El mandatario, al término del mensaje presidencial que en uno de sus tramos evoco el compromiso de Néstor Kirchner asumido durante la campaña electoral que finalmente lo consagrado como jefe de estado el 25 de mayo de 2003, que una de las medidas que habría de adoptar era la de nacionalizar los ferrocarriles, intercambio saludos afectuosos con Cristina.

No dejo de hacerse referencia a la feroz campaña que se lanzó desde los medios concentrados ante ese adelanto del santacruceño aunque mantuvo sus convicciones y pidió a sus colaboradores que en materia ferroviaria había que recrear nuevos sueños aunque sea con los hierros viejos que quedaban.

Esa fue la razón por la que la Presidenta manifestó su orgullo por haber dado cumplimiento a ese antiguo anhelo de su esposo por lo que significaba para la integración real del país y para que los que producen riquezas en las economía regionales cuenten con un medio que disminuye ostensiblemente los valores logísticos, sobre todo si se los compara con los que demanda el traslado en el transporte automotor.

Durante el acto, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, pormenorizo acerca de los logros alcanzados en materia de reactivación ferroviaria y revelo, respecto del Belgrano Cargas, que en talleres argentinos se están construyendo 1000 vagones para modernizar esa línea en sus jurisdicciones Norte y Sur.

Menciono el concepto político de no cerrar nunca más el ramal que se reactiva y memoro la directiva presidencial de reponer el tren en todos los lugares del país donde los hubo y fue levantado como consecuencia de las políticas neoliberales.

También se trajo al recuerdo la nacionalización de los ferrocarriles argentinos ocurrida el primero de marzo de 1948 cuando ejercía la presidencia de la Nación el general Juan Domingo Perón y se hizo notar que ese estratégico medio de transporte fue impulsado por los gobiernos que sustentaron ideologías de neto corte nacional y popular como en la actualidad.