En los últimos días del año, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) insistieron en que existe una gran dificultad para cubrir puestos que resultan fundamentales para el desarrollo de las actividades durante el año, pero que cobran mayor importancia durante la temporada de verano.

“Oportunidades hay muchas, pero falta gente con ganas y buena atención”, expresó a Infobrisas.com el presidente del gremio empresarial, Jesús Osorno, quien puntualizó que “es difícil conseguir cocineros, camareras, mucamas, recepcionistas y cadetes. La verdad que con la falta de laburo, no sabemos de dónde sacar gente“, admitió.

En la misma línea, el empresario analizó que “realmente, en gastronomía y hotelería todos los puestos son demandados. La pandemia movilizó a la gente a otras actividades y es algo que pasa también con los taxis, agencias de viajes, entre otras”.

Si bien el éxito de la temporada veraniega dependerá de muchas variables, la preocupante situación sanitaria a nivel local y nacional, con un abrupto aumento de contagios de Covid-19 en los últimos días, preocupa a la población y genera incertidumbre de cara a los meses próximos. De todas formas, el Gobierno Nacional descartó el último martes implementar nuevas restricciones por el momento, aunque las autoridades sanitarias siguen de cerca el posible avance de la cepa Ómicron del virus y su posible impacto.

Gastronomía: el hábitat natural del primer empleo en Mar del Plata

“Por supuesto que este año está un poquito más difícil por diversas circunstancias, hay empleados que no viajaron y se quedaron en el interior y estamos un poco escasos de gente con preparación, como ayudantes de cocinas o cocineros junior”, explicó a Infobrisas.com la empresaria María del Carmen Suárez, quien administra desde hace años un conocido restaurante del Centro Comercial del Puerto. “Todavía tenemos esos puestos para cubrir“, subrayó.

El Puerto de Mar del Plata, constituido desde los inicios de la ciudad como un sector productivo fundamental, es conocido por sus postales y sus platos típicos: “como gastronómicos, somos generadores de primeros empleos, contratamos mucha gente joven que se hace sus primeras armas en el mundo del trabajo a través de puestos como el de bacheros, comís, que es quien acomoda gente, levanta o pone mesas, y otros empleos que no requieren una gran preparación y que le dan la oportunidad a la gente joven de insertarse en el trabajo y sus obligaciones“, detalló Suárez.

La actividad se vio altamente perjudicada por las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, que redujo el trabajo de los establecimientos a la modalidad de delivery y take-away (venta para llevar), al menos en la primera etapa de la cuarentena en 2020. A medida que se flexibilizaron los requerimientos para funcionar, paulatinamente lograron recuperar el ritmo habitual, aunque con consecuencias drásticas como pérdida de empleo, contagios y fallecimientos a causa del virus.

Después de 21 meses desde que se decretó por primera vez el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio y con más del 80% de la población nacional adulta cubierta con la vacunación contra el Coronavirus, el panorama es diferente y permite ilusionarse con una buena temporada en materia económica, tanto a empresarios como a empleados de la hotelería, la gastronomía y muchos otros sectores de Mar del Plata y la Costa Atlántica.

Sin embargo, la reestructuración laboral mencionada anteriormente es otro de los problemas que el sector empresarial local deberá solucionar en los próximos meses. Es en esas situaciones donde puede entenderse mucho mejor las verdaderas secuelas de la crisis sanitaria más grave a nivel mundial del siglo XXI, que por supuesto también pegó de lleno en la ciudad con mayor turismo del país.