Con el aumento de la salinidad del agua potable en el área metropolitana, debido a la crisis del agua, el gobierno comunicó una nueva medida que tiene que ver con las tasas de intereses sobre las importaciones que serían exoneradas en el agua embotellada.

El secretario de Presidencia, Alvaro Delgado, comunicó a la prensa que el Ministerio de Economía habilitó la compra de agua embotellada importada con exoneración de impuestos, de manera excepcional debido a la coyuntura actual. Durante la jornada, las autoridades definirán el método para lleva r acabo este proceso.

Delgado estableció que quienes compren agua embotellada serán exonerados de la tasa consultar y la correspondiente al Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

Las ventas de agua embotellada se triplicaron

Según un estudio de la empresa Scanntech, que trabajó sobre la cantidad de tickets que incluyen agua embotellada en Montevideo y Canelones, la venta de agua embotellada se triplicó en términos interanuales en lo que va de mayo.

En este sentido, descubrieron que la cantidad de tickets que incluyen este producto se duplicó en mayo, y que los consumidores asignaron un 30% más de presupuesto a la compra de agua como una medida para evitar el aumento de sodio y cloruro en el agua de OSE, por un lado; pero, también, para reducir el consumo de agua potable corriente en un contexto en que las reservas del país se encuentran en niveles mínimos históricos.

Las empresas proveedoras trabajan al 100%

Mientras tanto, las principales empresas proveedoras de agua, tanto natural como mineralizada, trabajan al 100% de su producción para lograr cubrir el aumento exponencial de la demanda sin que ocurran quiebres de stock en los comercios locales.

La logística también está a pleno para poder abastecer a la población, como en el momento más álgido de la temporada de verano, donde suelen darse los picos de consumo de este producto. Sin embargo, la gente en su mayoría no encuentra agua para comprar en los comercios habituales de la zona y deben recorrer varios.

Desde la Federación de Obreros de la Bebida (Foeb) dijeron a Subrayado que trabajan a turnos dobles y prácticamente sin días libres para poder suplir el consumo de la población que hacía del agua de OSE con el agua embotellada.

La situación la corroboran los comerciantes, que dan cuenta de una lógica de reserva anticipada de bidones para asegurarse el abastecimiento personal.