Más guerra: el manejo de al agua vuelve a enfrentar a los intendentes

Más guerra: el manejo de al agua vuelve a enfrentar a los intendentes

El manejo de las aguas en territorio bonaerense volvió a enfrentar a los intendentes de los distritos más castigados por las inundaciones, quienes pusieron al Gobierno provincial en una nueva encrucijada y le reclamaron que actúe como moderador de los conflictos.

Pero la solución no es sencilla: descomprimir el exceso hídrico en un partido implica escurrir las aguas hacia otro territorio, lo que trae aparejado una nueva problemática si se tiene en cuenta que casi toda la provincia se encuentra complicada por las inundaciones.

En ese sentido, la zona de las Lagunas Encadenadas en el Oeste bonaerense volvió a ser noticia: una nueva polémica estalló luego de que el intendente de Guaminí, Néstor Álvarez, pidiera la realización de un trasvase de agua a Epecuén, iniciativa que fue rechazada de manera rotunda por su par de Adolfo Alsina, David Hirtz.

Los jefes comunales son las autoridades del Comité de Cuenca que volverá a reunirse por esta problemática mañana a las 11 horas en La Madrid, y supieron ser aliados cuando juntos reclamaban por la construcción de un tapón derivador en la zona de Coronel Suárez, que los enfrentó con productores rurales de otros distritos.

“La reunión del martes (mañana) va a ser muy tensa. No va a ser fácil porque nadie quiere más agua pero, en el marco del diálogo hay que trabajar en conjunto”, dijo Álvarez, quien adelantó que ya cuenta con el apoyo de sus pares de Coronel Suárez, Daireaux y La Madrid.

Desde Guaminí argumentan que la laguna Alsina (la más alta de la cuenca) está casi en su nivel máximo histórico, lo que trae complicaciones en localidades de ese distrito. Mientras aseguran que Epecuén (la laguna más baja) está cinco metros abajo, por lo que aún estaría en condiciones de recibir agua.

Para Álvarez la resolución del conflicto es “urgente” porque las localidades de Garré, Casbas y Bonifacio están en peligro. Incluso esta última fue noticia esta semana luego de que el agua llegara hasta el cementerio y el hospital. Sin embargo, Hirtz mantiene su rotunda negativa: “Apuntan a inundar nuevamente Epecuén para resolver la crisis”, señaló en una carta abierta. “No estamos dispuestos a permitir que ello ocurra por segunda vez. Es absolutamente falaz la opinión de que a Epecuén le caben cinco metros más de agua”, agregó.

La defensa del jefe comunal radica en que tras la histórica inundación que la dejó en ruinas en 1985, Epecuén –que llegó a tener 1.500 habitantes- se convirtió en un importante atractivo turístico.

En la reunión de mañana se espera la presencia del subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, quien deberá encontrar una salida que conforme a la mayoría, mientras se aguarda por las soluciones de fondo. En algo sí coinciden los intendentes de esa zona: el verdadero alivio llegará con la reconstrucción del Partidor de Piñeyro, una obra proyectada por la Provincia, que regulará el manejo de las aguas del sistema de lagunas.

Denuncias cruzadas

El exceso hídrico también enfrentó a Trenque Lauquen y Daireaux, conflicto que terminó en manos de la Justicia tras una serie de denuncias cruzadas.

El intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, denunció la existencia de un canal sin autorización en el distrito vecino y, para contrarrestar las consecuencias de esa obra, construyó un terraplén que oficio como tapón, lo que fue denunciado por productores deroenses.

“Lo que hicimos fue restituir las condiciones previas a la realización del canal, y lo llevamos adelante por indicación de Hidráulica y de la Justicia”, dijo a DIB el jefe comunal de Trenque Lauquen, quien aseguró que como consecuencia de esa obra “estaba ingresando agua a la localidad de Girodias”.

Sin embargo, Fernández consideró que la solución fue “incompleta porque se colocó un caño” que igualmente transporta parte de la masa hídrica a su distrito, por lo que espera reunirse la próxima semana con autoridades de hidráulica de la Provincia.

Sobre su par de Daireaux, Alejandro Acerbo, aseguró que mantienen “una relación cordial, aunque con miradas diferentes sobre lo sucedido”. Y consideró que podrán llegar a un acuerdo “con diálogo”. “En caso de no acordar deberá decidir la autoridad competente, que es la subsecretaría de Infraestructura Hidráulica, aunque hubiese sido oportuno que nos reuniéramos antes y no estar discutiendo sobre el hecho consumado”, se quejó el jefe comunal.

Enfrentamiento interprovincial

En tanto, en Rivadavia, el conflicto sobrepasa los límites del territorio bonaerense. El jefe comunal Javier Reynoso mantiene un enfrentamiento con el gobernador de La Pampa, Carlos Verna, que ya tiene varios capítulos. En la última semana, Reynoso acusó a la provincia vecina de avanzar en la construcción de canales clandestinos que derivan el agua hacia su jurisdicción.

La preocupación de Reynoso gira en torno a la localidad de González Moreno, al límite con La Pampa, que está en permanente riesgo de inundarse.

El intendente ya había denunciado penalmente al gobernador, y luego se enfrentó con la Policía pampeana porque no dejaba avanzar a un camión que llevaba materiales para una obra hídrica de protección del casco urbano de González Moreno.

En aquel entonces, acusó al gobernador pampeano de hacer una “demostración de fuerzas” y vinculó el hecho a la represión que propiciaron en febrero 2016 policías de la provincia vecina a habitantes de dos localidades bonaerenses que intentaban frenar también un trabajo hídrico. 

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