La industria continúa su recuperación en Argentina y el empleo del sector superó el nivel previo a la pandemia

La industria continúa su recuperación en Argentina y el empleo del sector superó el nivel previo a la pandemia

Informes públicos y privados, del Indec, CEPA, el Centro de Estudios para la Producción, y del Centro de Estudios de la UIA, dan cuenta del crecimiento de la actividad fabril y de la incorporación de personal.

 

El empleo en el sector industrial se ubicó sobre finales del año pasado entre 1,2% y 3,3% por encima de los niveles previos a la pandemia, según datos recabados por distintos organismos tanto públicos y como privados, en sintonía con la actividad de la industria que creció 15,8% en 2021.

El último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) relevó que el empleo en la industria, a noviembre del año pasado, se ubicaba 3,3% arriba (un total de 35.000 puestos) de los niveles de febrero de 2020, antes de comenzar la pandemia, situándose así en números que equiparan los de febrero de 2019.

«Lo que está claro es que a esta altura del partido el sector industrial ha sido el motor de la recuperación tanto en actividad como en empleo», destacó a Télam, el director del CEPA, Hernán Letcher.

El informe puntualizó que, solo en noviembre del año pasado, la industria fue el tercer sector de la economía (detrás de la construcción y el comercio) con mayor generación de puestos de trabajo, al registrar una suba intermensual de 0,4%.

El incremento en el empleo del sector va de la mano del alza en su actividad que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cerró 2021 con un incremento anual del 15,8%. El nivel más alto para un diciembre desde el inicio de la serie en 2016.

LA METALURGIA Y LAS AUTOMOTRICES: DOS SECTORES QUE IMPULSAN EL CRECIMIENTO Y EL EMPLEO INDUSTRIAL

El empleo en la industria metalúrgica se incrementó un 3,5% durante 2021 mientras que las automotrices sumaron 2.294 trabajadores a sus plantas entre 2020 y 2021, según informaron la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) y la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

«El año pasado, la actividad industrial metalúrgica tuvo un crecimiento de 18,2% con un nivel de producción que está un 6% por arriba de los niveles de 2019 antes de la pandemia, y el empleo creció 3,5% en 2021″, señaló a Télam el presidente de Adimra, Orlando Castellani.

Según Adimra, rubros como los remolques y la maquinaria agrícola se ubican a niveles de 2018, mientras que también sobresalieron los sectores de fundición y de fabricantes de bienes de capital.

En tanto, los sectores de minería, petróleo y gas, más rezagados por la menor demanda y las restricciones durante la pandemia, «comenzaron a recuperar su nivel de actividad durante los últimos meses de 2021».

Castellani explicó que el acceso al crédito fue el «factor principal» para el crecimiento de un sector que había caído un 45% entre 2017 y 2019, periodo en el cual, señaló, «se permitió mucha importación de elementos que se fabricaban en el país».

Puntualizó que «durante mucho tiempo lo financiero estuvo por sobre lo productivo, hasta que, desde principios de 2020, las tasas de interés que estaban por arriba del 80% se redujeron drásticamente», y subrayó que «esto hizo que muchos productores aprovecharan esos créditos que aún hoy están presentes para comprar maquinaria».

«En la reactivación tuvimos el apoyo a nivel oficial», destacó el dirigente gremial empresario, quien remarcó la buena relación alcanzada tanto con el Ministerio de Desarrollo Productivo como con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Respecto a los próximos meses, Castellani adelantó que «hay un panorama optimista donde el 80% de las empresas prevé que la actividad se mantendrá en estos niveles o se incrementará, y muchas tienen todo vendido para buena parte de 2022».

En ese sentido, los estudios realizados por Adimra prevén un crecimiento para la metalurgia en 2022 de entre un 7% en el escenario más optimista, y de 2% en el más escéptico.

Además de la metalurgia, otro de los rubros que más se destacó dentro de la industria fue el automotriz.

El sector actualmente emplea de manera directa a 179.844 personas, sumando a 2.294 trabajadores entre 2020 y 2022, y además, por cada empleo directo genera otros tres puestos indirectos, según Adefa.

Las terminales produjeron un total de 434.753 unidades durante 2021 (69% más que en 2019), y las estimaciones iniciales de la entidad automotriz arrojan que este año se podría alcanzar una producción de 556.000 vehículos, es decir, un incremento de 27,8% respecto a 2021.

Asimismo, el sector registró un incremento del 88% anual de las exportaciones durante 2021, y apunta a incrementarlas un 27,8% durante este año.

Por su parte, el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, consignó que el empleo formal del sector, a noviembre del 2021, superaba en 48.000 puestos a los de diciembre de 2019.

«La industria está bastante por arriba de los niveles prepandémicos recuperando todo lo perdido en 2019 y la pandemia en términos de empleo, alcanzando números de fines de 2018», afirmó a esta agencia el director del CEP XXI, Daniel Schteingart.

Según el índice de Producción Industrial que elabora el organismo, la actividad industrial creció 15% respecto a noviembre de 2019, con sectores como equipo de transporte (+42,6%), automotriz (+41,7%), y prendas de vestir, cuero y calzado (+34,5%) más que duplicando el promedio general.

El sector estrella fue el de maquinaria y equipo con una expansión del 51,7%, la cual se explica sobre todo por la maquinaria agrícola cuya producción fue la mejor en lo que va del siglo, Hernán Letcher, director del CEPA.

Pero el sector estrella fue el de maquinaria y equipo con una expansión del 51,7%, la cual se explica sobre todo por la maquinaria agrícola cuya producción fue la mejor en lo que va del siglo.

«Si bien la cosecha de 2021 no fue particularmente exitosa, la suba de precios aumentó el margen del agro para invertir», explicó Schteingart, y agregó que otros factores fueron «el financiamiento para maquinaria nacional» y «la sustitución de importaciones».

De acuerdo al Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), 2021 fue el primer año desde 2017 en el que la variación anual del empleo en la industria se encuentra en números positivos, periodo que se extiende a 2015 en el caso del sector manufacturero, siendo las pymes de menos de 200 empleados las que más incorporaron trabajadores.

No obstante, aún hay un largo margen para crecer ya que, según puntualiza el mismo organismo industrial, el empleo aún se sitúa 11,9% (150.655 puestos) por debajo de su máximo registrado en octubre de 2013.

«En 46 de los 48 meses de gobierno de (Mauricio) Macri cayó el empleo industrial, especialmente en el formal», indicó Schteingart.

LA UIA SUBRAYÓ LA REACTIVACIÓN Y PIDIÓ POLÍTICAS PARA QUE SEA UN «CRECIMIENTO A LARGO PLAZO»

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, destacó la reactivación de la industria en el último año y medio, y, al mismo tiempo, subrayó la necesidad de políticas que permitan transformarla en un «crecimiento a largo plazo».

El dirigente industrial afirmó en diálogo con Télam que se requiere de «estabilidad macroeconómica y políticas de Estado orientadas hacia la producción y el crecimiento concertadas entre el oficialismo y la oposición».

«Hay una reactivación, pero hay que transformarla en un crecimiento a largo plazo», sostuvo el dirigente industrial.

Según Funes de Rioja, «desde el 2011 el empleo privado no crece con el vigor esperable» ya que, «de acuerdo al crecimiento vegetativo, debería haber un crecimiento de 250.000 a 300.000 empleos anuales».

En ese sentido, el presidente de la UIA pidió el establecimiento de «políticas de creación de empresas y de empleo» y un «modelo de formación profesional dual que combine el aprendizaje y la formación».

Del mismo modo, el dirigente industrial señaló que «hay que hacer que las pymes dejen de tener miedo a contratar».

«Para eso hay que dejar el régimen de multas laborales que son casusa de litigiosidad y aplicar beneficios remunerativos como la eximición de cargas sociales o la aplicación a la carga del IVA de los aportes patronales», propuso el dirigente gremial empresario.

Respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Funes de Rioja afirmó que el mismo es una «condición necesaria pero no suficiente» para el desarrollo de la industria.

«Hay que resolver el problema de la deuda y hay que hacerlo de la forma más dinámica posible, sino no hay acceso al financiamiento y a la tecnología», agregó el titular de la UIA.

En la misma línea, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, afirmó que, en ausencia de un acuerdo, el default «no era un escenario en el que se podía imaginar un boom del empleo», y que el mismo tiempo, al generar una probabilidad de devaluación, hubiese implicado una «erosión del salario».

En ese sentido, el acuerdo con el FMI es un factor más que jugará en las expectativas de la industria, las cuales, a su vez, pesan a la hora de decidir contratar personal.

El Centro de Estudios UIA (CEU) relevó que un 14,5% de empresas industriales prevé aumentar su personal, mientras que 21,9% espera aumentar las horas trabajadas por el personal afectado al proceso productivo.

En tanto, el 33,7% de los encuestados por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) en las diversas ramas industriales en noviembre último esperaba un aumento de la demanda interna.

Respecto de las proyecciones para este año, Letcher consideró que hay varios factores que inciden en el nivel de crecimiento y consideró que la dad está en «si se va a sostener la creación de puestos de trabajo en los niveles que hubo en los meses previos o si va a haber un incremento más moderado».

Uno de factores es la recuperación del salario real ya que la industria produce mayoritariamente para el mercado interno.

El mismo, se encuentra, en términos reales, «a niveles de diciembre de 2019» aunque, a comparación con finales de 2015, permanece «entre 17% y 20% por debajo».

«Hasta ahora se recuperó lo que se perdió en la pandemia y desde enero del 2022 se empieza a recuperar lo que se perdió con Macri», afirmó el director del CEPA.

También son claves las políticas específicas para el sector, entre ellas el acceso al crédito que, hasta ahora, «al ser muy económico, lo ha ayudado mucho».

La industria produce mayoritariamente para el mercado interno.

En ese sentido, Schteingart destacó que «hoy el crédito productivo está en el mayor nivel en tres años y el crédito a las pymes representa el 52% del mismo».

Frente a la posibilidad de que el Banco Central (BCRA) continúe el incremento hacia tasas positivas, Letcher subrayó la necesidad de mantener «tasas diferenciales y subsidiadas para las pymes industriales».

Asimismo remarcó la evolución de las exportaciones del sector, las cuales se incrementaron más del promedio en 2021, y permiten «mejorar la ecuación a nivel de empleo».

Por su parte, Schteingart estimó que el crecimiento industrial para 2022, al igual que en el resto del mundo, va a moderarse, a lo que se suman «niveles de capacidad instalada más ajustados y mayor exigencia de importaciones».

«Para que la recuperación se sostenga, se necesitan divisas y para eso es necesario exportar», sostuvo el director del CEP XXI, quién proyectó una mayor tracción de los servicios para este año en la economía local.

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