Gerente de PepsiCo sobre etiquetado de alimentos: “Hemos sido bien insistentes para que las autoridades de los países se pongan de acuerdo”

Gerente de PepsiCo sobre etiquetado de alimentos: “Hemos sido bien insistentes para que las autoridades de los países se pongan de acuerdo”

El gerente general de la división de Alimentos para Cono Sur de PepsiCo, David Kahn, afirmó que a través de las cámaras empresariales, PepsiCo insiste para generar un criterio único en la región para el etiquetado de alimentos

 

Tras meses de desencuentros, Uruguay y Brasil limaron asperezas y en la Cumbre de las Américas Uruguay se comprometió a brindar consenso para bajar el Arancel Externo Común del Mercosur, mientras que Brasil dio acceso preferencial a las exportaciones uruguayas desde todas las zonas francas. Esto último afectaba especialmente a PepsiCo, firma que desde su planta en la zona franca de Colonia exporta los concentrados de las bebidas hacia más de 20 mercados. En conversación con Café & Negocios, en el gerente general de la división de Alimentos para Cono Sur de PepsiCo, David Kahn, afirmó que tienen la expectativa  de que se generen las reglas para viabilizar estas exportaciones con condiciones preferenciales antes de fin de año. El gerente llegó a Uruguay en el marco de la activación de Pep+, una transformación del negocio de la empresa hacia un modelo más sostenible que supuso la llegada de una flota de camiones eléctricos y de un parque fotovoltaico, entre otras acciones. 

A su vez, el ejecutivo se refirió al etiquetado de alimentos y señaló que a través de las cámaras empresariales insisten a los gobiernos de la región para que implementen un criterio común. A continuación un fragmento de la charla entre Kahn y Café & Negocios. 

La negociación bilateral entre Uruguay y Brasil para poder exportar los productos desde la zona franca de Colonia tardó más de la cuenta. ¿Cómo impactó en la empresa este periodo de incertidumbre?

Somos una compañía que respeta absolutamente todas las leyes y las reglas que se hacen en cada país. Nos adaptamos a la institucionalidad que rige a cada país donde operamos. Jugamos como se tiene que jugar, no hay otra manera de hacerlo; es la manera en la que hacemos negocios, haciendo lo correcto de la manera correcta. Obviamente siempre vamos a buscar destrabar aquellas cosas que nos están complicando en términos de que los negocios fluyan de la manera correcta.

Uruguay es uno de los pocos países en el mundo donde PepsiCo tiene sus tres unidades de negocios completas: alimentos, bebidas (con nuestro partner embotellador, FNC)  y el negocio de producción de concentrados para bebidas que son muy pocas plantas en el mundo. Encontramos un lugar que nos da la seguridad jurídica, la seguridad institucional y que nos permite tener una planta como la de Colonia que abastece toda América Latina más otros mercados.

En el caso de Brasil obviamente era muy relevante que se destrabe este acuerdo que habia vencido y para nosotros es importante porque parte importante de ese volumen va hacia Brasil. Lo vivimos teniendo las conversaciones que hay que tener con las autoridades de la manera correcta y esperando que hagan su trabajo. Estamos súper felices de que lo hayan hecho y que en la Cumbre de las Américas lo hayan firmado y ahora estamos esperando que se generen  las reglas correctas para que se puedan viabilizar y esperamos que sea lo antes posible. Para nosotros es importante. 

¿En qué plazo se resolverá?

Sabemos que las comisiones en Brasil están trabajando sobre la reglamentación y estamos esperando que termine de formalizarse. Tenemos expectativa de que sea este año, pero no tenemos fechas comprometidas de nadie.

¿Cómo impacto esto en lo relativo a los ingresos reales de la empresa?

No tengo el número exacto. Nosotros no hemos dejado de exportar concentrado a ninguno de los mercados, menos al de Brasil. Funcionamos a demanda de consumo, en la medida que nuestro socio fue demandando producto, nosotros seguimos entregandolo. No sabemos qué va a pasar hacia adelante pero lo que sea va a ser bueno, va a ser mejor que ahora.

¿El uruguayo tiene un perfil similar de consumo al resto de la región?

Acabamos de hacer un estudio para planificar nuestros próximos cinco años, para entender cómo funciona durante el día el consumidor de cada país. Entender cómo entran nuestros productos en cada espacio de consumo.

En general tomando parte del sur de Brasil, Argentina y Chile el consumidor es bastante similar por la influencia europea, el clima, el consumo de carne. Hay ciertas similitudes que no están en el nordeste brasileño, Colombia o Venezuela. 

En Uruguay hay un consumidor informado, educado, la gente sabe y elige. La gente busca opciones que entiende que son las que quiere y no las que hay y eso es súper interesante porque pone a las industrias en la posición de tener que entender lo que quiere para entregarle valor al consumidor y que él pague por lo que el producto vale.

Por ejemplo, este es el único mercado de América Latina donde tenemos Lay´s sin sal. Se puede pensar “la población uruguaya está más envejecida o la hipertensión”, pero si tomas los números y lo comparas con los demás países cercanos porcentualmente varía muy poco, son igualitos. La verdad es que es un consumidor más informado y más sofisticado. Además aquí hay mucha importación, cruzamos el charco y hay muchas menos. El supermercado es una maravilla, hay productos del mundo entero y la gente lee los productos, entiende qué quiere comer y toma una decisión. 

Esa combinación hace que tengamos un portafolio importante de productos sin sal en Uruguay. Claro que lo vamos a lanzar en Chile y en Argentina y en muchos mercados porque la gente está evolucionando como ya evolucionó el consumidor uruguayo.

¿Qué tendencias de consumo se afianzan a nivel local?

Las grandes tendencias son: bajar el sodio, porciones de calorías controladas, sin gluten y sin lactosa. Esas son las más relevancias, está entrando la de tener productos con algún grado proteína porque la gente cree que con eso va a mantener su musculatura, pero si no vas al gimnasio, la proteína no va a ayudar mejorar la musculatura. No son solo de Uruguay, son tendencias mundiales, pero al estar tan conectado las está recibiendo directamente por esta entrada de productos importados.

¿Las líneas de negocios de los productos que ofrecen esas características se vuelven más rentables?

No vemos que sea un tema de rentabilidad, es un tema del crecimiento del total del negocio. No necesariamente son más rentables porque muchas veces producirlas es más caro y no necesariamente se va a pasar esa cuenta al consumidor. Pero si va hacia allá, hay que ir hacia allá, sino me quedo fuera del juego.

En lo que tiene que ver con  etiquetado de alimentos, cada país del Cono Sur tiene sus propios parámetros. ¿Esto les complica en la operativa?

Sí, complica. No tenemos ningún problema con los sellos, colocamos los que diga la ley. Complica desde la perspectiva de que para que tenga sello el nivel de sodio es A en Chile, B en Argentina y C en Uruguay; me significa que en una planta productiva voy a tener que hacer corridas productivas específicas para cada uno de los mercados y por supuesto que eso complico. Hemos sido bien insistentes para que las autoridades de los países se pongan de acuerdo. Las personas son las personas, no es que más sodio o menos sodio va a ser mejor o peor que para otro. Al final, vamos a respetar lo que se regule en cada uno de los países. Ojalá fueran todos iguales, pero no lo son.

¿Tuvieron conversaciones a nivel de gobierno por esta iniciativa de ponerse de acuerdo con los países de la región?

Siempre a través de las cámaras empresariales, nosotros directamente no.

¿Cómo ve a Uruguay en materia de sostenibilidad?

Respecto de lo que estoy viendo en el Cono Sur, super avanzado y no hay camino atrás. Uruguay no tiene un problema de contaminación, yo no creo que la agenda de sustentabilidad vaya para atrás. Yo espero que se genere una economía circular que haga que el reciclaje y el uso de energías renovables sea sustentable porque todavía es muy caro. Somos las empresas las que estamos invirtiendo y colocando los recursos para que esto pase y la autoridad tiene que generar las condiciones para que esto realmente sea sustentable en el tiempo.

Su llegada a Uruguay se justifica por la inauguración de varias iniciativas relacionadas con su movimiento global Pep+, ¿cuáles son esos lanzamientos?

Inauguramos la primera flota eléctrica que tenemos en el Cono Sur, pero lo más interesante es que colocamos un parque de paneles solares en nuestra planta, entonces tenemos energía fotovoltaica que alimenta casi el 50% del uso de nuestra planta en Montevideo, y durante la noche, cuando no está funcionando la planta, estará cargando los camiones. Empieza a ser un proceso sustentable donde no se daña el medioambiente en términos del uso de la energía. Es un camino que tiene un costo muy alto porque la flota de energía eléctrica es muy cara respecto a una flota tradicional. De todos modos lo estamos haciendo y si no compramos más es porque no hay disponibilidad. 

A su vez, en el caso de Uruguay tenemos el 97% de los residuos son reciclados y el equipo está focalizado para llevarlo a un 100%.

Además inauguramos el sistema de iluminación, donde parte es iluminación natural, parte es LED y se abastece del parque fotovoltaico. A su vez, tiene sensores en todas partes y donde no hay gente, las luces se apagan. 

¿Qué inversión requirió está transformación del modelo de negocios en Uruguay?

No tengo el dato exacto, cada uno de estos camiones está alrededor de los US$ 60.000, es más del doble que un camión tradicional. Pero no importa, PepsiCo está absolutamente comprometido con hacerlo porque es hacer lo correcto. 

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