en escena? Una fuente de la UCR explicó después que la intención, en realidad, era darle a Milagro Sala sólo un “estate quieta” y denunciar las metodologías de violencia que la organización viene aplicando sobre jueces, la prensa y los propios miembros de la Tupac. Fue una estrategia del presidente del bloque radical, Alberto Bernis, y el objetivo fue cumplido, agregó la fuente.

Es un dato significativo también lo que pasó con los dos proyectos del diputado radical Jorge Rizzotti repudiando los actos de violencia sobre el diario Pregón y el desalojo en Alto Comedero. En la sesión del 21 de mayo, los proyectos obtuvieron moción de preferencia para bajar al recinto la semana siguiente pero terminaron tragados por la tierra, según la UCR, por decisión del bloque Justicialista que no quiere hablar más del asunto. Este otro intento de repudiar las violaciones a la libertad de expresión tuvo poca vida y feneció en la protesta de Rizzotti, quien siendo vicepresidente segundo de la Legislatura y participar de las reuniones de Labor Parlamentaria donde se decide qué proyectos se tratan en las sesiones, no pudo hacer nada más que quejarse en soledad del cajoneo y nada más ocurrió.

Por otro lado, un proyecto de repudio al avasallamiento de la libertad de expresión presentado por la diputada Isolda Calsina (LyDER) en la pasada sesión y que la legisladora pretendía tratar sobre tablas, obtuvo el rechazo de todos los bloques.

A apenas 15 días de los dos sitios al edificio de Pregón, lo ocurrido parece a esta altura historia antigua sobre todo a partir de la publicación de una insólita fotografía donde se ve a las risotadas a los diputados Sala, Cayo y Noro y el dirigente de la Tupac y marido de Sala, Raúl Noro, junto al dueño del diario, Annuar Jorge, en una reunión donde -según informó la organización social- el empresario periodístico “agradeció la visita de los legisladores, se refirió a la trayectoria del medio y en el marco del tratamiento de las cuestiones vinculadas con la provincia ponderó el trabajo social de la organización barrial Tupac Amaru”.

El diario, por su lado, publicó otra versión del encuentro: que los diputados de Unidos y Organizados se presentaron ante el director Jorge para pedirle disculpas: “Los diputados provinciales Milagro Sala, Germán Noro y Emilio Cayo y el concejal por San Salvador de Jujuy José Luis Bejarano, fueron recibidos ayer por el director de Diario Pregón, Sr. Annuar Jorge, a quien ofrecieron sus disculpas por los acontecimientos de la semana pasada y que son de público conocimiento. Los legisladores, acompañados por miembros de la Red de Organizaciones Sociales y familiares directos, expresaron su reconocimiento al inconmensurable aporte de Pregón al desarrollo de la provincia, bajo la dirección de una figura estrechamente emparentada con realizaciones de incalculable valor para Jujuy, como es Annuar Jorge”.

Es difícil decir por qué el drástico cambio de ánimos en los protagonistas de esta saga garcíamarquiana. Pregón, tras los dos días de asedio de los tupaqueros, terminó accediendo a publicar declaraciones de vecinos del barrio de la Tupac, los que reproduciendo el relato de Milagro Sala, desmintieron los desalojos violentos y encuadraron todo en un hecho de inseguridad de los tantos que ocurren en la zona.

En el medio de esta metamorfosis, varios personajes de la política vernácula hicieron fila para pontificar sobre la libertad de prensa y el trabajo de los periodistas. Algunos como el presidente del bloque justicialista, Javier Hinojo, advirtieron que la violencia también se ejerce detrás de un micrófono y condenó a los periodistas que escriben columnas, pero eso sí, expresó sus respetos por la libertad de expresión. La diputada Milagro Sala -que tiene un largo historial de agresiones a periodistas- sostuvo que los medios de comunicación “tienen la responsabilidad de informar con objetividad y veracidad, de dar la palabra y escuchar las dos campanas sin perjuicio de la crónica que pueda hacer el periodista en uso de su libertad de expresión”. Además teorizó que “quizá algunos creen que la libertad de expresión es propiedad de un medio, y eso no es así. La libertad de expresión es propiedad de todos los argentinos y de todos los jujeños”.

Otros, en voz baja, señalaron que el diario se lo tenía merecido por su recalcitrante oficialismo y por el maltrato de los directivos a sus empleados.

Los periodistas también opinaron, como era de esperar, pero no a través de su gremio que, una vez más, no se enteró de lo ocurrido. Alguien bromeó en una redacción que habría que invitar a los diputados a dejar la Cámara para trabajar en los medios, y con el mismo sueldo y horarios de los periodistas, aplicar todas sus teorías sobre cómo debe hacerse periodismo. Sin duda, lo más cuerdo que dejó esta polémica sobre la mancillada libertad de expresión en Jujuy.

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