Gobernar el triunfo

 Gobernar el triunfo

Facundo López es el intendente electo del distrito de Necochea y se apresta a jurar como tal en pocas semanas más ante el Concejo Deliberante.

 El ajustado triunfo del postulante de Una Nueva Alternativa (UNA), surgido del “massismo”, ante la nominación del postulante Pablo Aued, en nombre de Cambiemos, culminó en una victoria sumamente estrecha en número de sufragios.

Un puñado de votos diferenció al ganador del derrotado, en un proceso de ordenamiento democrático que se espera permitirá dar rápidamente una pronta y veloz vuelta de página a la gris etapa institucional que vivió estos años nuestro distrito y por ende su accionar municipal.

Lograr el mayor grado de gobernabilidad posible es el presente desafío en que está empeñado en edificar el bioquímico de 38 años, quien trabaja full para organizar su cuerpo de colaboradores políticos y se la pasa “craneando” sobre cómo encontrar los caminos que hagan sustentable, eficiente y esperanzadora a su primera y crucial etapa de lo que será la naciente administración comunal, cruzada por una crisis económica y financiera que tiene del cuello a éste y a otros municipios bonaerenses. Lectura del sendero de reconstrucción política que se estaría suscitando entre el lozano oficialismo y la flamante oposición

Reconocido triunfador en las urnas por parte de su primer ex contendor electoral y al aguardo de que oficialmente se conozcan los números finales del comicio distrital que se concretó el pasado domingo 25 de octubre, cuestión a precisarse en un puñado de horas más, el intendente electo de Necochea, el bioquímico Facundo López, dirigente de Una Nueva Alternativa (UNA), surgido del “massismo” bonaerense, transita este noviembre y de seguro que lo hará hasta el día en que asumirá –acto a concretarse luego del fin de semana largo del mes que viene, o sea entre el miércoles 9 y el viernes 11 de diciembre- en la obligatoria acción, lo más velozmente posible, de converger en un punto esencial de apoyo en atención a la siempre mutante y etérea maraña de intereses de contenido local que le estaría garantizando contar a mano con el mayor volumen de gobernabilidad, de poder y de confianza política.

La nueva conducción municipal parió de la expresión mayoritaria de las urnas, y aquel naciente requisito de armar poder, con lo que significa el concepto político como tal, está atado a la larga lista de cuestiones que el profesional bioquímico desea resolver, muchas en etapas, entre ellas la asfixia con vahos de imaginario paciente exánime que en este fin de ejercicio presentan los números del gobierno comunal.

Y esto estaría acordonado, fundamental para sobrevivir a las demandas de la cercana fase estival y sin dejar a un costado, vaya interés por cierto, a la siempre expectante sociedad necochense que estaría ansiosa para que se produzca la declamada “vuelta de página” que archivaría, por ende, la bien reciente, penosa y aciaga historia institucional conocida por todas y todos.

El actual concejal del Frente Renovador renunciará al puesto de edil titular a fines del presente mes de noviembre para asumir jornadas después como jefe comunal con mandato hasta diciembre de 2019.

Su triunfo en votos de la democracia vernácula le está bajando la persiana a una crisis política de las más notables y terminales que ha vivido este distrito, en una caída libre que aún no conoce su piso, y que habilita a tomar muy en cuenta y con somera responsabilidad la alarmante enfermedad económica y financiera que señala –nada desconocido por cierto- la hacienda comunal.

Facundo López se acreditó la victoria distrital, y de allí aflorará la incumbencia política e institucional para conducir destinos municipales. Superó por muy escasos –se habla de entre más de 100 y 280 sufragios de diferencia a su favor, según han mencionado fuentes confiables- al ex postulante a intendente por el Frente Cambiemos, Pablo Aued.

La paridad surgida de tales números está informando el nivel de distribución de poder que la sociedad local delegó en tales actores. Habrá un nuevo oficialismo y por consecuencia otro horizonte opositor.

Unos y otros están forzosamente empujados a entender sin mezquindades, por el peso de la actual democracia necochense, el papel que deberán interpretar de aquí en más. Porque una cosa es ganar una elección, reñida y bien ajustada, y otra bien diferente es comprender por dónde muchas veces suele pasar la supremacía de sopesar la cantidad y la naturaleza de ese poder comarcal local, pendiente, lamentablemente y en demasiadas ocasiones, de las líneas que puedan franquearse, sabiamente y sin animadversiones, con los Estados nacional y provincial.

El propio presidente del Concejo Deliberante, Pablo Aued, surgido de la cantera que tiene como conductor a Gerónimo Venegas, reconoció su derrota electoral tras varios días de sumas y de restas en número de votos, con telegramas de escrutinios provisorios que informaron inconsistencias tanto para un lado como para el otro, y que concluyó en el triunfo del bioquímico. Y se cerró el telón del último acto.

Con los únicos porcentajes oficiales con que se tuvo a mano hasta el cierre de este trabajo Facundo López habría reunido a su favor 19.220 votos (34,07%) y Aued 18.950 sufragios (33.59%), con un universo de concurrentes a las urnas –entre afirmativos, en blanco, nulos y recurridos o impugnados- que alcanzó 61.027 ciudadanos, y sobre un padrón de más de 81.700 habilitados.

La bien escasa diferencia, con un límite bien finito en términos electorales, casi insignificante, fue calificada como “un empate técnico” por Pablo Aued, produciéndose un prudente bache de espera y de reconocimiento final que se dio entre la noche del 25 de octubre y la tarde/noche del viernes 6 de noviembre, espacio de tiempo al que hizo uso Cambiemos para cotejar sus números y analizar el contexto político que se tabicó con el informe público cuando se reconoció, en rueda de prensa, la caída en la competencia por los votos locales.

Ese período de menos de dos semanas significó, por un lado, que Facundo López señalara su victoria en las urnas cuando finalizó su escrutinio provisorio, cuestión que festejó poco antes de la medianoche de ese hoy lejano domingo 25 de octubre. Y por el otro que el bioquímico dejara saber, en jornadas posteriores, una nutrida lista de observaciones y de críticas políticas que tuvieron por destinatarios a Pablo Aued y a Cambiemos, fundadas en el no reconocimiento inmediato de tal victoria, circunstancia que se produjo, como se sabe, 12 días después de haberse votado.

Las apreciaciones del intendente electo se expandieron al igual en el terreno local como provincial y nacional, llegando incluso a apuntarle a la figura de Gerónimo Venegas, el privilegiado acompañante político y gremial que viene de hace tiempo alentando la candidatura presidencial del ingeniero Mauricio Macri, con serias posibilidades de triunfar en el balotaje del próximo domingo 22 de noviembre.

Incluso la relación de Momo con la gobernadora electa de la Provincia de Buenos Aires y figura estelar 2015 del firmamento político nacional, María Eugenia Vidal, se la considera “excelente y extraordinaria”, de acuerdo a fuentes que están bien al tanto de cómo se hallan los pliegues y los entretelones que han crecido exponencialmente alrededor de todo lo que tiene el nombre de Cambiemos.

Facundo López es el intendente electo de Necochea con un caudal de apoyos que rondaría poco más del 34%, pero se reitera que se está al aguardo de la información oficial. Capturar el interés del restante 66% será un proceso político a observar con paciencia, en un examen que si lo supera y logra en parte apropiar en parte, lo instalaría como un líder político de fuste y de proyección a futuro.

Incrementar ese porcentaje que colectó el resto de las ofertas electorales, y vestirlo de más mayoría aún tanto en el Concejo Deliberante como en su interrelación con la comunidad, está a prueba de la potencialidad de su esperada gestión que ha sido parida en votos y que requiere desarrollarse en el fogueo del ejercicio de la buena y de la productiva política, hecho que existe pese a los pesimistas que argumentan lo contrario.

El joven bioquímico de 38 años camina frenéticamente hacia su próxima asunción, habiendo anunciado buena parte de su cuerpo de colaboradores políticos que lo secundará en la venidera administración municipal.

Aquel y éstos esperan meterse en el fango comunal de un ordenamiento generalizado sobre cientos de temas que servirán para certificar la calidad y el temple de la conducción ejecutiva que reemplazará a la administración de José Luis Vidal.

La novedad que se dio en muy pocos días de diferencia ha sido la primera intención del citado López de pretender promover la presencia del doctor Marcelo Rodríguez Olivera como su número 2 en el Departamento Ejecutivo, para lo cual aspira a crear una Secretaría General o de Coordinación.

Este hecho habría mutado y tal designación recaería en la figura de otro histórico de varias etapas de la democracia necochense: el doctor Luis María Alsinet, quien tuvo su paso por el área de Asuntos Legales en la administración del malogrado ex intendente Domingo José Taraborelli; fue presidente del Concejo Deliberante; convencional Provincial en 1994 cuando se reformó la Carta Magna bonaerense; y también debe citarse su como titular del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén (CGPQ).

La actuación política de Alsinet siempre ha sido respetada y tomada en cuenta por propios y extraños. Ha sido un hombre de consulta cuando afrontó aquellas etapas de responsabilidades conocidas y también cuando bajó su perfil. Ha estado al lado de Facundo López desde que el bioquímico inicio su raid hacia el HCD y también en este proceso de victoria que lo está dejando a cargo del Ejecutivo necochense.

Pero no habría que dejar de lado la potencialidad de alguna probable actuación de Rodríguez Olivera en algún aspecto de la tarea política que pueda disponer el intendente electo, según rumores que se multiplican a la par de la expectativa por el nacimiento de la floreciente etapa comunal. Ambos se prodigan afecto y dialogan mucho más de lo que gente sabe ¿Será el abogado el representante de López en el ente portuario, cubriendo la vacante municipal?

Rodríguez Olivera es actualmente parte del plantel de trabajadores profesionales permanentes con que cuenta el Consorcio y como referencias a su pasado político se puede citar el haber sido titular de Gobierno en las administraciones de los ex intendentes José Antonio Aloisi, Julio Municoy, Abel Laghezza y Ramón del Carmen Ortiz –estos últimos en calidad de interinos-, además de haber competido como candidato candidato a intendente por el Partido Justicialista, con Venegas a la cabeza, en el comicio general local de 2003, ocasión que fue derrotado por el ex jefe comunal Daniel Molina. No menos importante fue su concurso como concejal titular en el período 2001-2005.

La existencia de figuras del calibre de Alsinet –confirmado- y presumiblemente de Rodríguez Olivera –quien por estos días ha hecho consultas a funcionarios de la presente administración del intendente José Luis Vidal para anoticiarse sobre cómo marcha la actividad comunal- estarían indicando el interés del jefe municipal electo de contar a su lado con figuras conocedoras y entendedoras de lo que podría estar sucediendo hoy en cada rincón y vericueto de la actividad del DE.

Las participaciones de los citados profesionales del Derecho en ambos lados del mostrador –tanto en el Ejecutivo como el en Concejo Deliberante, en años atrás- significarían el perfil de diálogo y de apertura que propone Facundo López a los restantes arcos con presencia institucional en la comuna.

Moldear gobernabilidad y mayorías, como primera condición, para luego ver cómo avanzar política y ejecutivamente de cara a las profundas medidas que poco a poco han trascendido y a través de las cuales pretendería enderezar el confundido rumbo por el que transita el máximo instituto público de Necochea, es la hoja de ruta en la que se trabaja a full.

¿El Alsinet que fue un ladero clave de la gestión por ejemplo de José Antonio Aloisi en el período 1991/1995 de la comuna local, o quien se consideró una figura apreciada y considerada por sus pares concejales cuando hizo su paso por el HCD hace 20 años atrás, es el mismo que viste y calza en este 2015?

Una primera muestra de su moderación política –algo que se espera no prime cuando haya que acelerar a fondo con las decisiones que se están cocinando en esta transición- ha sido el silencio público que el mismo Alsinet se ha impuesto a sí mismo.

Los que lo conocen han dejado saber que “hasta que no se esté creado el cargo político que para él quiere Facundo en la administración municipal, y que pueda dialogar con buena parte de los concejales que tendrán actuación desde el mes que viene, me parece que no escucharán palabra alguna de parte de Luis”. Ese silencio está a prueba del interés de la prensa. Se verá.

La apropiada apreciación es parte de la personalidad política de este compadre político que Facundo López desea se siente a diario a su lado. El bioquímico ha dicho, además, que “todos los expedientes que firmaré siendo intendente tendrán que tener, en primer término, la mirada obligada de tres funcionarios que serán fundamentales en mi próximo gobierno: Alsinet, Marcos Migdal –ocupará la Subsecretaría de Asuntos Legales- y de Diego López Rodríguez –primer concejal electo de UNA y, previa licencia de parte del HCD, futuro secretario de Gobierno-“.

Ese cuarteto de nombres propios semejaría ser la primera “mesa chica” del futuro oficialismo donde se tamizarían las medidas y las disposiciones primordiales de lo que se viene en la administración “facundista” que está a punto de alumbrar.

La muñeca política de López dependerá mucho de sus compañeros políticos en el DE. La coyuntura lo está obligando a atar acuerdos, alianzas, pactos y convenios con los protagonistas del lozano arco opositor.

Los teléfonos con algunos de estos sectores ya se habrían abierto, pero nada está cerrado. La expectativa porque se determine la puja electoral presidencial está por encima, increíble al fin, de los futuros avatares que puedan darse en el distrito de Necochea. ¿Es así? Sí, señalan todas las fuentes a las que se consulta en este intenso y movedizo mes de noviembre.

López, dada su condición de jefe comunal electo, ya estaría haciendo sentir el peso de su voz. Fue determinante para resolver qué hacer con la cancha de hockey de césped sintético que la Municipalidad de Necochea aceptó como donación: “Que se instale en el polideportivo”, fueron las pocas palabras que cerraron la cuestión, en una aceptación democrática de parte de terceros de que los votos de la mayoría visten de autoridad plena de los dirigentes que vienen de las urnas. Y ahí están los guardavidas también a la espera de la postura del bioquímico, en un proceso posiblemente diferente y en un tema aún abierto.

El resto de los anunciados funcionarios que desea el nuevo intendente que lo acompañen en el DE parecieran, con un puñado de excepciones, estar por debajo de las expectativas que se aguardaba de parte de quien se presentó como una de las ofertas de la nueva política en el distrito de Necochea, en una conjunción de voluntades que semejan haberse constituido en un muy reciente armado, algunos de los cuales esperan conocerse entre sí en los días por venir.

Lo que podría ser un primer juicio no positivo está a merced de un trabajo que se espera sea laborioso, intenso, conocedor y transparente de parte de aquellos que recibirán la confianza de Facundo López en la primera etapa que, debutante el mes que viene, bien vale consignar se levantaría por lo menos difícil, de necesario ordenamiento y de búsqueda de alternativas y de planes, con la acotación de la carencia de recursos.

La prueba ciudadana será potente hacia la figura del luminoso Facundo López, pero mucho más se examinará a quienes pasarán a tener tales roles de auxiliares. Estos estarán obligados, por las circunstancias que emana de todo lo lozano, a responder los reclamos, las demandas y las peticiones de una Necochea que espera de hace tiempo que al distrito se le cambie más no sea el color de la cara.

Esta opinión política se halla a merced de lo que se aguarda con ansías y deseos colectivos, y desde ya sin mezquindades: el desarrollo y el despliegue de una gestión armoniosa, pro positiva, equilibrada, atenta a la búsqueda de consensos y de soluciones, y paciente y firme para cuando llegue el tiempo de tomar decisiones.

¿Es mucho peso político para la naciente gestión, en contraste con el pesado legado que recibirán Facundo y los suyos? Sí, pero el juego es este y llegó la hora de jugarlo.

La mesura deberá amigarse con la austeridad, habida cuenta las señales bajan

desde La Plata de parte de la gobernadora electa María Eugenia Vidal, dispuesta a reducir la planta política del elefantiásico Estado bonaerense ¿Será condición para ayudar al distrito de Necochea que no se ensanche, más que se achique, el aparato político del municipio local? Se verá.

El concepto de gobernabilidad, en calidad y cantidad, es el que está a merced de lo que produzca y logre edificar el bioquímico al momento mismo de hacerse del mando comunal. Una batería de medidas tributarias, económicas, financieras, y administrativas han sido escuchadas estos días de transición de parte del propio intendente electo y corroboradas, algunas de ellas, por quien será el responsable político de la hacienda pública necochense, el licenciado Jorge Mancuso.

Corregir los números

Como primeras referencias que serían volcadas, se deduce, en el proyecto de ordenanza fiscal e impositiva que se informó se presentaría apenas Facundo López esté jurando como intendente, será la petición al Concejo Deliberante para la creación de una nueva tasa municipal, con la que se afrontaría –señalado tanto por el próximo intendente como por Mancuso- el pago de buena parte del servicio de recolección y mantenimiento de residuos que lleva adelante la firma Relisa, concesionaria de la comuna.

Se presume que la partida mensual de pago por este servicio rondaría hoy una inversión de casi 7.000.000 de pesos, compromiso que se actualiza cada tres meses a partir de la aplicación de una fórmula de actualización polinómica.

De allí es que surge que la suposición del gasto para todo el año 2016 será –sin actualización trimestral- cercana a los 84.000.000 de pesos, cifra que se dividiría por los contribuyentes beneficiados por este servicio, de acuerdo a la frecuencia de 6 ó 3 días de paso del camión recolector.

En estos momentos, de acuerdo a lo previsto en la ordenanza fiscal e impositiva, un porcentaje de la Tasas Urbanas es al que se echa mano para atender los recursos con los que se le paga en parte a la firma concesionaria. Se habla de una recaudación anual –no mensual- de casi 8.000.000 de pesos.

El desfase es más que evidente y lo que pretendería el intendente electo Facundo López sería reducir esa brecha lo más posible, en un plazo de desarrollo de este proyecto de cuatro ejercicios. Es lo que durará su primer mandato, hasta diciembre de 2019.

La creación de una tasa específica –se reitera que un porcentaje de la Tasa Urbana está previsto para hacer frente a esta concesión- estaría indicando, de acuerdo a los primeros números bosquejados, que los contribuyentes podrían estar pagando, siempre en atención a la frecuencia que les esté tocando, entre 6 y 10 pesos por jornada de servicio de retiro de sus residuos, más el posterior tratamiento.

Asimismo y tomando en cuenta los dichos de López y del licenciado Mancuso se le estaría solicitando al nuevo Concejo Deliberante –donde el oficialismo no tendrá mayoría- un incremento promedio del 50% en el valor de las tasas.

Este requerimiento se sostiene en la fuerte diferencia que existen entre los ingresos y egresos corrientes del municipio, necesitado de urgente dinero para afrontar la maraña de compromisos por todos conocidos.

Vale citar que no sería de extrañar que la flamante administración provincial de la futura gobernadora María Eugenia Vidal pueda llevar adelante una actualización en la valuación fiscal de todo lo que el Estado bonaerense cobra en cuanto a impuestos inmobiliarios urbanos que incluye, desde ya, al distrito de Necochea.

De darse este presunto escenario podría también modificarse el costo final de las gabelas locales sin necesidad de que se aumenten las tasas desde el HCD, dado que se alterarían las citadas valuaciones fiscales, la mayoría de las veces con incrementos más que rebajas.

La implementación de la denominada “tasa portuaria” sería una realidad desde el próximo ejercicio, de acuerdo al interés divulgado de la boca de quienes desembarcarán en pocos días más en el Departamento Ejecutivo.

El tema fue analizado y acordado con parte de los sectores de la cadena agroexportadora, informó el propio Facundo López, en un encuentro que tuvo lugar el lunes 9 de noviembre en la Sociedad Rural de Necochea.

La meta seria fijar el monto de tal gabela de acuerdo al valor del cuarto de litro de gas oil. Lo que está escrito hoy –sin haberse llevado a la práctica- es el valor de medio litro de gas oil, pero el entendimiento –es la inquietud dialogada- pasaría por debajo de ese nivel.

El intendente electo habría invitado a los productores agropecuarios a designar a alguno de los suyos para integrar también el próximo cuerpo de funcionarios políticos del Departamento Ejecutivo, propuesta que habría caído de buen modo. “Se podría crear una Subsecretaría”, se conoció, en una moción que está en evolución y a expensa de cómo se susciten los acontecimientos.

El bioquímico está a fondo con el armado de su cuerpo de colaboradores y deseoso de atar acuerdos y entendimientos con todos aquellos que le ofrezcan un marco de gobernabilidad lo más contundente posible.

Se vienen tiempos difíciles, duros, de austeridad, y de planteos terminales para una administración municipal que, además de compleja y para muchos indescifrable, pretendería ofrecer caminos esperanzadores y novedosos que habiliten a la participación social de actores con poder y con actuación diversa en el distrito de Necochea.

La interacción no sólo expone al mundo de la política a alcanzar puntos de entendimiento entre sus actores principales. Para lo mismo está a prueba la sociedad local, muy propensa a pararse en la diatriba y en la sospecha fácil, conducta que la exculpa gratuitamente y la deja lejos del esperado compromiso de tener actuar como ciudadanos y no de vecinos distantes de lo público.

¿Tendrá López esa famosa “luna de miel” que toda sociedad le brinda como ofrenda a los nuevos gobernantes, lo que es finalmente tiempo para asentarse y empezar a mostrar lo suyo? La pregunta está a merced de los acontecimientos.

La idea del “ladrillo sobre ladrillo” cotizaría bien pero muy bien en estos momentos, y ni qué hablar del arte de los aportantes que siempre son de socorrer, sin roñería y con sapiencia, a la convergencia de intereses comunes que urge contar el distrito de Necochea, la mayoría de las veces lesionados por motivos y resultados que están a la vista: las ruinas de un sueño que pretende volver a serlo.

El santo y seña que le abriría el portón principal al municipio al pragmatismo es un sendero más que aconsejable para los tiempos que vivirá el distrito de Necochea, distanciándose de ciertos posicionamientos ideológicos que corresponden a otros destinos, a inconvenientes que nada tienen que ver, por ejemplo, de si es necesario o no completar la provisión por red de agua corriente y de cloacas a nuestras comunidades.

¿Quién puede discutir la calidad de la petición cuando estamos en el siglo XXI y viviendo arriba de uno de los acuíferos más importantes de la humanidad?

“Habrá cirugía”, expresó un aportante al proyecto municipal que se viene. Pero para ello hay que lograr una colectividad política que, de acuerdo hasta aquí, no pasa más allá de los buenos deseos.

¿Existen egoísmos y disputas políticas silenciosas, desde ya respetuosas en términos públicos en cuanto al triunfo del dirigente de UNA? La tarea de correrles el velo a algunos de estos modos está a cargo del electo, quien si quiere hacerlo no debería olvidarse que está caminando sobre los escombros de relaciones y de vínculos que han sido lacerados debido a la falta de confianza entre pares, entre gente que se conoce hace tiempo y que primero es de exudar la condena antes que la propuesta.

Cercanos al ex intendente Horacio Tellechea han expresado en privado que lo votaron al bioquímico el 25 de octubre último, poniendo en guardia a los herederos oficiales, y con votos, que militan y son parte del Frente para la Victoria.

La actuación comicial del ex candidato Mario Goicoechea es calificada de muy buena, sopesada en el desenvolvimiento de esta coalición a partir de su bien deslucida labor de gobernante comunal.

El número de votos que logró el reciente y actualizado FpV de Necochea lo transformó en un polo interesante, más aún cuando el mismo Goicoechea ha señalado su interés en seguir construyendo política, en aras de aportar planes y proyectos para la etapa municipal que nacerá el mes que viene.

El concurso de ciertos personajes que hicieron y mucho en la oscura etapa que fue el paso del destituido Tellechea en la vida institucional necochense no ayudaría ni aportaría nitidez en el concepto de querer armonizar volumen ante la tan ansiada gobernabilidad que necesita incrementar el futuro gobierno comunal.

Facundo López se hizo democráticamente del comicio del pasado 25 de octubre con 19.220 votos, de acuerdo siempre a los únicos datos oficiales conocidos. Sería cuestión de horas que todos los números se conviertan en oficiales.

Elevó el bioquímico su performance en relación a las primarias del 9 de agosto último, donde no tuvo competencia interna por dentro de UNA, en 8.647 sufragios, o sea que subió su porcentaje entre una fecha y la otra en un 81,78%.

Incluso, comparando la actuación en nuestro territorio de quienes fueron parte del resto de la boleta de UNA el 25 de octubre, el bioquímico tuvo 6.559 votos más que el ex candidato a presidente por este espacio, el diputado nacional Sergio Massa, quien localmente totalizó 12.661 sufragios, y ni qué hablar de los 8.804 votos más que tuvo en relación al ex postulante a la Gobernación, Felipe Solá, quien totalizó 10.416 sufragios.

Conclusión y opinión: su boleta distrital –intendente, concejales y consejeros escolares- no tuvo gran ayuda de quienes fueron sus referentes nacionales y provinciales, en una evolución de la performance electoral en el territorio que además de otorgarle el triunfo municipal explicaría buena parte de lo que se califica como un fenómeno político de características claramente locales.

Sus 38 años de vida, su paso de poco tiempo por los pasillos y en las labores del HCD, la exhibición de un puñado de valores sencillos que indicarían, dicen los que lo sufragaron, confianza y fácil entendimiento, le habrían servido de simples pergaminos para plantarse como una opción que terminó ganando el municipio por un pequeño montón de votos ante su más cercano rival, Pablo Aued.

El jefe comunal electo tiene frente a sí el desafío de gobernar y de construir poder, a expensas de responder, a la par, a la andanada notable de cuestiones que vienen de tantos años como tiene la presente democracia, a punto de celebrar 32 años ininterrumpidos de pleno funcionamiento. Lo primero, gobernar, le llevará buen tiempo, y lo segundo, acumular poder, será consecuencia de cómo le irá con aquello otro.

La conexión obligada con la Provincia de Buenos Aires y con los futuros gobernantes nacionales –disputa pendiente entre Scioli y Macri a punto de definirse- será central y excluyente para entender qué hacer con las exigencias que Necochea le viene pidiendo hace tiempo a los poderes centrales que se asientan en Buenos Aires y La Plata.

Sin el auxilio de María Eugenia Vidal, próxima gobernadora, nuestro distrito como así también de otros bonaerenses que están llegando al mes de diciembre desflecados y sumamente fatigados, podrían hallarse en las vísperas de las fiestas de fin de año con potenciales crisis aún más profundas de las que se conocen.

Diferente es el análisis en materia de números si se mira la actuación electoral del ex candidato a intendente por el Frente Cambiemos, Pablo Aued, representante del Partido FE. Esta coalición sumó en las primarias del hoy lejano 9 de agosto un total oficial de 24.496 votos en lo que fue la contienda en Necochea de los cuatro precandidatos a jefe comunal que tuvo como protagonistas al citado Aued –ganador de tal interna-, Leonardo Ruggiero (PRO), Gonzalo Diez (UCR) y Roberto Glen (UCR). Todos ellos, reunidos sus sufragios, brindaron tal guarismo.

Pablo Aued alcanzó en dicha primaria 10.963 votos propios, mientras que en la reciente elección general del 25 de octubre se acreditó –de acuerdo siempre a los únicos datos oficiales que se manejan- 18.950 sufragios.

De su misma cosecha entre una fecha y la otra creció 72,8%, o sea 7.987 sufragios más, pero fueron 5.546 votos menos de los que capitalizó la interna global territorial de agosto del frente Cambiemos. Queda a la vista que sólo pudo fidelizar el 77,13 % de aquellos 24.496 sufragios.

Otra referencia de la performance de Cambiemos es que la más votada en el distrito de Necochea fue la actual gobernadora electa, María Eugenia Vidal, con 30.380 sufragios, seguida por el postulante a la Presidencia por el mismo espacio, Mauricio Macri, quien reunió 28.383 votos.

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