Se presentó ayer el libro “Los intelectuales y la política en la Argentina”. El autor de la obra analizó la relación entre los grupos académicos y el poder. “La interacción entre gobiernos y los hombres de ideas existió siempre, pero en el algún momento los gobernantes se vuelven pragmáticos", aseguró.
A manera de una investigación retrospectiva, el autor destaca el rol de los "hombres" de idea en distintos gobiernos del país.
"Las repercusiones del debate de Jhon W. Cook y Frondizi en los ‘50 tuvo repercusiones a lo largo de los años. Pero hoy las intervenciones de los intelectuales tiene repercusiones más instantáneos y los efectos son otros", explicó.
En ese sentido, recordó que el enfrentamiento de Beatriz Sarlo con el panel de “6,7,8” fue visto por 600 mil personas. "Las repercusiones continuaron en la web, en Youtube y hasta en la cumbia", detalló.
"Pero hay un grupo de personas que desconoce quién es Sarlo y quiénes son los panelistas de ‘6,7,8’", agregó.
Para Pavón la interacción entre gobiernos y los "hombres de ideas" existió siempre, pero en "el algún momento es dejada de lado y los gobernantes terminan siendo pragmáticos".
"Alfonsín tuvo al grupo esmeralda, un selecto puñado de intelectuales que lo aconsejaban. Se pasaba ho-ras hablando con ellos, mientras los funcionarios hacían cola para ser recibidos", narró.
En cuanto al kirchnerismo, el periodista da cuenta de que "Néstor Kirchner se caracterizó por una fascinación hacia muchas personas, como ser Beatriz Sarlo".
Según el escritor, el protagonismo actual de Carta Abierta, grupo de intelectuales afines al kirchnerismo, es distinto al papel de los "hombres de ideas" del pasado.
"Carta Abierta escribe para militantes que requieren conocimientos del proceso histórico actual", aseveró.
"La gente reclama a los intelectuales una mirada crítica de las cosas, pero si lo hacen deben romper relaciones con el poder", concluyó.
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