Huella Pampa regaló una noche de emociones

Huella Pampa regaló una noche de emociones
Presentaron el disco “Con el alma” y festejaron sus 38 años de trayectoria en un show a sala llena a beneficio del CEC 801. Fue el primer recital de fin de año sin la presencia de Daniel Godoy, el fundador del grupo que falleció en febrero. La carga emotiva llegó al público, que les devolvió una gran ovación en el final.
Huella Pampa brindó en la noche de este miércoles su clásico recital anual en el Teatro, después de la Navidad, como lo viene haciendo desde hace 36 años. Pero éste no fue uno más, sino el primero sin su máximo referente, Daniel Godoy, quien falleció en el mes de febrero pasado.

Con esa carga emotiva los Huella presentaron el disco “Con el alma” del que fue parte Godoy y festejaron sus 38 años de trayectoria en un show a beneficio del CEC 801 y que contó con el auspicio de Infoeme, LU 32, el Gobierno municipal y Hotel Santa Rosa.

La noche comenzó como un encuentro entre amigos. Una noche genial donde la música y las emociones no se hicieron esperar después de la entrada de José Luis Belsito, Esteban Delapenna, Marcelo Merlos, Eduardo Amadeo, Eduardo Lalanne, Gonzalo Belsito, Rubén Velásquez y Jesús Veneciano por las puertas principales del Teatro. Los esperaba una sala colmada.

Con el tema “Juana Azurduy” dieron la bienvenida y le siguieron dos más, “Tómame” y “Ave de Cristal”, del clásico repertorio del grupo.

Un video con retratos de cada uno de los integrantes inició la cuenta regresiva para la presentación de “Con el alma”, el nuevo disco grabado en vivo por Huella Pampa. La imagen de Daniel Godoy, fundador del grupo, generó un aplauso espontáneo de todos los presentes.

Pasaron “Soy el diablo de Humahuaca”, “La de Corralito”, “Para cantar he nacido”, “Urubamba” (con dos bailarines del ballet Raíces en escena) y “Bella flor”, un hit de Abel Pintos que fue acompañado por todos.

El recuerdo de “Danielito” estuvo en cada uno de las canciones interpretadas con el estilo inconfundible de los olavarrienses.

El locutor Marcelo Manolio marcó un alto en la noche, habló Esteban Dellapenna y resaltó el apoyo “de los amigos y de la gente”, también destacó el talento de Jesús Veneciano, quien ocupó el lugar vacío en el piano. La emoción lo embargó cuando invitó al escenario a la familia Godoy para obsequiarle el Premio Consagración obtenido en la 10ª edición del Festival Nacional de Doma y Folclore.

El regreso de la música fue con “Zamba de Juan Panadero” (con bailarines), al que le siguieron la chacarera “Santiago Chango Moreno”, “Adiós que te vaya bien” (también con danza en el escenario), “Puneño” y el gato “El alero” (para el que volvió la pareja de baile). Todos del nuevo disco.

Siguió “Nostalgias de mi villa”, un tema de Eduardo Amadeo muy aplaudido; los músicos descansaron mientras se escuchó la pista de “Eurotango”, un tema que compuso Daniel Godoy, y volvieron al ritmo de “La vi por vez primera” y el último tema del disco nuevo, “La callejera”.

Pero antes de comenzar la zamba tomó el micrófono José Luis Belsito y contó una anécdota de San Luis, donde grabaron el disco. Contó que Daniel se quedaba tocando un piano de cola y que un operador lo grabó sin que él supiera interpretando esa canción. El tema fue incluido en la placa, entonces Belsito invitó a la profesora de danza Marta Ressia a bailar el tema en el escenario. Se escuchó el piano, Belsito acompañó en vivo y Ressia con su compañero de baile fue el centro de atención.

A continuación, Karina Béttiga y Cinthia Ibáñez se sumaron a la fiesta como invitadas. Luego se entregaron algunos regalos a las cantantes, bailarines, al profesor José Luis “Vasco” Salías, un amigo incondicional del grupo, y a Manolio por su constante apoyo a los Huella.

El tramo final comenzó con una impecable versión de “Profeta” y el volumen subió con “Chaya” y “El Humahuaqueño”. El público se puso de pie para regalarles una gran ovación y Dellapenna expresó el sentimiento con palabras: “este año nos hacía falta esto” confesó.

El primer bis a pedido del público fue un infaltable de cada año: “No llores por mí Argentina”. El show culminó con “La diablada” y el aplauso se volvió enorme para la despedida.

El recital anual número 36 de Instrumental Huella Pampa duró más de dos horas, el público lo disfrutó, y para el grupo seguramente es el que no se olvidará.

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