Inmobiliarias cordobesas empiezan a achicarse por la escasa actividad

Inmobiliarias cordobesas empiezan a achicarse por la escasa actividad

Despidió empleados ocho por ciento del sector, según una encuesta entre los principales operadores. Aumentan consultas, pero las ventas siguen deprimidas y se retrasa el pago de alquileres.

La depresión de las ventas en el mercado inmobiliario ya afecta el empleo. Por ahora, las cifras no son preocupantes, pero es una señal de que comienzan a achicarse, fenómeno que se repite en otras plazas del país.

Así lo advirtió ayer Edgardo Calás, presidente del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios de Córdoba (CPCPI), quien presentó los resultados del Observatorio Inmobiliario, el cual arroja que siete por ciento ha despedido entre uno y tres empleados, y uno por ciento despidió de tres a cinco colaboradores.

De todas maneras, los datos por ahora no son críticos, ya que 54 por ciento de las inmobiliarias son emprendimientos unipersonales y 35 por ciento de los consultados tiene empleados y mantendrá su personal.

La encuesta se realizó del 3 al 22 de este mes entre 142 operadores matriculados correspondientes a 37 localidades de la provincia.

El estudio refleja el malhumor del sector: para el tercer trimestre de este año, 14 por ciento de los consultados tiene malas expectativas y 51 por ciento regulares; en tanto, 32 por ciento tiene buenas proyecciones y seis por ciento guarda muy buenas estimaciones.

Es que los resultados del período abril-junio de este año fueron negativos en relación al período enero-marzo. En materia de ventas de casas, 28 por ciento asegura que estuvieron en el mismo nivel, 25 por ciento que fueron regulares y 38 por ciento que el balance fue malo. Sólo nueve por ciento registró resultados positivos.

Sobre las ventas de departamentos, 66 por ciento declaró resultados negativos, 25 por ciento se estabilizó y sólo nueve por ciento se mostró positivo.

Resultados todavía menos auspiciosos se registraron en los inmuebles ligados a la actividad económica: en locales, oficinas y galpones sólo uno por ciento dice que le fue “moderadamente mejor”, mientras que en campos es de tres por ciento. De todas maneras, el sector todavía guarda esperanzas de mejoras. Matías Merguerian, titular del Centro de Estudios Inmobiliarios (Cedin) y de la inmobiliaria que lleva este apellido, recalca que en las últimas semanas “se notó un aumento en la cantidad de consultas”, que si bien no se traslada a las ventas es un dato alentador para el sector.

“En otras épocas medíamos resultados. Ahora medimos expectativas, ya que el nivel de consultas nos da un aliento”, explica Juan Carlos López, de inmobiliaria Terra.

Por otro lado, Leonardo Frankenberg, profesional de Calamuchita, advirtió que en este momento hay inversores “que tienen un cierto excedente, que no lo pueden volcar a otros productos y lo ponen en algún desarrollo inmobiliario, porque observan que dentro de un año y medio a dos años la situación va a cambiar y quieren tener productos para ese momento”.

En materia de alquileres, Calás señaló que no se registra un aumento en la mora, pero sí un retraso en los pagos, que se extendieron “hasta el día 20 de cada mes”.

Los datos sobre colocación de viviendas en alquiler son relativamente mejores: en el segundo trimestre, el alquiler de casas fue mejor o moderadamente mejor comparado con el primer trimestre para 17 por ciento y fue igual para 42 por ciento.

En tanto, para 23 por ciento la colocación de departamentos fue mejor o moderadamente mejor, mientras para 33 por ciento fue igual.

51 por ciento

Proyecciones en baja. El 51 por ciento tiene expectativas “regulares” para el período julio-septiembre, mientras que otro 10 por ciento tiene expectativas “malas”.

Buenas estimaciones. Para 32 por ciento de las inmobiliarias, las expectativas son “buenas”, mientras que para seis por ciento son “muy buenas”.

Encuesta. La encuesta se realizó entre 142 operadores del mercado inmobiliario. 

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