El Juzgado Federal indaga al intendente Rogers por la causa del cabaret de Lonquimay

El Juzgado Federal indaga al intendente Rogers por la causa del cabaret de Lonquimay
El intendente de Lonquimay, Luis Rogers, será indagado por la jueza Federal, Iara Silvestre, este jueves. Al día siguiente, el turno del subcomisario Carlos Alaniz. Están sospechados de complicidad con una red de trata que operaba con el cabaré “Good Night”, de esa localidad. El intendente del PJ había dicho que era “un lugar de contención espiritual”.

El intendente de Lonquimay, Luis Rogers, declarará este jueves, a las 8.30 horas, en el Juzgado Federla de Santa Rosa, por la presunta complicidad con los dueños del cabaré “Good Night”, que operaba en esa localidad como un punto de una red de trata de personas. Mañana, también a las 8.30, declarará el subcomisario Carlos Alaniz, en la misma situación.

La indagatoria del jefe comunal y del subcomisario de la Policía pampeana fueron pedidas en varias oportunidades por el fiscal federal, Juan Baric, junto con el titular de la Procuraduría de Trata de Personas, Marcelo Colombo. El entonces juez federal subrogante, Marcelo Piazza, lo rechazó en varias oportunidades, hasta que terminó aceptándolo. Finalmente, fue el exjuez José Luis Charlín -de corto paso por el Juzgado- quien les puso fecha para el 7 y 8 de noviembre.

La causa se inició el 4 de julio de 2009 cuando la Brigada de Investigaciones solicitó la intervención del teléfono de Carlos Fernández, por presuntas irregularidades en su local nocturno “Good Night”. La averiguación llevada adelante también vinculó al subcomisario Carlos Alaniz y al intendente Luis Rogers con la actividad ilegal de Fernández.

Según difundió la Procuración General de la Nación, el delito que se investiga es el de trata de personas con fines de explotación sexual. El caso se inició el 12 de septiembre de 2009, cuando un hombre oriundo de Santiago del Estero, denunció ante la Policía que su novia había sido secuestrada por el dueño del cabaré “Good Night”. Agregó que su pareja había viajado a raíz de una oferta laboral en ese prostíbulo y luego quedó cautiva en el lugar siendo víctima de amenazas.

De acuerdo a lo informado por la Procuración, la víctima logró escapar y en su declaración relató que debió dejarle sus pertenencias al propietario del lugar, ya que le “debía” dinero por gastos de comida y elementos de higiene. Añadió que aún estando enferma no pudo recibir asistencia médica ni medicamentos, y que el dueño del lugar le dijo que “no le importaba, que ella tenía que hacer plata”.

El 24 de octubre de 2009 se realizó otra denuncia. En esta ocasión una mujer, que había trabajado desde el año 2007 en la Comisaría de Lonquimay, relató ante la Justicia provincial las distintas situaciones delictivas que había observado por parte del subcomisario Carlos Alaniz. La testigo agregó que el acusado mantenía una relación muy fluida con el entonces intendente Luis Rogers y con Carlos Fernández, dueño del cabaré.

Como consecuencia de esto, el 28 de octubre de 2009 se realizó un allanamiento en el local nocturno a partir del cual se pudo constatar la presencia de tres mujeres salteñas que dijeron trabajar en el lugar, y un cuaderno donde estaban anotados los “pases” que realizaban.

Según difundió la Procuración, a partir de la declaración de otras víctimas se pudo determinar que Fernández captaba mujeres en situación de vulnerabilidad, para luego explotarlas sexualmente en el prostíbulo “Good Night”. Luego, ellas debían abonarle el 50% de lo obtenido.

Otro testimonio importante en la causa fue el de Neli Haydeé Penzotti, quien se desempeñaba como viceintendenta de Lonquimay. La mujer declaró que Fernández mantenía un estrecho vínculo con el intendente de esa localidad, Luis Rogers, y que el hombre había defendido la existencia de prostíbulo.

En declaraciones a los medios cuando las autoridades ordenaron el cierre del local, Rogers afirmó: “El cabaré es un lugar de esparcimiento para los jóvenes y camioneros. Es un lugar de contención, mucha gente que está sola, lejos de sus domicilios, busca pasar un rato de esparcimiento”. El intendente también fue denunciado por el INADI y del secretario de Derechos Humanos de la Provincia.

Sobre Alaníz, que era subcomisario de Lonquimay y luego fue trasladado a General Acha, la Procuración señaló que no solo convivía con la encargada de la whiskería de Colonia Barón, sino que además mantenía una fluida relación con el propietario de Good Night, Fernández.

Por todas las pruebas reunidas y luego de los reiterados pedidos, el 7 de mayo fueron procesados Carlos Fernández, acusado de ser el dueño del prostíbulo y otros dos hombres, uno de ellos hermano de Fernández, señalados como encargados del local nocturno.

Finalmente, el juez Piazza ordenó el llamado a indagatoria del intendente y el subcomisario para este 7 y 8 de noviembre, por el apoyo que brindaban para el sostenimiento del prostíbulo “Good Night” desde su condición de servidores públicos. Además, hay otros tres hombres imputados, uno de ellos acusado de ser el dueño de un prostíbulo y los otros de ser los encargados.

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