Kicillof negocia con cinco laboratorios pero no habría dosis hasta el año que viene

Kicillof negocia con cinco laboratorios pero no habría dosis hasta el año que viene

El gobierno abrió conversaciones con Gamaleya, Cansino, Johnson & Johnson, Moderna y Curevac. Rechazan ofertas de intermediarios.

Axel Kicillof inició negociaciones de manera oficial con cinco laboratorios para la compra de vacunas contra el covid-19, pero por el momento todos manifestaron que no habría disponibilidad de dosis hasta el año que viene. Eso por fuera de las negociaciones que lleva adelante el gobierno nacional.

También hubo contactos con actores intermediarios que acercaron propuestas al gobierno de la provincia. Según fuentes de la Casa de Gobierno bonaerense, cada una de esas ofertas fue chequeada con el laboratorio respectivo y con la embajada de cada país y hasta ahora todas fueron rechazados por no ser intermediarios autorizados.

Hasta ahora -y de manera oficial- el gobierno mantiene negociaciones abiertas con el laboratorio ruso Gamaleya que, con financiamiento del Fondo de Inversión Directa Ruso, fabrica la Sputnik V, la primera vacuna en llegar al país.

Otras de las vacunas que negocia la provincia es la Covidecia (Ad5-nCoV) desarrollada por el Instituto de Biotecnología de Beijing y la empresa farmacéutica CanSino Biologics Inc. Esta vacuna requiere de una sola dosis y actualmente se encuentra autorizada en 5 países, entre ellos México y Chile.

Las negociaciones que llevan adelante los ministros Carlos Bianco (jefe de Gabinete) y Daniel Gollan (Salud) también abrieron conversaciones con Janssen Vaccines y su empresa matriz belga Janssen Pharmaceutica, subsidiaria de la empresa estadounidense Johnson & Johnson (J&J). Se trata de un fármaco que también requiere de una sola dosis.

En tanto, se avanza con negociaciones con la compañía Moderna, que usa la tecnología de ARN mensajero. Las vacunas de ARNm contra el covid-19 les dan instrucciones a nuestras células para que produzcan una porción inocua de lo que se conoce como "proteína Spike". La proteína Spike está presente en la superficie del virus que causa el COVID-19.

A estas alternativas de la industria farmacéutica se suma la vacuna Curevac, una empresa alemana que está a punto de anunciar los resultados de la última fase de su ensayo clínico.

El producto de CureVac pertenece a lo que muchos científicos consideran la segunda ola de vacunas contra el COVID-19 que, de manera colectiva, podrían satisfacer la demanda mundial. Se espera que, en las próximas semanas, Novavax, una empresa con sede en Maryland cuya vacuna usa las proteínas del coronavirus, solicite su autorización en Estados Unidos.

El jueves, el peronismo en la Legislatura bonaerense consiguió el apoyo de Cambiemos para aprobar un proyecto de ley que le brinda a Axel Kicillof un marco legal para negociar y adquirir vacunas contra el coronavirus.

Si bien el Frente de Todos tenía los votos en la Cámara Baja, tuvo que negociar con la bancada de Cambiemos un acuerdo general para contar con los votos en el Senado, donde ese bloque opositor tiene 26 de los 46 senadores.

Para alcanzar el acuerdo, el peronismo tuvo que acceder a realizar algunos cambios al texto del proyecto. Ahora, se aprobaría el próximo martes en el Senado.

El texto del Ejecutivo establecía que la información sobre la compra de vacunas debía ir a la bicameral de Seguimiento, Fiscalización y Control para la Emergencia, pero pedía preservar la confidencialidad de los acuerdos. En tanto, Cambiemos pedía que esa bicameral sea un espacio donde se puedan conocer todos los detalles de una eventual negociación por la adquisición de dosis.

Finalmente el texto final que se aprobó en el recinto establece que la Bicameral pueda votar y exigir al Ejecutivo que abra las cláusulas de confidencialidad en caso de necesitarlo, haciéndose la comisión responsable de cualquier filtración posterior.

En tanto, se sumó la intervención de los organismos de control, en todas las etapas del proceso. Es decir que la Asesoría General de Gobierno, Contaduría General de la Gobernación y Fiscalía de Estado no sólo van a tener capacidad de fiscalización en la previa de la firma -tal como preveía el proyecto original del Ejecutivo-, sino durante toda la ejecución y el cumplimiento del contrato.

Por último, se incorporó otro inciso por el cual el Ejecutivo deberá informar cada 60 días ante la Bicameral cuántas vacunas adquirió, cuántas vacunas recibió y cómo fueron distribuidas esas dosis.

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