La administración que encabeza el intendente Leonardo Boto acaba de completar la mitad de su mandato. En el plano político, estos dos primeros años transcurrieron sin mayores turbulencias internas, pese a las dificultades que encierra un gobierno de coalición, integrado por sectores diversos. Y si bien las diferencias hacia el interior del Frente de Todos existen, sus protagonistas han sabido resolverlas (o administrarlas) puertas adentro. Así ocurrió incluso en el peor momento político, cuando las PASO dejaron un sabor amargo para el oficialismo, expresado en una muy mala elección (parcialmente revertida en las generales). Pero a diferencia de las tensiones que se hicieron públicas en las superestructuras nacionales, las broncas no trascendieron en el plano local.  

Con una impronta trasladada de la campaña electoral de 2019, el gobierno que asumió en diciembre de ese año buscó consolidar una imagen de gestión activa, con presencia en el cotidiano pero, en especial, con proyección de transformar determinadas condiciones del distrito, en especial aquellas relacionadas con problemáticas estructurales de largo arrastre.

En esa última apuesta, el gobierno está a medio camino, no solo por haber transitado dos de los cuatro años, sino porque varias de las iniciativas presentadas aguardan su puesta en marcha. Ahí parece estar una de las claves de cara a 2023 y el balance final de la gestión: la capacidad para convertir en hechos una batería de anuncios sobre temas trascendentes para Luján, largamente esperados. Se trata de una vara muy alta que fijó el propio Departamento Ejecutivo. El saldo final entre las expectativas generadas y la realidad efectiva deberá analizarse en los siguientes dos años.

Por el momento estos anuncios, sumado a logros concretos y cierta capacidad para recuperar resortes del Estado Municipal, le permiten a la gestión de Boto diferenciarse claramente de su antecesora, en especial de los últimos años de Luciani al frente del Municipio, durante los cuales las faltas de respuestas concretas a las situaciones más elementales favoreció un clima de descontento que se expresó en las urnas y terminó con ocho años de dominio político. Ese escenario empobrecido en materia de gestión que heredó el actual gobierno ayudó a potenciar la pretendida diferenciación, pero también lo obligó a iniciar desde muy atrás, dificultad que pronto sumó el escenario de una encrucijada sanitaria inédita: la aparición de la pandemia de coronavirus, con las reestructuraciones y dificultades ya conocidas.

HECHO Y POR HACER

Uno de los logros en estos dos años tiene que ver con la tan demorada red de agua corriente en las localidades. El primer paso se dio en Pueblo Nuevo (obra ya finalizada), mientras ahora se avanza en Open Door y Carlos Keen. Pese a esto todavía resta una atención integral a los problemas heredados respecto a la red existente en la ciudad cabecera. Algunos barrios siguen padeciendo dificultades con la provisión en épocas estivales.

El Ejecutivo también puede mostrar la pavimentación de 127 cuadras en barrios y localidades, así como el mejoramiento de 500 cuadras de calles de tierra con piedra y cerámica partida. De igual manera se intervinieron diferentes espacios públicos. En plaza Colón se concluyó con la primera etapa de renovación de veredas exteriores y se avanza con la reparación de veredas interiores, mobiliario, luminarias y trabajos de jardinería. También se trabajó en los barrios Villa del Parque, Santa Elena, San Cayetano y La Loma, y en el Parque Las Heras. En el mismo sentido de intervención, se colocaron iluminación led en varios puntos.

Respecto a temas estructurales, el tratamiento y disposición final de residuos representa uno de los capítulos más destacados. Entre los logros concretos figura a favor del gobierno la posibilidad de delinear una propuesta que pudo sortear la principal traba de los últimos años en la búsqueda de erradicar el basural a cielo abierto: contar con las tierras necesarias para acceder a financiamiento internacional. Fue un proceso que encontró tensiones en la relación con la oposición y con algunos actores privados que tienen intereses económicos en la zona. En el Ejecutivo estiman que las obras del Centro Ambiental en Sucre comenzarían en febrero. En la actualidad la empresa adjudicataria está finalizando el proyecto ejecutivo y realizando movimientos de suelo. Como parte de un plan integral, en estos dos años se procedió a la colocación de 1.600 contenedores en barrios y localidades, algo que intenta operar como antecedente para una futura recolección diferencial. En su integralidad, la reconversión del Basural implica un mega proyecto cuya ejecución demandará varios años. Es una de las apuestas fuertes de la gestión de Boto.

En su próximo discurso de apertura de sesiones, el intendente seguramente dedique un apartado sobre el Hospital. Hablará de la ampliación del área de Internación Clínica con la construcción de cuatro nuevas habitaciones, la ampliación y el mejoramiento del área de Pediatría, la remodelación de los Consultorios Externos y la renovación de la fachada. Pero el principal impacto fue anunciado hace semanas con la provincialización del nosocomio. La concreción efectiva de este proceso, anhelado por la gestión anterior, implicaría descomprimir de manera notable las arcas municipales, con un cambio en la matriz económica para el Estado Municipal. Otra vez aparece la salvedad entre la iniciativa y su concreción.   

En la lista de espera aparecen otras propuestas asociadas al perfil turístico de Luján, como la construcción de una nueva ribera, un paquete de obras a cargo de Provincia cuya ejecución todavía es incierta, aunque los trabajos río abajo ya están en marcha. Respecto a la remodelación de la Terminal -cuya ejecución está largamente demorada- se trabaja en la readecuación del presupuesto del proyecto en conjunto con el Ministerio de Transporte de Nación.