La industria de bebidas refrescantes reduce un 40% el contenido en azúcar durante la última década

La industria de bebidas refrescantes reduce un 40% el contenido en azúcar durante la última década

Gracias al compromiso de Anfabra y sus asociados, el sector de las bebidas refrescantes en España ha conseguido disminuir significativamente el porcentaje de azúcar en sus productos en los últimos años. Desde la Asociación afirman que este cambio viene acompañado de la búsqueda por parte de los consumidores de productos más saludables, "una tendencia al alza", señalan

Según la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), la industria española de este sector ha conseguido disminuir en los últimos diez años la cantidad de azúcar añadido en este tipo de productos; en concreto, y comparando los datos de 2020 con los de 2010, el descenso anotado ha sido del 38%.

De esta manera, España se sitúa a la cabeza en el mercado europeo. Si la tendencia actual se mantiene, nuestro país conseguiría superar con creces el compromiso planteado de cara a 2025 por Unesda (la federación que agrupa a este sector a nivel europeo), donde se llamaba a todos los países de la Unión Europea a reducir el azúcar en un 10%, lo que supondría una disminución del 33% respecto a los niveles del año 2000.

Además de este compromiso nutricional, Unesda quiere impulsar otros cambios en el sector de las bebidas refrescantes. Entre ellos, no organizar campañas de marketing dirigidas al público menor de 13 años (cuando hasta ahora el límite estaba en los 12) y no vender ningún tipo de refrescos en centros de educación primaria, así como solo comercializar bebidas con bajo aporte calórico en centros de secundaria.

De cara a cuestiones industriales, Unesda lucha por implantar en toda la Unión Europea un sistema de etiquetado frontal mediante el cual los consumidores puedan conocer fácilmente el valor nutricional de los diferentes productos que encuentran en el mercado. Todo ello para cumplir con su objetivo de "seguir ayudando a los europeos a gestionar su ingesta de azúcares de los refrescos".

Consumo moderado y saludable

En cuanto a la situación en España, los datos proporcionados por Anfabra afirman que el consumo de bebidas refrescantes en nuestro país se realiza de manera moderada, dentro de una dieta saludable y asociado mayoritariamente a momentos de ocio en grupo. Además, destacan que en los últimos años ha aumentado la demanda de bebidas bajas en azúcares por parte del consumidor, una tendencia a la que el sector ha sabido dar respuesta: el 34% de los refrescos comercializados hoy en día son bajos o directamente no contienen calorías.

 

Una investigación publicada en la revista científica Nutrients establece que las bebidas refrescantes suponen tan solo un 2,1% de la ingesta calórica que realizan los españoles al día. Por otra parte, el Estudio 'Childhood Obesity Surveillance Initiative' de la OMS, que pone el foco en un sector poblacional especialmente protegido como es el de los niños, aclara que en España el 84% de ellos consumen este tipo de bebidas como máximo una vez a la semana.

La preocupación por el buen desarrollo infantil hace que Anfabra mantenga una estrecha colaboración con Aesan para poner en marcha iniciativas como el 'Plan para la Mejora en la Composición de Alimentos y Bebidas 2017-2020' o el Código PAOS, que legisla la actividad publicitaria enfocada hacia menores de edad.

Un sector con sed de superación

Como quedó reflejado en el Informe de Bebidas Refrescantes publicado por Dulces Noticias... y algo más en el mes de marzo, el escenario del Covid-19 ha modificado este mercado que, si bien ha tenido un crecimiento en torno al 7% en Alimentación, se ha visto seriamente perjudicado por el cierre de Horeca. Como en buena parte de los productos de gran consumo, se ha dado un trasvase desde este canal hacia el hogar.

A pesar de este aumento en Alimentación, desde Anfabra destacan que “la irrupción del coronavirus ha supuesto un desafío sin precedentes para las empresas. El sector de bebidas refrescantes, que mantuvo la estabilidad en 2019, en 2020 ha sufrido el impacto de la crisis. El consumo se ha visto fuertemente afectado por el parón del turismo y el tiempo de cierre y posteriores restricciones a los establecimientos de hostelería y restauración, de donde proviene el porcentaje más alto de la facturación”. De este modo, en 2020 se ha producido un descenso del 30% en los ingresos del sector, cuya facturación global se ha situado en 4.400 millones de euros.

 

Otro de los temas que han centrado la preocupación del sector ha sido la subida del IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas, del tipo reducido (10%) al normal (21%), incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2021. "El Gobierno ha ignorado la petición de toda la cadena alimentaria -industria, distribución, hostelería, agricultura- en contra de esa subida". Desde Anfabra, “pusimos de manifiesto que no es momento de subir impuestos ya que agravaría la crisis y dañaría la competitividad de la industria de bebidas que paga impuestos en España y contribuye a la activación de la economía”. En cuanto a los efectos que finalmente podría reflejar en este mercado, “todavía es pronto para valorar el impacto que puede tener, pero en cualquier caso el impacto será negativo, especialmente en un momento de crisis e incertidumbre como el que estamos viviendo”.

También categorías de especial relevancia en el Canal Impulso como las energéticas han sufrido los efectos del cierre de las tiendas. Atentas a las tendencias que dominan un mercado con fuerte competencia, como la demanda de productos que aporten energía saludable, así como al potencial del target joven, las compañías apuestan por la innovación y la sostenibilidad a la espera del fin de la pandemia.

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