Xi Jinping busca reforzar su liderazgo en la cumbre del PCCh

Xi Jinping busca reforzar su liderazgo en la cumbre del PCCh

La reunión, que continuará por cuatro días, debe acordar un código de conducta para los 88 millones de militantes del Partido Comunista chino y medidas para reforzar la disciplina.

Arrancó la cumbre del comunismo chino y Xi Jinping busca reforzar su liderazgo

La cúpula del Partido Comunista chino (PCCh) comienza este lunes su cónclave en Beijing, una prueba de fuego para el presidente del país, Xi Jinping, que intentará reforzar su poder con la aprobación de dos documentos, mientras comienza la pugna por los cambios generacionales de cara a 2017.

Xi encabeza una cita a puertas cerradas en el hotel Jingxi, al oeste de la capital china, donde estarán los 370 miembros (permanentes y suplentes) del PCCh, que es el tercer órgano de mayor poder partidario, tras el Politburó, con miembros y el Comité Permanente, con siete integrantes. 

En el llamado Sexto Pleno del Comité Central se revisará una agenda que responde a la "ideología" y "refuerzo del Partido", pero también es el encuentro más importante de orden político partidario hasta que el año que viene se celebre su XIX Congreso, en el que habrá cambios significativos en la composición de los principales órganos de poder.

La agencia oficial de noticias Xinhua citó, sin entrar en detalles, que en las nuevas condiciones imperantes en China hay algunos "problemas destacados" en la vida política del partido y "es necesario establecer normas sobre la vida política" bajo las nuevas circunstancias.

También destacó que en el marco del refuerzo de la campaña anticorrupción en China a partir de 2013 ya fueron castigados "más de un millón de miembros del partido". 

 Según los analistas, éste es el momento de "pugna por el poder" y será Xi quien intentará posicionar a sus aliados y amedrentar a sus rivales, en particular las facciones de Shanghai y la Liga de Juventudes (lideradas por los ex presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao, respectivamente).

Durante estos días, Xi y sus aliados someterán a aprobación dos documentos: un código de conducta para los altos cargos comunistas y otro que revisa las formas de supervisión del Partido, con el trasfondo de la campaña anticorrupción. 

Muchos expertos, según la agencia de noticias EFE, consideran que ambos documentos son una advertencia para que los rivales políticos de Xi queden eclipsados. "Busca marginar a la facción de Shangai y a la Liga de Juventudes", resaltó Willy Lam, profesor de la Universidad China de Hong Kong en una videoconferencia la pasada semana.

Lam no descartó que el presidente promulgue normativas que allanen el camino a sus aliados y se derogue el límite de edad de 68 años, como los que tiene su "zar" anticorrupción, Wang Qishan.

Por su parte, el historiador disidente Zhang Lifan dijo en declaraciones a la agencia de noticias DPA que el objetivo declarado de reforzar la disciplina en el seno del partido "es solo un pretexto" y que "en esencia se trata que el partido confirme el nuevo centro de poder" en torno a presidente Xi. 

Según Zhang Lifan, la reunión es importante, porque a pesar de que ha ampliado su poder, Xi "aún no ha consolidado totalmente su posición de líder". 

Las cartas de la renovación generacional -casi la mitad de cada órgano partidario- también están sobre la mesa y es ahí donde se definirán posiciones clave para el refuerzo del liderazgo de Xi. 

A nivel provincial ya fueron sustituidos en los últimos seis meses más de un tercio de los secretarios del partido. 

Muchos de ellos tienen buenas perspectivas para entrar el próximo año en el nuevo Comité Central y se baraja que la renovación de este órgano brinde un indicio de a quien tiene Xi en la cabeza como su potencial sucesor.

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