Por: Juan Pablo Carvajal.

En diálogo con La Tecla, Juan José Mussi analizó el presente político del país y la Provincia. Su mirada sobre la actual coyuntura electoral. Elogios, cuestionamientos y perspectivas.

 -¿Como está viendo el escenario político y cómo se está desarrollando este proceso electoral? 

-Uno, a veces, después de estar en la política por tantos años, cree haber visto todo y, evidentemente, no es así. Es algo absolutamente diferente lo que se está dando a todo lo que me tocó vivir. Yo empecé en el peronismo a los 17 años, pero 30 años después ocupé el primer lugar del espacio, cuando fui intendente a los 47 años. Sinceramente, nunca viví una cosa como la que estamos viviendo. El hecho de agredirnos entre los del mismo color no lo vi nunca, como también todo lo previo, cuando estábamos sin candidato a un mes de las PASO; eso, tampoco lo viví nunca. Es una elección diferente y durísima. A veces nosotros decimos cómo hacen los yanquis, en sus elecciones, que se matan y después están juntos, pero no sé si aquí va a pasar lo mismo. En Argentina tiene que haber un gobierno de coalición donde se sienten las partes a discutir algunos temas como una agenda de intereses generales y una agenda diferente a la de los partidos políticos, tomar estos grandes temas y tratar de resolverlos, y si eso no pasa, como dicen los chicos, estamos en el horno. 

-¿Cree que esta diferencia dentro del mismo espacio puede afectar la mirada que tiene la gente del trabajo que se ha hecho en Unión por la Patria para seguir siendo Gobierno? 

-Yo creo que tenemos posibilidad de seguir siendo Gobierno. Si vos me preguntabas hace tres meses, estábamos en el horno, como te dije recién. Ahora las cosas cambiaron. Yo sigo encuestas, las hago y me gusta, las miro, leo y veo. Yo sé que hay algunas veces que no se pueden creer y otras que sí, pero la realidad es que hace tres mes atrás estábamos complicados. Ahora estamos mejorando. Para mí, todavía no ganamos, pero tenemos posibilidad de hacerlo y nos acercamos. Yo tengo encuestas reiteradas, al margen de las que salen en otros lados, donde hace dos meses perdíamos de frente a frente, por siete puntos, y estamos a dos puntos ahora, con posibilidades de ganar. Aquí va a haber balotaje, que para mí va a ser con las dos grandes fuerzas, porque no lo veo a (Javier) Milei dentro de esa instancia. Lo veo como un factor importante poselectoral y prebalotaje, pero no lo veo en esa instancia, y yo creo que va a ser palo y palo, esto es lo que se ve, y con bastante indiferencia. Eso lo notamos nosotros en la calle y en las mesitas, donde me dicen que no es lo mismo. Si bien no tenemos problemas locales, no es lo mismo. Tampoco lo veo teniendo problemas al Gobernador, yo creo que en la Provincia se gana, y bueno, estamos peleando arriba. No creo que en todos los lugares hayan puesto todo lo que hay que poner, como en las elecciones provinciales. El de Santa Fe jugó como diputado y se olvidó que era gobernador y que tenía un espacio político. Nosotros acá, sabiendo que ganamos bien, vamos a ponerle todas las pilas a la lista completa. Porque nosotros padecimos al Gobierno de (Mauricio) Macri y de (María Eugenia) Vidal cuando Patricio (Mussi) era intendente. Si hay alguien, algún funcionario de Vidal, que me nombre una obra importante en Berazategui, se lo voy a agradecer, porque yo no la conozco. Entonces, nosotros no queremos volver a vivir eso, vamos a hacer lo imposible. A veces se cometen errores y después los pagamos caros. 

-¿Ve que en la Provincia estén trabajando todos unidos para un mismo objetivo a nivel bonaerense y nacional? 

-Voy a hablar más de nivel provincial. Yo lo veo bien al Gobernador, lo veo muy trabajador, movedizo, yendo de un lado para el otro. Y la Provincia es así, la Provincia necesita tocar a los candidatos. Especialmente en el Conurbano, porque el Conurbano es besuquero, y eso se necesita, se necesita un Gobernador así. Para mí, Axel (Kicillof) ha hecho las cosas muy bien, pero le toca vivir un contexto nacional y no puede ser ajeno, porque la Provincia no es una isla. Yo recuerdo cuando estudiaba medicina social que una de las características que mostraban cómo funcionaba un gobierno era, por un lado, la disminución de la mortalidad infantil y, por otro, era el número de autos que circulaban por la calle. Siempre lo recuerdo. La mortalidad infantil disminuyó, y en este Gobierno, la cantidad coches que circulan por la calle es infernal. Antes, cuando se llegaba a esta época de vacaciones, en Berazategui se podía circular bien, ahora la gente se fue y eso no sucede. Es cierto lo de la inflación, pero a mí me da la sensación de que, dentro de todo, está combatida con otras cosas. Es decir, ¿estamos bien? No, no voy a decir eso. ¿Alcanza la plata? No, pero yo creo que hay cosas buenas; por ejemplo, nosotros teníamos acá el 12 por ciento de desocupación, ahora tenemos el 7 por ciento, y eso es positivo, porque balancea un poco la desgracia de la inflación. En muchísimos lugares se hace el esfuerzo para que la inflación no se note tanto y haya consumo, y en general hay consumo, las pymes nuestras trabajan; es decir, errores hay muchos, desgracias ni hablar, yo creo que la pandemia y la guerra también, pero la pandemia y la sequía fueron grandes complicaciones, porque este país tiene todo un interior agrícola ganadero, pero nosotros vivimos acá en el Conurbano, todos amontonados, y la sequía nos mató. Lo que pasa es que algunos medios lo dicen, otros no lo dicen y otros le han quitado valor a todo eso. Porque ¿quién nos endeudó? Eso habría que decirlo. ¿Qué es lo que nos resta posibilidades en este momento a nosotros? El tema de la deuda, y todo el mundo habla de eso. Entonces, todas estas cosas se dan en un contexto diferente, y la verdad, yo nunca he visto que al pasar de un canal de televisión a otro uno te dice esto es blanco y el otro canal te dice negro, por lo menos que digan gris, porque después la gente no quiere, no acepta esas cosas, y ¿cómo puede ser? Eso no se vio nunca.

Propuesta

“Al terminar esta elección se tiene que hacer un gran acuerdo nacional”

-¿Para dónde hay que seguir para corregir lo que hace falta? 

-Yo creo que necesitamos, al terminar esta elección, que se realice un gran acuerdo nacional. Yo discuto mucho, lo veo y seguimos discutiendo con (Eduardo) Duhalde, pero me acuerdo que en esos dos años del Gobierno de Duhalde, que fueron fundamentales para la vida de la Argentina, se habló del Gran Acuerdo Nacional, el inconcluso de (Ricardo) Balbín y (Juan Domingo) Perón. Cuando lo digo me dicen ¿cómo lo lográs? Y bueno, lo tenés que lograr con la buena voluntad de aquellos dirigentes que digan “estos temas no se tocan”. Pero sí cómo encaramos la economía, la deuda externa y la relación con el Fondo Monetario, porque la salud, la educación, no se tocan. Después discutimos por otras cosas, lo mismo que la seguridad. Yo le decía el otro día al director de una escuela que habló en un acto y dijo que “les enseñamos esto, les enseñamos aquello”, pero cuando me tocó hablar le dije que le falta una materia, que es la convivencia. Los argentinos estamos enojados entre nosotros, estamos peleados entre nosotros. La gente de la oposición dice “Mussi entra y los besa a todos”, y si no los conozco, qué me importa, son vecinos de Berazategui. 

-¿Y con quiénes sí y con quiénes no ese gran acuerdo nacional? 

-Yo no le pondría un sello político. Creo que, en todos los partidos políticos, en la mayoría hay gente bien intencionada. Por ahí son matices que después nos encuadran, y es decir “este es de tal cosa”, “este es de tal otra”. Yo creo que hay mucha gente de buena voluntad, y eso lo veo hasta en los credos religiosos. Nosotros en la emergencia teníamos un pastor y un sacerdote en el Consejo de Emergencia, todos trabajando para darle comer a la gente en la pandemia. Así que la pandemia, que tuvo cosas negativas, también tuvo algunas positivas, a lo mejor no es que necesitemos otra pandemia, sino que necesitamos amigarnos, porque estamos peleados.

Definiciones

“Lo veo a Sergio Massa más candidato para esta circunstancia”

-¿Cómo evalúa la forma en que se dio ese proceso de elección de precandidatos dentro de Unión por la Patria?

-No tenemos que hacer que la gente haga lo que nosotros queremos, sino tratar de hacer lo que quiere la gente. Yo lo veo a Sergio como mucho más moderado que, a lo mejor, Wado de Pedro. Pero se necesitan los dos sectores y la discusión interna, aunque yo veo a Sergio más candidato para esta circunstancia. La gente nos acepta porque somos casi un gobierno vecinal, eso nos dio resultado.

 -¿Considera que los intendentes deberían haber tenido mayor influencia en la conformación de listas o mayor participación? 

-A lo mejor, sí, pero hay que aceptarlo. Hasta hace cuatro elecciones nosotros teníamos un legislador, ahora no tenemos ninguno. Aquí hay que ganar, no porque yo no pueda tener un diputado, sino que hay que ganar por la gente. Si ustedes me escucharon hablar al lado de Cristina en Ensenada, que nosotros le molestamos a quienes tienen la heladera llena, pero hay que pensar en los que tienen la heladera vacía. Nosotros le dejamos servido a Cambiemos un país y le estamos tirando la gente a los leones, y esto es lo que nosotros no podemos hacer. Cuando se decía que Axel tenía que tener más intendentes en el gabinete, yo no empujé para nada eso. Pero bienvenido si hay intendente, pero él tiene el derecho, él fue electo por la gente. Tiene que formar su gabinete con la gente de confianza. Yo no tengo ni un portero en la Provincia, sin embargo apoyé a Axel sin ningún problema, así debe ser. 

-¿Qué lo motivó a volver a presentarse y qué desafíos se vienen para los próximos cuatro años acá en el Municipio? 

-Lo principal es peronistas en las buenas y en las malas. En las buenas, con un Presidente de 60 puntos o con un Gobernador de 60 puntos que llegan solos y ganan. Esta elección no es así. Entonces, ahora es de abajo para arriba, y nosotros en este momento medimos más; muchos intendentes medimos más que el Gobernador y que el candidato a Presidente, por eso tenemos la obligación de hacerlo de abajo para arriba en este momento.

La mirada sobre la oposición

“El kirchnerismo es una etapa, es una circunstancia del peronismo”

-¿Le preocupa que espacios y referentes opositores, tanto de Juntos por el Cambio o Javier Milei, hoy sean una alternativa de gobierno y tengan chances de poder a partir del 10 de diciembre? 

-Y, lamentablemente, sí. Yo tengo esperanzas en que, a medida que pase el tiempo, la gente reflexione. Es decir, no podemos tener algunos medios que viven cabalgando sobre el tema de la inflación sin hablar de dónde vinieron esos referentes. Muchos medios hablan del kirchnerismo, yo hablo del peronismo. El kirchnerismo es una etapa, es una circunstancia del peronismo, pero yo no conozco otro “ismo”. Nosotros, en este momento, reitero, nos estamos acercando a esto, a la posibilidad de ganar, tenemos que convivir adentro. Yo no aceptaba que le pegaran al Presidente desde adentro, eso no lo acepté nunca, y lo dije. En este momento tenemos que aceptar que tenemos un candidato a Presidente, un vicepresidente, un candidato a Gobernador, una vicegobernadora; y nosotros, en una mesa así le podemos decir lo que está mal, pero jamás iría yo a un canal de televisión a criticar a mi Gobernador o a mi Presidente; nunca lo haría, no lo hice ni lo voy a hacer. Y ese verticalismo criticado era lo que nos hacía cada vez más fuertes, ¿no? La oposición siempre hablaba del verticalismo, de que éramos una manada de ovejas, que nos llevaban, y eso es lo que nos hacía ganar; ese defecto, entre comillas, era lo que nos hacía ganar. Desde que apareció la lista de unidad, Sergio Massa creció un montón de puntos; perdimos en Santa Fe, pero no es lo mismo, porque esa provincia, cuando vote Presidente va a votar de otra manera. Córdoba también, y hay muchas disputas internas. Yo creo que la interna despiadada de la oposición y estas PASO les va a dar trabajo a ellos. Yo no estoy seguro de que Patricia Bullrich, después de todo lo que dijo, consiga que su electorado vaya a apoyar al candidato que gane las elecciones, y creo que la gente va a pensar diferente. Tengo esperanza de que algunos hagan memoria. Se fueron con el 55% de inflación y con 55.000 millones de dólares de deuda; eso hay que recordárselo.