Lo que no hará el gobierno

Lo que no hará el gobierno

México está detrás de Brasil, que acumula 12 unicornios creados, cuyo valor ronda 30 mil mdd.

Lo que se viene es la pugna. El gobierno difícilmente se acercará a los negocios mostrando de entrada los dientes del fisco para la segunda mitad del sexenio, luego del aviso de una reforma fiscal en proceso. Pero eso no implica la ausencia de oportunidades.

Primero debe reconocerse que el presidente Andrés Manuel López Obrador puso la lucha contra la pobreza en el primer lugar de prioridades. No hace algo estructurado para acabarla, pero al menos la discusión de repartir dinero a jóvenes que no nacieron cobijados, puso el foco en donde debe estar.

Paralelamente, se vino el capital. En menos de 12 meses nacieron cuatro ‘unicornios’ mexicanos. Son empresas nuevas que en menos tiempo que lo que lleva esta presidencia, ganaron más de mil millones de dólares en valor: Kavak, GBM, Bitso y Clip.

Es más o menos lo que vale La Comer, pero después de décadas de historia. De eso detallé aquí la semana pasada.

Decenas de fondos nacionales e internacionales reparten en estos días dinero a emprendedores que aspiran a generar empresas millonarias. Al comprar acciones de éstas, es posible cuantificar su valor.

“América Latina, particularmente México, está recibiendo mucho más interés de los capitales de riesgo externos. México se había quedado rezagado en comparación con Brasil. Creo que México finalmente se está poniendo al día”, dijo la semana pasada a TechCrunch, Consuelo Valverde, del fondo SV Latam Capital.

El dinero no solo viene de afuera. ¿Conocen Jüsto o esa comercializadora de lentes que es Ben and Frank? ¿Qué tanto la relacionarían con el OXXO?

Ambas recibieron capital de inversión de FEMSA Ventures. Chiper, Algramo, Yalo, Cargamos, Apperto y Muncher están dentro del portafolio de esta compañía creada en buena medida por el interés en la innovación por parte del presidente del dueño de OXXO, Grupo FEMSA, José Antonio Fernández Carbajal.

Cualquiera de éstas puede detonar en cualquier momento y convertirse en una empresa internacional que genere más empleos.

El mundo de las start ups que aspiran a ‘unicornio’ no es parte aún del discurso gubernamental.

Pero de cualquier manera México ya está detrás de Brasil, que acumula 12 unicornios creados, entre ellos Nubank, una empresa financiera cuyo valor ronda los 30 mil millones de dólares de acuerdo con la consultora neoyorquina CB Insight.

Hay un ‘pero’ hasta el momento en el movimiento del venture capital en México: favorece todavía a una élite.

Los proyectos destacados hasta el momento incluyen generalmente a un equipo entrenado en universidades extranjeras o exempleados de alguna firma tecnológica conocida como todas las que tienen ustedes como aplicaciones en su smartphone.

Por eso nació el concepto de ‘cebras’, empresas menos disruptivas con un claro enfoque social y que como el animal, actúan en comunidad. También persiguen ganancias, pero en una dinámica más estable y tradicional.

Los defensores del término argumentan que los unicornios son míticos; las cebras son reales y visibles.

Podría parecer que ya no hay más innovación que el mundo digital en un planeta en el que la gente sigue comprando fregaderos similares a los fabricados hace 50 años.

Carolina Portugal, Gustavo Gallegos y Óscar Velázquez reunirán a decenas de innovadores en la iniciativa Makers For Good, a partir del 1 de julio y hasta el 21 de agosto.

La expectativa es usar alta tecnología de Dassault Systems y una red de fabricación global, para diseñar muebles que ayuden a quienes deben moverse en sillas de ruedas dentro de una cocina o para quienes tienen poco espacio en casa y deben trabajar en su cama, por ejemplo.

Al final, ambos, unicornios y cebras terminarán acelerando la economía, con total independencia… del gobierno.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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