Inesperada renuncia de un juez del tribunal del caso Carbón Blanco

El presidente del cuerpo argumentó que no seguirá en el debate por "problemas de salud"; las defensas plantearán nulidades y peligra el curso del proceso

 El juicio por la causa Carbón Blanco, en el que se juzga a cinco imputados por el contrabando de una tonelada de cocaína a Europa, no termina de dar sorpresas y generar preocupación. Dos días después de que los fiscales federales Carlos Amad y Federico Carniel denunciaran amenazas, el presidente del tribunal oral federal, Rubén Quiñones, anunció en privado a los miembros del Ministerio Público y a los abogados defensores que renunciaba por "problemas de salud". En la audiencia prevista para hoy los abogados de los cinco imputados preparan una batería de reclamos y nulidades que amenazarían el curso del proceso.

La inesperada decisión del magistrado suma incertidumbre a un juicio complejo, que tuvo varias idas y venidas y que tiene como principales acusados al abogado porteño Carlos Salvatore y al empresario futbolístico santafecino Patricio Gorosito, supuestos líderes de una organización que protagonizó tres contrabandos de cocaína a Portugal y España por más de mil kilos, pero que -según surge de la causa- habría introducido droga en el mercado europeo desde 2005. Esta banda narco movió montañas de dinero, según se advierte en una causa paralela que tiene a Salvatore y a otros cinco personas procesadas por supuesto lavado de dinero.

La jueza chaqueña Zunilda Niremperger fijó un embargo de 1600 millones de pesos para esos seis imputados, un monto que dimensiona cuánto dinero del narcotráfico pudo haber sido blanqueado en distintos rubros comerciales, como el inmobiliario y el gastronómico.

Los incidentes que se produjeron desde el inicio del juicio parecen responder a la contextura criminal de los implicados. El tribunal oral federal de Resistencia está conformado por los jueces Quiñones, Eduardo Belforte -ambos de Formosa- y Luis González, de Corrientes. Ante la renuncia del primero, que era el presidente del cuerpo colegiado, su lugar lo ocupará el cuarto magistrado, Aldo Alurralde, que se desempeña en el juzgado federal de Reconquista. Hasta ayer el juez formoseño no había formalizado su renuncia con la presentación de un certificado médico.

Ayer a la mañana el juicio comenzó de forma normal, con la declaración de testigos. Subió al estrado Mario Figueroa, quien en 2011 y 2012 se desempeñó como jefe de la Aduana de Barranqueras, Chaco, por donde pasó el cargamento de carbón en el que luego se infiltró la cocaína. Figueroa admitió que cuando ese cargamento pasó por la Aduana "se realizó un control selectivo del cinco por ciento" del total. A diferencia de los aduaneros que declararon en las audiencias anteriores, el funcionario afirmó que las cargas de carbón vegetal no conllevaban controles exhaustivos dentro del denominado "canal rojo".

Los jueces Quiñones, Belforte y González mantuvieron un entredicho, que pareció parte del debate en la audiencia. Los presentes en el juicio se llevaron una sorpresa después del cuarto intermedio. En el sillón del presidente del tribunal estaba sentado Belforte, acompañado por González y Alurralde. Quiñones, que presidía el debate, se ausentó en el reinicio de la audiencia. Los fiscales y abogados defensores develaron el misterio después de que terminó la jornada, cuando en una oficina contigua a la sala principal Quiñones les informó que renunciaba a participar del juicio por motivos de salud. La sorpresa fue compartida por todos. "No es frecuente que un magistrado se aparte en medio del juicio, aunque su motivación sea la salud", interpretaron desde la fiscalía.

Claudio Lifschitz, uno de los abogados de Carlos Salvatore, sostuvo que "entre los jueces había discusiones internas sobre el modo de llevar el debate", que quedaban en evidencia, por ejemplo, al momento de formular preguntas a los testigos. Silvio Piorno, defensor de Gorosito, opinó que lo ocurrido "no tiene antecedentes" y "es muy llamativo".

Otros abogados comentaron por lo bajo que el juez González tomaba la palabra pasando por encima de Quiñones o le daba órdenes directamente a la secretaria, algo que molestaba al ahora renunciante.

Este nuevo incidente en el juicio, uno de los más importantes de los últimos tiempos en materia de narcotráfico, provocó incertidumbre y amenaza de generar mayores retrasos. El jueves pasado el juicio se había suspendido hasta el martes de esta semana luego de que, también de forma imprevista, Héctor Roberto, uno de los cinco imputados, decidiera cambiar de abogado y pidiera un defensor oficial.

El juicio se frenó porque el tribunal le dio cinco días al nuevo abogado para interiorizarse de los 64 cuerpos del expediente 170/2012. Dos días antes del inicio del juicio LA NACION publicó que la jueza Niremperger admitió haber rechazado un intento de soborno por más de cuatro millones de dólares.

UNA CAUSA MILLONARIA

5

Son los acusados por el contrabando de drogas a Europa, entre ellos el abogado Carlos Salvatore y el empresario Patricio Gorosito

1000

Son los kilogramos de cocaína descubiertos en el puerto de Lisboa tras ser cargado en la localidad chaqueña de Barranqueras como parte de un embarque de carbón

1600

Son los millones de pesos de embargo que fueron determinados por la jueza Zunilda Niremperger contra los imputados en una causa paralela por presunto lavado de dinero.

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