Íntimos de Ciurca, entre los echados del Senado

Íntimos de Ciurca, entre los echados del Senado

La decisión de la vicegobernadora Montero, de dar de baja a ocho nombrados por su antecesor, incluyó al principal asesor de su antecesor.

Una revisión de la lista de los ocho empleados que fueron echados del Senado por Laura Montero demuestra que esa decisión fue un golpe directo al ex vicegobernador, Carlos Ciurca. Entre los ex asesores y directores del justicialista que pasaron a planta permanente y hace días fueron dados de baja por la gestión radical, aparecen: quien fue su brazo político en la Legislatura y hasta el de un posible familiar.

El miércoles, Los Andes dio a conocer que la Vicegobernadora decidió "anular los actos administrativos" por los cuales ocho funcionarios (cargos políticos que terminan al finalizar una gestión) habían pasado a planta permanente con la máxima categoría, la 13, y con la máxima dedicación horaria. En los cálculos que hacen en la casa de las leyes, estos sueldos comenzarían en los $ 25 mil, a lo que se suman los adicionales.

Según explicó Leonardo González Luque, secretario administrativo de Montero, los pases a planta se anularon por “vicios administrativos” que detectó la Auditoría General de la Nación. Esos vicios apuntan a que se trata de nombramientos que se hicieron a partir de enero de 2015 en planta permanente pero con reserva de cargo hasta que cumplieran su función política, en diciembre del año pasado.

“En términos jurídicos, es un acto grosero y nulo, ya que no existía la necesidad ni la oportunidad de cubrir un puesto un año antes”, argumentó el funcionario.

Si bien los despedidos fueron notificados el 31 de marzo, la novedad se conoció el martes a través de rumores que comenzaron a circular durante la sesión del Senado. Los comentarios siguieron ayer en los pasillos legislativos y develaron quiénes son los ocho ex funcionarios de Ciurca.

La lista

El más vinculado políticamente es Ariel Persia, un ex concejal lasherino que se desempeñó como asesor del justicialista, aunque en la Casa de las Leyes toman este cargo como una mera denominación y van más allá: "Era el brazo político de Ciurca en la Legislatura". Es más, para llegar al despacho del ex vice había que pasar por la oficina de su asesor estrella.

Otro de los casos llamativos es el de María Valverde, un apellido familiar para Ciurca: su esposa es Verónica Valverde, hoy concejal de Las Heras. Si bien en la Legislatura señalaron que entre las bajas había un familiar del ex vice, este diario no pudo constatar si efectivamente en este caso hay un vínculo o se trata de una gran coincidencia.

Entre los apellidos llamativos también figura Víctor Raúl Gallardo, director de la Escuela Legislativa durante ocho años. El ex funcionario es hermano de la ex senadora Miriam Gallardo.

Si bien la ex legisladora y Ciurca responden a diferentes espacios internos del peronismo (Azul y La Corriente, respectivamente), hay que recordar que la mujer fue presidente provisional del Senado en su momento, es decir, la tercera autoridad de la provincia en la gestión justicialista, detrás de Ciurca.

En la nómina aparecen también Alejandra Boschi, quien se desempeñó en la órbita del justicialista como asesora pero cuyos vínculos van más allá: es una de las personas de mayor confianza de Carlos Salvador Farruggia, presidente del Tribunal de Cuentas.

Otro de los despedidos es Miguel Sánchez. El ex asesor fue el único que, en el movimiento de pases a planta, tuvo un cargo específico: subdirector de Recursos Humanos. Los otros siete, luego de ser funcionarios, fueron asignados al bloque del FpV sin una función específica.

En la lista sigue Alicia Di Marco, quien se desempeñó como directora de Recursos Humanos en la era Ciurca, un lugar que ocupan personas de confianza de la Vicegobernación. Luciano Sisti, ex director de Comisiones, y Flavia Molina, ex asesora de Ciurca, también corrieron la misma suerte y se quedaron sin trabajo por la decisión radical.

En el justicialismo hablan de que los ex directores y asesores van a judicializar los despidos. Por otro lado, en la Legislatura hubo repercusiones entre el personal por la nota que publicó este diario, por lo que desde el entorno de Montero se buscó tranquilizar asegurando que se trata de casos políticos y no de personal en general. En este sentido, los rumores apuntan a que podría haber otras revisiones de nombramientos de ex funcionarios.

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