De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), actualmente una de cada tres personas en el mundo vive sin acceso directo al agua potable y se proyecta que para 2040, la demanda mundial de este recurso se incremente en más del 50 por ciento. Por ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad la resolución titulada “Decenio Internacional para la Acción: Agua para el Desarrollo Sostenible (2018-2028)”.

Y es que la falta de acceso a fuentes de agua potable y a servicios básicos de saneamiento e higiene por la acelerada urbanización, el crecimiento de la población, la desertificación, las sequías y el cambio climático están agravando la situación.

Unidos contra el desafío

Durante los últimos años, las acciones de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) se han centrado en el desarrollo sostenible y el correcto manejo del recurso hídrico, buscando promover un bienestar social, económico y ambiental, así como en la aplicación y el fomento de programas y proyectos sustentables, además de la cooperación y la asociación de todos los niveles de gobierno, empresas y sociedad para alcanzar las metas relacionadas con el agua acordados internacionalmente en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Para responder de manera efectiva ante estos desafíos en el país, se están realizando distintos proyectos en diferentes lugares, ya que en la actualidad 12 millones de mexicanos carecen de acceso directo al agua potable.

En esta línea, la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) se ha trazado la meta de brindar acceso y disponibilidad de agua limpia a más de un millón de mexicanos para 2030.

Humedales, claves para el desarrollo sostenible

Entre los proyectos que está encabezando la IMCC destaca la inversión de más de $170 millones de pesos para la construcción de cuatro humedales basados en la naturaleza que abastecerán de agua a comunidades en el Estado de México, Baja California, Jalisco y Quintana Roo.

Los humedales tienen el principal objetivo de proveer el acceso al agua limpia de las comunidades, empleando plantas de ornato para la eliminación de bacterias y olores, promoviendo un proceso sostenible e integrando tecnologías amigables con el medio ambiente.

Los humedales naturales funcionan filtrando las aguas urbanas para la retención de sólidos, los cuales a su vez son canalizados para su correcto tratamiento por medio del uso de humidificadores. Posteriormente, el agua pasa por un proceso de biológico con plantas de ornato, las cuales remueven bacterias y olores de las aguas urbanas.

Al finalizar, el agua es recolectada, filtrada y desinfectada por medio de su exposición a luz ultravioleta, para posteriormente ser descargada hacia los proyectos productivos de las comunidades.

Para Leticia Montes de Oca, directora de la escuela “Luis Herrera”, este proyecto es “de gran impacto para la comunidad debido a que permite reciclar las aguas que se recaudarán a nivel municipio a través de un proceso natural, utilizando como filtros las plantas, lo que permite ahorrar energía. También, viene a hacer un agua reutilizable para los ejidos, que les va a permitir, no solamente a los ejidatarios, sino también a las comunidades en general, reducir los costos”.

La señora Maribel Colindres Rodríguez, considera que, gracias a la iniciativa privada y las autoridades, “los humedales van a beneficiar a nuestros hijos en un futuro, porque las aguas se van a tratar y se evitará la escasez”. Los humedales también serán vinculados a proyectos productivos en las comunidades, los cuales representan un ingreso económico para el sustento de las familias mexicanas.

Trabajo con las comunidades mexicanas

La Industria Mexicana de Coca-Cola también realiza acciones de saneamiento, higiene así como apoyo para que las comunidades tengan acceso al agua limpia, donde opera como parte de sus objetivos esenciales, por lo cual trabaja de manera transparente, en favor de las comunidades que enfrentan situaciones complejas ante la falta del agua.

En conjunto con Fundación Coca-Cola México y gracias a sus esfuerzos, la IMCC ha conseguido beneficiar a cerca de 500 mil personas en diversas comunidades por medio de programas de acceso y conservación, así como el reabastecimiento de manantiales, ríos y lagos.

A Alma Morales, de El Rodeo, en Temascalcingo, Estado de México, quien es una de las beneficiarias de estos programas comunitarios, la cisterna le ha permitido abastecerse de agua, “la utilizo para lo necesario: lavar trastes, darles agua a los animales, para bañarnos, más que nada para la limpieza; ahora sí tenemos el agua suficiente, siempre y cuando la cuidemos”, señala.

Esta gestión comunitaria del agua es una de las mayores fortalezas para lograr que mayor número de personas tengan una cobertura de agua en sus casas. Por esa razón, la IMCC cuenta con diversas iniciativas que ayudan a impulsar el acceso a este recurso, especialmente con las mujeres, ya que a menudo son ellas quienes se ven mayormente afectadas por la escasez y los desafíos de saneamiento con la finalidad de reducir los riesgos sanitarios de las comunidades.

Compromiso continuo

Entre los siguientes pasos de la IMCC están la promoción del acceso a agua limpia que destaca en la creación de cisternas comunitarias para el lavado de manos y sistemas de filtración, captación de agua de lluvia, instalación de filtros purificadores en hogares, concientización sobre la higiene y cuidado del agua, entre muchos otros.

Por otra parte, la compañía trata el cien por ciento de las aguas industriales derivadas de su producción para su reutilización. Desde 2018 ha conseguido disminuir en un 36 por ciento el consumo de agua en sus plantas embotelladoras y ha mejorado sus procesos para reducir el número de litros que usa por litro envasado.