“En el municipio no había documentación de la creación del establecimiento”. Con estas palabras, el intendente de San Isidro Gustavo Posse enfrentó a la prensa y dio explicaciones sobre el proceder en referencia al jardín Tribilín, donde varios niños fueron maltratados.

Sin embargo, y a pesar de los intentos del intendente de San Isidro por desligarse del escandaloso trato que recibían los niños en un jardín de su distrito, el abogado Javier Miglino, representante de uno de los padres damnificados, aseguró en diálogo con Radio América que denunciarán a Posse por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

De acuerdo al abogado defensor, mientras decenas de niños eran atormentados por las docentes, con agresiones verbales y amenazas, “Posse estaba paveando en su despacho”.

El defensor, Javier Miglino, consideró en el programa radial Inimputables, que las maestras al insistirles a los niños con que no le digan a sus padres lo que estaban sufriendo, “cometieron el delito de coacción”.

En cuanto a la posibilidad de que las maestras se fuguen del país, en medio del proceso judicial que se les está iniciado, Miglino destacó la atención que pone Interpol en casos donde los involucrados son menores de edad. “La policía internacional cuenta con recursos especiales cuando los afectados son los chicos”, por lo que confía en que las acusadas no podrán escaparse sin ser antes descubiertas.

El alcalde de San Isidro insistía con que tanto los padres, como el Municipio y la Provincia fueron "engañados" por las docentes que maltrataban a los menores. "Se trata, en algunos casos, de personas delincuentes y en otros de personas irresponsables, con patologías", calificó Posse a las maestras y responsables del establecimiento educativo, en un intento más por despegarse del polémico asunto.