Las industrias cordobesas que ya producen más que en febrero

Las industrias cordobesas que ya producen más que en febrero

La maquinaria agrícola picó en punta apenas pudo comenzar a operar, de la mano del campo y del mercado externo. Pero también el maní, la cadena láctea y la rama de la salud tuvieron una mejora significativa.

Algunos motores comenzaron a encenderse en la economía provincial. La maquinaria agrícola fue la primera que repuntó ni bien la cuarentena estricta dejó paso a un esquema de actividad con protocolos. A mediados de abril, la industria empezó a dar señales de que iba a terminar redondeando un buen año, más allá de la pandemia. Y para eso había argumentos, tanto dentro como fuera del país.

El campo siguió con su trabajo por ser uno de los esenciales y cerró una buena campaña, cuyos granos se transformaron en parte en fierros nuevos. Pero a la par, los mercados internacionales también traccionaron y aquellas empresas que estaban listas para exportar pudieron complementar con envíos a puerto. Las dos vías de comercialización terminaron arrojando números muy positivos para el sector que es relevante para el interior provincial.

Según el Monitor de la Actividad Productiva del Ministerio de Industria de la provincia, “la industria de la maquinaria agrícola cerró octubre con una producción, medida en unidades, un 94,2% por encima del nivel registrado en febrero y un nivel de ocupación del personal del 97,7% en la semana del 1 al 7 de noviembre, superando así los menores porcentajes registrados entre el 11 de julio y el 15 de agosto como consecuencia de suspensiones por medidas sanitarias (el menor nivel se había registrado durante la semana del 19 al 25 de julio, con un porcentaje de 54,4%). Durante la primera semana de noviembre, la producción fue un 5,7% inferior al promedio semanal registrado en octubre”, detalló el estudio.

Pero el informe de la cartera de Industria no sólo hace referencia a la maquinaria como uno de los sectores que lograron revertir la mala tendencia y rebotar. En la lista de los que van a cerrar un año positivo desde lo productivo, también se incluye a la industria del maní, la producción láctea, y la rama de la salud.

La industria láctea cerró octubre con una producción, medida en litros, de un 22,9% por encima del nivel registrado en febrero, luego de un pico de producción en julio (132, con base 100 en el primer trimestre de 2019), y un nivel de ocupación de personal del 96,7% en la semana del 1 al 7 de noviembre.

En esa primera semana de noviembre, la producción fue un 7,3% inferior al promedio semanal registrado en octubre. Claro que la situación de la producción láctea muestra otras caras más allá de los niveles de producción. Los tambos acumulan varios meses de precios por debajo de los costos, básicamente porque los precios de la comida (especialmente el maíz) se duplicó en lo que va del año y el precio de venta estuvo lejos de copiar esa escalada, que se agravó aún más por la devaluación del peso.

Por otra parte, pero en la rama de la agroindustria, la cadena del maní cerró octubre con una producción, medida en toneladas, un 6% por encima del nivel registrado en febrero, luego de un pico de producción en julio (216,8, con base 100 en el primer trimestre de 2019), y un nivel de ocupación del personal del 95,9% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la producción fue un 2,9% superior al promedio semanal registrado en octubre, según explicó el Monitor de Actividad Económica.

Según el Monitor, “la industria alimenticia cerró octubre con una facturación, a precios constantes, un 43,8% por encima del nivel registrado en febrero y un nivel de ocupación del personal del 87,7% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la facturación fue un 21,4% inferior al promedio semanal registrado en octubre.

La cuarta que tuvo una mejora considerable en su ritmo de trabajo fue naturalmente la industria de la salud, que cerró octubre con una facturación, a precios constantes, un 73% por encima del nivel registrado en febrero. Durante la primera semana de noviembre, la facturación fue un 40,2% superior al promedio semanal registrado en octubre, explicó el estudio.

La industria de la madera y el mueble, por su parte, finalizó con una facturación, a precios constantes, un 15,3% por encima del nivel registrado en febrero. Durante la primera semana de noviembre, la facturación fue un 83,5% superior al promedio semanal registrado en octubre, lo que muestra también un ascenso que se sostendría.

Por último, el sector del plástico cerró octubre con una producción, medida en kg, un 23,8% por encima del nivel registrado en febrero. Durante la primera semana de noviembre, la producción fue un 26,2% superior al promedio semanal registrado en octubre.

En zona de turbulencia

Está claro que de todos modos no a todos les fue bien, y muy por el contrario hay amplios sectores que fueron arrastrados por el tsunami de la pandemia. Incluso algunas industrias que integran sectores esenciales, como la de la alimentación.

“La industria minera cerró octubre con una producción, medida en toneladas, un 65,6% por debajo del nivel registrado en febrero, luego de niveles prácticamente nulos entre abril y junio, con un nivel de ocupación del personal del 81,4% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la producción fue un 11,8% superior al promedio semanal registrado en octubre”, lo que hablaría de alguna incipiente recuperación.

Por su parte, la industria autopartista cerró octubre con una producción, medida en unidades, un 35,7% por debajo del nivel registrado en febrero, y un nivel de ocupación del personal del 88,1% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la producción fue un 18,4% superior al promedio semanal registrado en octubre.

Por otro lado, la industria gráfica detuvo su incremento en el nivel de actividad, como venía ocurriendo desde junio. Cerró octubre con una facturación, a precios constantes, un 46,8% por debajo del nivel registrado en febrero, y un nivel de ocupación del personal del 90,7% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la facturación fue un 36,7% inferior al promedio semanal registrado en octubre.

La industria de “telcos”, que provee infraestructura a empresas de telecomunicaciones, cerró octubre con un nivel de actividad, medido en cuadrillas ocupadas, un 72,2% por debajo del nivel registrado durante febrero, y un nivel de ocupación de cuadrillas disponibles del 32,9% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Durante la primera semana de noviembre, la actividad fue un 16,2% superior al promedio semanal registrado en octubre.

La industria de refinería y fundición de aluminio también cerró el mes pasado con una producción, medida en toneladas, un 10,3% por debajo del nivel registrado en febrero, y un nivel de ocupación del personal del 89,5% en la semana del 1 al 7 de noviembre. Esa semana, la producción tuvo un guiño que generó expectativas porque fue un 21,1% superior al promedio semanal registrado en octubre.

Comercio

Del mismo modo, el comercio de ferreterías, sanitarios, hierros y afines cerró septiembre con una facturación, a precios constantes, un 67,5% por encima del nivel registrado en febrero. Durante el tercer trimestre de 2020, la facturación total, a precios constantes, promedia un nivel 30,2% por encima del nivel registrado durante el tercer trimestre de 2019. En las cuatro primeras semanas de octubre, la facturación fue un 8,8% inferior al promedio semanal registrado en septiembre.

Por último, el comercio de electrodomésticos cerró octubre con una facturación, a precios constantes, un 94,7% por encima del nivel registrado en febrero.

 

POR GONZALO DAL BIANCO

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