Por Mariano Cuparo Ortiz

En paralelo con una actividad industrial que según los datos del Indec cayó 4% entre diciembre del año pasado y el último septiembre, es decir en el acumulado del año, la UIA publicó el informe de la IV Encuesta UIA que, mediante una consulta a 711 empresas principalmente del sector fabril, arrojó un deterioro en la cantidad de fábricas que redujeron su producción y que vieron deteriorado su acceso al mercado interno, con la aparición además de dificultades en los pagos de salarios, impuestos, servicios públicos, a proveedores o de servicios financieros. Sin embargo, hubo un repunte en las expectativas a futuro.

Así, el 40,3% de las empresas consultadas dijo que en el último trimestre, y en comparación contra el promedio del trimestre anterior, cayó su producción. Eso ya reflejó un deterioro, ya que la cantidad con caídas había sido del 36,3% en la encuesta de julio y del 26,5% en la de octubre del año pasado. Como contrapartida, el 21,3% dijo que mejoró su producción, lo cual estuvo debajo del 21,8% de julio pasado, pero sobre todo del 29,9% de octubre del 2024.

El 47,7% de las empresas consultadas, de las cuales 614 fueron del sector fabril, dijo que cayó la venta en el mercado interno. Las respuestas negativas habían sido del 43,5% en la de julio y del 33,4% en la de octubre del año pasado: deterioro en todo sentido.

 Deterioro en las variables claves

Un dato marca un alerta: el 47,5% se atraso en pagos; ese dato había sido del 44,1% en julio y del 39,3% el año pasado. El informe de la UIA amplió su significado: “Una de cada dos empresas tuvo dificultades para afrontar al menos uno de los siguientes pagos: salarios, proveedores, compromisos financieros, servicios públicos e impuestos. Las mayores dificultades se registraron en el pago de impuestos. El 8,2% presentó atrasos en todos los pagos mencionados, el máximo nivel de la serie”.

Pese a ese deterioro generalizado en los desempeños de las empresas consultadas en las variables más relevantes, el 60,4% de las respuestas reflejó expectativas de mejora hacia adelante; había sido el 48,6% en julio y el 67,8% en octubre del año pasado. Empeora contra el año pasado pero mejora respecto a julio. Es decir: la experiencia del último trimestre se endureció para el sector empresario, pero la expectativa a futuro es que habrá un alivio.

La UIA detalló al respecto: “Las expectativas positivas mejoraron: una mayor proporción de empresas prevé mejoras en su situación económica empresarial (60,4% vs 48,6% en el relevamiento anterior), en su sector de actividad (57% vs 46,4%) y a nivel país (68,6% vs 53,1%). Esto estuvo asociado, en parte, a un escenario financiero más calmo tras las elecciones y a la baja de tasas, lo que contribuyó a revertir la tendencia negativa previa”.

Según los números del Indec, la industria cayó un 4% entre septiembre y diciembre del 2024. La UIA proyectó una mejora del 0,3% en octubre que moderará parcialmente la magnitud del deterioro productivo del año.