Con la peor sequía que se recuerda, los embalses de la provincia bajo mínimos y buena parte de los acuíferos sobreexplotados, la Junta de Andalucía ha autorizado la embotelladora Aguas del Manar, en el término municipal de Villamena, el Valle de Lecrín, según publica este lunes el Boletín Oficial del Estado.

La autorización supone la concesión, durante 25 años, a la empresa Aguas Bellavista de sondeos y planta embotelladora, para la extracción de 8 litros por segundo de aguas minerales en una zona muy cercana al humedal y turberas de Padul, en el paraje Cijancos. Ocho litros por segundo implican más de 252 millones de litros al año para su explotación comercial. 

La autorización se ha concedido pese a la oposición de los ayuntamientos de Villamena y Padul, partidos políticos como Podemos Andalucía y colectivos de la zona, como la Plataforma Pro Defensa del Agua del Valle de Lecrín. 

Plano de la embotelladora, a escasos metros de la autovía A-44. IMAGEN EXTRAÍDA DEL PLAN DE RESTAURACIÓN DEL PROYECTO. 

La explotación de agua mineral se ubica junto a la autovía A-44, a menos de un kilómetro de las turberas del humedal de Padul, un paraje integrado en el Parque Natural de Sierra Nevada, que cuenta con la máxima protección mediombiental europea, al estar incluido en el Convenio Ramsar (Humedales de Importancia Internacional) y formar parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Parque Natural de Sierra Nevada, integrada en la red europea Natura 2000 y declarada lugar de interés Comunitario (LIC).

Sin informe ambiental ni de la CHG

Pese a ello, la resolución de la Dirección General de Minas de la Junta, publicada en el BOE a través del delegado territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas, autoriza el aprovechamiento de las aguas y estima que el proyecto de sondeos y embotelladora "no precisa someterse a procedimiento de prevención ambiental". 

La resolución reconoce que la futura explotación "se sitúa en las proximidades de las Lagunas del Padul, espacio incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía y situado dentro del Parque Natural y Zona de Especial Conservación de Sierra Nevada, por lo que se ha solicitado informe a la dirección de dicho espacio natural protegido, a efectos de determinar" si la explotación "estaría sometida a autorización ambiental unificada". Y, según la resolución del BOE, un informe de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Granada indica que "tras lo informado por el Parque Natural de Sierra Nevada se determina que la actuación de referencia no estaría sometida al procedimiento de Autorización Ambiental Unificada".

Además de no contar con informe medioambiental, la embotelladora autorizada tampoco dispone de informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la máxima autoridad competente en materia de aguas. Según la resolución del BOE, pese a haberlo solicitado en dos ocasiones (septiembre de 2021 y marzo de 2022), "no se ha recibido el informe solicitado a Confederación Hidrográfica del Guadalquivir", por lo que ha continuado con la tramitación. 

Ayuntamientos en contra

La embotelladora de aguas ha contado, durante toda su tramitación, con la oposición de los ayuntamientos de Padul y Villamena. El Ayuntamiento de Padul pidió a la Junta que paralizara el proyecto el pasado mes de mayo y alertó de "un fuerte rechazo social", y de que "puede tener efectos ambientales negativos sobre la Laguna de Padul".

Y el alcalde de Villamena, Manuel Luis Vílchez, en declaraciones al periódico local 'El Comarcal de Lecrín, una vez conocida la autorización de la Junta publicada este lunes en el BOE, afirma que “el Ayuntamiento de Villamena con este alcalde a la cabeza no les va a dar permiso para construir una planta embotelladora”, ya que para edificar la instalación de 2.500 metros proyectada "deben contar previamente con una declaración de bien de interés social" que "ni este alcalde ni este ayuntamiento van a llevar a cabo esa declaración para construir ahí una embotelladora”. 

Pancartas contra la embotelladora durante la manifestación llevadaba a cabo el pasado 27 de junio en Granada contra los molinos eólicos autorizados en la zona quemada de Los Guájares, en la que vecinos y colectivos de la comarca también expresaron su rechazo el expolio del agua en la zona. Fotos: IndeGranadaRechazo social

El proyecto también ha sido rechazado por colectivos sociales de la zona, como la Plataforma Pro Defensa del Agua en el Valle de Lecrín, y ha provocado manifestaciones en contra y recogida de firmas. En change.org hay registrada una petición para paralizar el proyecto que cuenta con más de 33.000 firmas. 

En la petición se afirma que la concesión de extracción de agua "lleva aparejada un perímetro de protección que afectaría a las fincas cercanas. Por tanto puede exigirse el cese de utilización de agua (tanto para uso personal como para regadío) a los dueños de cortijos y terrenos cercanos, así como la expropiación forzosa de los mismos. Aunque los terrenos afectados están en términos municipales de Padul, Albuñuelas, Cónchar y Cozviíar, lo alarmante es que dichas extracciones podrían en grave riesgo a acuíferos y zonas protegidas de la Laguna de Padul (Parque Natural de Sierra Nevada), Fuente del Mal Nombre,  Cerro de Abajo, el Manar, Comunal de Cozvijar... El  Arroyo del Alcázar podría desaparecer y el abastecimiento de agua de la población de Cónchar estaría en grave peligro".

Y continúa: "El daño medioambiental para la comarca sería enorme. Es una forma de privatizar el patrimonio público, ya bastante expoliado en una zona donde han prevalecido los intereses personales sobre los comunitarios. Es incongruente que en una zona potencialmente desértica se extraiga agua del subsuelo, se embotelle y se transporte en un camión, con el consiguiente aporte de residuos y contaminación atmosférica en los procesos de extracción y distribución".

Podemos: "un atentado medioambiental"

También partidos políticos como Podemos Andalucía ha rechazado de plano la embotelladora. La parlamentaria de Por Andalucía y secretaria general de Acción Institucional de Podemos Andalucía, Alejandra Durán, calificó el proyecto de “atentado medioambiental”, y dijo que “pone en riesgo, a corto plazo, el abastecimiento de agua para la población y para los regantes agrícolas”, y también recordó que el cercano humedal de Padul “cuenta con máxima protección".

El PSOE, por su parte, no se ha opuesto explícitamente al proyecto, aunque solicita los informes técnicos que “garanticen que el medio ambiente de la zona no se va a haber afectado, especialmente el ecosistema de la laguna de Padul” y exige también que "los recursos hídricos de este entorno con los que se abastece la población y los regantes tampoco se vean perjudicados”. 

Sin embargo, pese a todo el rechazo suscitado, la Junta ya anunció hace unos días que seguía adelante con la tramitación de la autorización de la embotelladora, que ha plasmado este lunes, 24 de julio, con la publicación de la resolución en el BOE.