El estudio ordenado por el juez Ariel Lijo dio como resultado que la sangre encontrada en el disco rígido de la cámara de la cabina del tren chapa 05 pertenece al detenido maquinista Julio Benítez. El motorman sería acusado del robo de ese elemento de prueba, que fue hallado en su mochila tras el accidente en la estación Once. Además, el informe de la pericia psicológica indicó que el conductor tiene personalidad con rasgos psicopáticos y "tendencia a la simulación".
A raíz de las pruebas recibidas, el magistrado decidió ampliar la declaración indagatoria de Benítez. El maquinista será trasladado desde la alcadía del Palacio de Justicia hasta los tribunales federales de Retiro para ampliar la indagatoria y luego el juez ordenaría que se le practique una operación en la nariz, lesionada en el siniestro.
La prueba de ADN fue la primera que recibió Lijo en esta jornada, y, de acuerdo a los investigadores, evidencia que arrancó el disco después del accidente, además de agregar que se lo llevó en su mochila cuando fue rescatado del lugar y trasladado a un centro asistencial.
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