Por Agustín Maza

 

La corrida cambiaria de mediados de abril y algunas medidas que anunció el Ministerio de Economía tuvieron marcadas consecuencias en la industria: 9 de cada 10 empresas consultadas por la UIA en su última encuesta afirmaron que sufrieron los efectos del salto en los dólares paralelos. El mayor impacto se sintió en el abastecimiento de insumos a partir de faltantes, aumentos de precio y suspensión de las entregas. Los industriales advirtieron que persiste un clima de incertidumbre y dificultades en el corto plazo sobre la disponibilidad de piezas, suba de costos y el entorno macroeconómico.

El Centro de Estudios de la casa fabril publicó ayer su relevamiento trimestral en el que realiza consultas de coyuntura y las expectativas del sector de cara a los próximos meses. Allí apuntaron que las tensiones en el mercado de cambios de finales de abril tuvieron impacto en la operatoria diaria de las plantas, con suba de costos y cada vez más presión en la cadena de suministros.

“Durante los días que estuvo vigente el relevamiento (del 2 al 16 de mayo), la mayoría de las empresas encuestadas indicó dificultades para el abastecimiento de insumos: subas en los precios de lista de sus proveedores (86%), falta de precios de algunos insumos (74%) y suspensiones en la distribución de algunos insumos por parte de sus proveedores (62%)”, consignó la UIA.

Los empresarios volvieron a la carga sobre el funcionamiento del Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira). Más de la mitad de las firmas que participaron de la encuesta indicaron un empeoramiento en las restricciones a las importaciones de insumos destinados a la producción. “Los tiempos de aprobación de las Siras empeoraron para el 64%, mientras que el 58% señaló una reducción en la proporción de solicitudes aprobadas”, detallaron.

En la Secretaría de Comercio aseguraron que no hubo un endurecimiento en el mecanismo que regula comercio exterior. Desde la dependencia comentaron que lo que existe es una administración de la escasez de reservas y destacaron que la actividad industrial creció durante el primer trimestre 2,6% interanual, con un alza desestacionalizada de 3,4% en marzo. Sin embargo, los datos adelantados de la Secretaría de Industria arrojaron que en abril hubo una merma del 0,2% respecto al mes anterior.

El informe de la UIA además puntualizó una queja sobre la última resolución de Afip que dio de baja los certificados de exclusión del régimen de percepción de Ganancias e IVA para importadores de bienes hasta el 31 de diciembre. “Casi la mitad de las empresas manifestaron que la Resolución 5339 impactó en un incremento en los precios de lista de sus distribuidores, lo que afectó tanto a grandes empresas como a pymes. En algunos casos, se suspendieron inversiones que requieren de maquinaria importada (26%) mientras que en otros se perdieron exportaciones por pérdida de competitividad (17%)”, manifestó la entidad.

En cuanto a las expectativas para los próximos meses en cuanto a producción, ventas, exportaciones y empleo continúan predominando las empresas con peores augurios. Pero, sostuvo la casa fabril, se registró cierta mejora en las perspectivas para el próximo pese a que sus perspectivas para el futuro se mantienen en niveles bajos.

“Si bien a lo largo de mayo se redujo la volatilidad cambiaria, en el marco de la suba de la tasa de interés, persiste un clima de incertidumbre y dificultades en el corto plazo para las empresas asociadas a la disponibilidad de insumos, la suba de costos y el entorno macroeconómico general”, concluyó la UIA.