Hipocresía y corrupción en la prensa oficial de Salta

Reproducimos esta nota de fecha 2 de Noviembre de 2009, porque dice mucho de lo que nosotros pensamos, porque es cierto, la gestión de Urtubey llegó como oposición a Romero con la muletilla del cambio. Pasado es tiempo, resultó ser más de lo mismo, pero con la careta del carnaval puesta todo el año.
Gobernador Urtubey, usted discriminó y estafó a Salta 21

Anunció que la pauta oficial no se utilizaría para "comprar opinión". Prometió que no habría favoritismos ni exclusiones. Salta 21 hizo todos los trámites y la consecuencia fue nefasta: no nos pagaron y hoy adeudamos en impuestos más de tres mil pesos.

Los medios independientes miramos con expectativa su llegada al gobierno de Salta. Aunque no tenemos una legislación como la que rige en las democracias más desarrolladas que impide usar fondos públicos para extorsionar a los medios obligándolos a ser oficialistas, usted, Juan Manuel Urtubey, ciudadano que es hoy el primer mandatario provincial por elección democrática, prometió terminar con una política que rigió durante décadas en la provincia para someter a la prensa a los designios del gobierno de turno.

Finalmente usted accedió a la jefatura del Ejecutivo Provincial y algunos medios independientes -hasta entonces discriminados- corrieron a pedir la pauta oficial. Se la dieron. Parecía una confirmación de que las promesas no eran falsas. Acostumbrados al trabajo periodístico más que a la faz comercial, seguimos enfrascados en nuestra tarea de prensa. Tal vez cierto escepticismo o desconfianza hacia los gobernantes y políticos no nos dio el reflejo aconsejable en estos casos. Celebramos que muchos medios alternativos e independientes que en la época de Romero eran discriminados recibieran el dinero de la publicidad oficial.

Más tarde, realizamos los trámites necesarios para recibir la publicidad oficial. Los lectores que nos siguieron durante el 2008 pueden confirmar que Salta21 colgó la publicidad oficial desde agosto de ese año. La mantuvimos ininterrumpidamente hasta agosto de este 2009. La levantamos cuando ya no tuvimos duda alguna -tras el ejercicio de una paciencia china- de que habíamos sido vilmente estafados y discriminados. Esperamos un mes, dos, tres, cuatro, un año. Nunca nos dijeron que no. Nos dijeron siempre que sí. Pero nada.

No fuimos a "gritar" ni a hacer "escándalo". Procedimos formalmente. Seguimos los pasos solicitados para obtener ese aporte como el resto de los medios. Por esa credulidad y transparencia hoy acumulamos una deuda de más de 3.000 pesos en AFIP, Rentas y el banco donde nos hicieron abrir una cuenta.

Esto constituye una ESTAFA:

- Periodística: tuvimos un año colgada la publicidad y ella aparecía realmente como un viraje en la historia de la política de medios en la provincia en tanto por primera vez un periódico crítico e independiente no era discriminado por un gobierno.

- Económica: la reconversión de un medio alternativo en uno sistémico implicó una inversión que se transformó en un pasivo que hoy pesa sobre su entidad y su misma existencia.

- Pública: se inscribió a nuestro medio a través de la emisión de la publicidad oficial que no fue pagada dentro de una conciencia democrática que hizo pensar a muchos ciudadanos que es posible la igualdad en la opinión más diversa y hasta contraria a las acciones del gobierno.

- Legal: a través de tramitaciones oficiales y de la aceptación de funcionarios que admitieron y canalizaron la solicitud de la publicidad para luego incumplir los compromisos asumidos violando la normativa vigente en las contrataciones realizadas de buena fe.

- Ética: la mentira

- Psicológica: la presión ejercida en largas esperas, en inminentes liberaciones de fondos, en cínicos reconocimientos a nuestra tarea. Funcionarios que prometieron una pauta de 2 mil pesos para luego bajarla a 500 y finalmente a nada.

- Laboral: horas de espera y peregrinaciones al Grand Bourg sustraídas a las tareas productivas y periodísticas. Funcionarios que desaparecían o pasaban raudamente con un "todo está bien, ya sale, vení después que me tengo que ir urgente con el gobernador a Nazareno".

- Moral: recriminaciones y burlas de colegas como: "y vos te creíste que te iban a dar la pauta?" o "ya cobraste, si vi la publicidad en la página" o "ustedes son oficialistas" o "yo no puedo creer que no les den, si les dan a todos, están mintiendo!"

- Ideológica: somos discriminados por nuestra particular visión del mundo. No somos del Opus Dei ni lo queremos ser. Sería ridículo fingir catolicismo dogmático y abstinencia sexual para recibir el dinero de la pauta oficial.

- Contra la libertad de expresión: consejos dados en forma indirecta y sutil que se pueden traducir en estos términos: "bajen el nivel de crítica y tendrán la pauta" , o bien: "ustedes no están acompañando a la gestión de Juan Manuel".

- Política: usted -ciudadano empleado de los salteños por elección democrática para ocuparse de los asuntos públicos comunitarios- prometió cambiar las prácticas antidemocráticas de las administraciones anteriores.

Hipócrita

Entre dos males, preferimos la verdad cruel de la injusticia deliberada y frontal, a la mentira y a la hipocresía que usted cultiva. Sin vergüenza.

El ex gobernador Juan Carlos Romero tenía en este aspecto un criterio transparente en su deliberada injusticia: entregaba la pauta a los oficialistas, no fingía que apoyaba a la prensa independiente y crítica.

Todo esto contrasta violentamente, señor gobernador, con el compromiso asumido por usted con la Asociación de Periodistas de Salta, cuando era presidida por Gregorio Caro Figueroa -quien hoy es funcionario de su gobierno- de no discriminar a los medios por su orientación ideológica, política o editorial.

A tal punto creímos que con usted sería posible la democracia informativa que no dudamos en subir la pauta apenas tuvimos el OK de sus funcionarios del área y hubimos cumplido todos los requisitos legales. Nos arriesgamos a que nos tildaran de oficialistas. Pensamos que eso era natural porque habitualmente no se daba publicidad oficial a medios independientes u opositores. Apenas subimos el banner oficial perdimos de inmediato 100 lectores de los 1.000 ingresantes diarios que teníamos entonces. Pero los que se quedaron advirtieron que no modificamos la línea editorial, y seguimos creciendo hasta llegar a duplicar la cantidad de lectores.

Su gobierno anunció a fines del año 2008 una baja en la pauta que reciben todos los medios por la crisis económica y que no se haría publicidad oficial en las vacaciones. Pero en muchos casos esa norma "general y absoluta" no se cumplió.

En la mesa de Año Nuevo un funcionario de su gobierno comentó: "le bajamos a Peña la pauta mensual de 80 mil pesos a 60 mil, pero comenzó a pegarnos fuerte y tuvimos que volver a pagarle lo que le dábamos, porque nos estaba haciendo mucho daño".

O sea que se sigue fomentando el periodismo extorsivo y mercenario y liberando fondos de acuerdo a criterios que nada tienen que ver con la honestidad, la transparencia y el espíritu democrático.

Señor gobernador de la provincia: le agradecemos que no nos haya dado la pauta, porque eso nos ha permitido conocer un aspecto poco difundido de su gobierno: la hipocresía. La seguiremos reclamando y vamos a mantener nuestra línea editorial con ella o sin ella.

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