Acto seguido, puso como ejemplo que “es como que uno diga no pago una patente del auto pero seguiste pagando el resto. Bueno, esa patente, la debés”, al tiempo que agregó que “insisto con que hay una realidad y las firmas están, no desparecen. Y si bien no son todas locales, están, son exportadores que están habilitados”.

“De acá a futuro veremos si se decidirá cobrar y cómo, y quién la va a administrar a esa tasa retributiva de servicios para que con eso el municipio pueda hacer obras para el fin de la exportación, porque el Puerto está en la ciudad”, acotó Gazec, quien se desempeña como despachante de aduana.

Más tarde, enfatizó que “esto ya está en manos de la justicia y es ahí cuando perdemos el hilo de los tiempos, pero este tramo está definido desde el momento en el que se decidió embargar las cuentas de las empresas”.

Luego, puso énfasis en que “en todos los puertos los exportadores pagan un servicio indirecto a las cargas desde hace décadas, pero en Puerto Quequen se le adiciona el fideicomiso por la profundización, lo que consta con una firma de acuerdo”, para acotar que “es de un dólar por tonelada aproximadamente” pero más allá de eso “hay una tasa para exportación e importación que pagan precisamente los exportadores o los importadores”