La Diputada hizo el debido homenaje a Néstor Kirchner durante la sesión en la Cámara de Diputados.
La distancia entre los hombres y mujeres cotidianos y los que trascienden las fronteras del tiempo y del espacio, es la distancia de la voluntad personal que cada uno de ellos pone y le impone a su diario vivir.
Néstor Carlos Kirchner cruzó las fronteras del tiempo y de su espacio por una incansable voluntad de perseguir utopías. Puso su vida y le impuso a su vida el peso de esas utopías y la férrea voluntad de transformarlas, generando las paradojas que producen las utopías realizadas. Y fue así que Lupín se convirtió en el presidente Néstor Carlos Kirchner y luego en Néstor, cerrando el círculo entre los hombres buenos y los imprescindibles.
En estos últimos meses nos resultó difícil y hasta extraño no haber podido pintar en las paredes de Río Gallegos la frase que a todos nos hubiera gustado escribir: “Kirchner 2011”.
Seguramente les ha pasado lo mismo en todos y cada uno de los rincones de la Patria cada vez que los jóvenes tomaron en sus manos el pincel desde el que la frase “Néstor 2011” hubiera surgido espontánea, única y reveladora de un tiempo mejor.
Pero Kirchner, Lupín o Néstor ya no serán nombrados ni pintados seguidos del año que la agenda marca, sino que serán nombrados y pintados sin tiempo, porque están más allá de su tiempo y más allá de nuestros tiempos. Será nombrado y pintado aún cuando todos los que aquí estamos hoy nos hayamos ido a acompañarlo.
Aquí y allá quedaron y se repetirán las anécdotas sobre “el Flaco” de saco cruzado y desabrochado, del que firmaba con una Vic que nunca estaba a mano y que alguien le alcanzaba, del tipo que se emocionaba hasta llorar por cosas simples, pero que era inconmovible frente a los desafíos más difíciles. Del hombre que, frente a su peor derrota electoral, aceptó el error de haber “estado lento” -como se dice- y apuró el paso con nuevos y más profundos cambios, y hasta apuró su vida hasta consumirla.
Hoy, la historia se escribe casi en tiempo real. Los que vivimos este tiempo histórico, no tenemos la perspectiva amplia que han de tener de ese mismo tiempo nuestros descendientes.
El haber conocido y compartido las horas con Néstor Carlos Kirchner hace que nos cueste pensar en él como un patriota, pero debemos acostumbrarnos a ello, pues lo merece, se lo ha ganado, finalizó la Legisladora.
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