La diputada provincial por Juntos por el Cambio Johanna Panebianco consideró que “el camino es la educación y el empoderamiento de los ciudadanos, apelar a la responsabilidad individual y colectiva”, al referirse al modo de llevar la actual cuarentena aplicada para mitigar la pandemia de coronavirus, y consideró que “estamos atravesando un momento complejo, donde se cruzan más de cinco meses de cuarentena y un aumento sostenido de los casos, especialmente en las últimas semanas, en el medio el agotamiento de la gente y las dificultades económicas”.

 

“Por lo cual el ‘combo’ es difícil, pero no para alertar sino para reforzar mucho la prevención, el cuidado personal y la conciencia social. Sin dudas, el paso del tiempo generó una relajación de los protocolos. También es cierto que hay cansancio de la gente. Es mucho tiempo y es mucha la incertidumbre, eso genera angustia. Una angustia que empeora con el discurso del miedo”, aseguró en declaraciones a InfoMIBA.

 

 

En ese sentido, la legisladora aseguró que “cada uno de nosotros ha puesto lo mejor de sí, con mucho esfuerzo y hasta con dolor por no poder ver a nuestros seres queridos” y expresó: “Por eso no creo que la manera de pedirnos que nos cuidemos sea a través del terror”.

 

 

 

“Estoy convencida que el camino es la educación y el empoderamiento de los ciudadanos, apelar a la responsabilidad individual y colectiva. Todo este tiempo, de hecho, nos sirvió para incorporar costumbres básicas y fundamentales para el cuidado de todos: lavado de manos, distanciamiento social y uso del tapabocas. Con estas costumbres vamos a tener que convivir por bastante tiempo”, afirmó Panebianco.

 

Y agregó: “Es un esfuerzo más, tenemos que seguir evitando las reuniones sociales y poniendo énfasis en el cuidado de los adultos mayores y grupos de riesgo. Pero insisto, la comunicación no puede ser a través del miedo sino a través de la conciencia y el acompañamiento.

 

La legisladora de la Cámara Baja Bonaerense evaluó que “claramente el escenario de pospandemia es de mucha incertidumbre” y sostuvo que “podemos ver cómo están saliendo otros países, en algunos casos con rebrotes, pero aún no hay un camino claro y certero”.

 

“Hoy la única solución definitiva será la vacuna. Por lo tanto, hasta que no llegue deberemos convivir con esta situación, acá y en cualquier lugar del mundo”, enfatizó.

 

Por su parte, manifestó: “Por otro lado, lo que me preocupa y mucho, es la falta de respuesta en materia de educación. Lo primero que hay que decir es que requiere con urgencia un plan para volver a clase presencial. La continuidad pedagógica y la sociabilidad que ofrece el aula no puede ser suplida con la virtualidad. No se trata de un tema de conectividad ya a esta altura”.

 

En esa línea, Panebianco sostuvo que “a los pocos días de comenzada la cuarentena, junto a Sergio Siciliano, presentamos un proyecto para garantizar la conectividad de los más de 4,7 millones de alumnos que dejaron de ir a la escuela”.

 

“En una provincia donde hay un 13% de chicos y chicas que no tienen forma de acceder a Internet, un 22% que no tiene una computadora en su casa y casi un 20% que no tiene un celular propio, sino que lo comparte con sus padres y hermanos. Hace 5 meses que cada uno de los chicos y chicas vieron vulnerado su Derecho a la Educación, quedando doblemente aislados: de la rutina que tenían y del acceso digital por la falta de conectividad, planteó.

 

La diputada oriunda de Mar del Plata evaluó que “esto genera mucha preocupación no sólo por la imposibilidad de acceder al contenido mínimo sino por la cantidad de chicos que están abandonando, que afecta mucho más a los hogares con bajos ingresos que tienen una enorme dificultad para mantenerse conectados”.

 

“Por eso me preocupa muchísimo la reciente decisión del Ministro Trotta de rechazar de plano el protocolo de la Ciudad de Buenos Aires de abrir los establecimientos como espacios digitales para que los chicos más vulnerables pudieran ir a conectarse. Era una muy buena solución alternativa para el corto plazo. Lo más importante es que busca evitar seguir profundizando un daño social irreparable en los niños. Por eso no entiendo el motivo nacional”, subrayó Panebianco.

 

A su vez, sostuvo que “a nivel provincial lo mismo: el 40% de los municipios están en fase 5 y un 30% están en fase 4”, y destacó que “se puede empezar a pensar en un esquema mínimo, gradual que permita tomar un contacto directo, presencial y con entrega de material”.

 

“Están abriendo bares, gimnasios, bingos y casinos, pero no la educación. Creo que no son coherentes las prioridades”, remarcó la funcionaria de la Quinta Sección Electoral.

 

La diputada provincial por la oposición expresó que en lo personal el actual marco sanitario “como a todos, nos ha trastocado distintos aspectos de la vida”.

 

“En el plano laboral, pude garantizar la continuidad del trabajo de manera virtual, con sesiones y comisiones a distancia. En el plano familiar, yo tengo a mi mamá aislada desde antes del decreto presidencial porque al estar trasplantada es de altísimo riesgo. A nivel personal convirtiendo muchas actividades presenciales en virtuales, y claro que tengo mis altibajos emocionales. Sin embargo, con tanta gente que la está pasando realmente mal, no me puedo quejar”, consideró.

 

“Tengo un plato de comida caliente todas las noches, agua potable e internet para hacer todas las videollamadas con mi familia que necesite. Estos momentos también sirven para poner perspectiva y darle el verdadero valor a las cosas. Me mantiene optimista la esperanza de volver a ver a todos mis seres queridos más temprano que tarde”, manifestó Panebianco.

 

En tanto, la dirigente de la oposición insistió en que “es un momento difícil, donde claramente me pregunto sobre el futuro, donde afloran incertidumbres, ansiedades y hasta momentos de angustia porque no se sabe muy bien cómo salir”.

 

“Más nosotros los jóvenes que estamos acostumbrados de ir de un lugar a otro, de muchas reuniones, de muchas actividades y hoy todo eso está pausado. Dónde muchos jóvenes también, producto de la informalidad y por ser los primeros eslabones en la cadena económica, perdieron su trabajo”, apuntó.

 

En ese punto, hizo foco que “muchísimos que estaban haciendo pasantías o habían arrancado con un primer trabajo”, y explicó que “otros tantos también que se recibieron hace poco y jamás pensaron en tener que estar en la primera línea de fuego como enfermeras, médicos y docentes jóvenes que rápidamente se adaptaron a las circunstancias”.

 

Y concluyó: “Estoy siguiendo muy de cerca el tema educativo y también las problemáticas de salud mental en los jóvenes. Sin dudas será un tema pospandemia que tenemos que resolver”.