Gaviola: "Somos conscientes de que tenemos que trabajar contra la inseguridad"

Gaviola: "Somos conscientes de que tenemos que trabajar contra la inseguridad"
Gaviola:

El ministro de Seguridad de la provincia cree que no tener experiencia en el área no lo inhabilita. "Estoy integrado a una gestión que tiene un proyecto y para cuestiones específicas están los asesores", dijo el flamante funcionario de la Provincia de Santa Fe.

Alvaro Gaviola sabe que le tocó un cargo en el que las respuestas nunca alcanzan y que está en el terreno más sensible del gobierno. Pero dice estar capacitado para el desafío. Si asumir como ministro de Seguridad es complicado, las circunstancias que rodearon su designación hicieron aún más empinado su acceso: la fallida nominación de un ex oficial superior de la policía para secundarlo, José Luis Giacometti, causó un temblor en toda su área. El hecho de que Hermes Binner asumiera eso como un error no implica, para el flamante ministro, ningún desvío en el rumbo trazado en 2007 para el área.

Nacido en la provincia del Chaco por la radicación momentánea de sus padres, hijo de santafesinos, Gaviola tiene 39 años, está casado y tiene dos hijos. Es abogado de la UNL y se vinculó al Frente Progresista en 2006. Un año después se afilió al socialismo, entró a la gestión como director provincial del Registro Civil y por su desempeño en esa función y a nivel partidario fue considerado para el puesto que ahora ostenta.

-El anuncio de que un comisario general sería número dos en Seguridad hizo pensar a mucha gente que habría un cambio abrupto en las políticas del área.

-No es así. En un planteo de inmediatez por el hecho de la salida de Daniel Cuenca por cuestiones de salud surgió el nombre del comisario Giacometti. Fue una nominación, un nombre que se tuvo en cuenta pero luego, como ya dijo el gobernador, no hubo nombramiento. La figura de Horacio Ghirardi, su designación, representa cabalmente las ideas del gobierno sobre la preeminencia política en el comando de la gestión de seguridad. No hubo ninguna vacilación acerca del rumbo elegido.

-Usted no tiene formación específica en temas de seguridad pública. ¿No le juega en contra para ejercer el cargo?

-Para nada. Vengo trabajando en los grupos de gobierno hace tiempo. Estoy interiorizado en toda la temática vinculada a las áreas de Gobierno, Justicia y Seguridad. Además estoy integrado a una administración política: si bien mi desempeño anterior fue en el Registro Civil, que no es un campo específico de seguridad, tengo conocimientos generales de la materia. Y para cuestiones altamente específicas están los asesores. Las decisiones importantes nunca las define una sola persona, para eso existe un gabinete donde los temas son tratados. Claro que el ministro dispone la ejecución de la política. Estoy en un equipo y me siento capacitado para ese rol.

-¿Cuán grave es la criminalidad en la provincia?

-La inseguridad es una cuestión compleja y necesita un abordaje multidisciplinario. Es un problema de interés colectivo y público y por eso las soluciones comprometen al conjunto de la sociedad y sus instituciones y no sólo a la policía. Nosotros aspiramos que la ciudadanía participe en la resolución de los problemas involucrándose. Es obvio que la inseguridad en sus hechos concretos exige respuestas diarias. Nosotros las daremos.

-Binner habló hace unos días de la sensación de inseguridad y provocó réplicas airadas. ¿Cuál es su opinión?

-El gobernador no negó el delito, sólo dijo que muchas veces la cobertura noticiosa a nivel nacional se refiere a hechos de gran magnitud que en la provincia ocurren de manera muy ocasional o en otra escala. Eso genera estados de inquietud que a veces no corresponden al nivel de criminalidad real en Santa Fe. Pero es verdad que la inseguridad es un problema: somos conscientes y hay que trabajar, tanto en el control diario del delito en la calle, como en soluciones de fondo, que requieren esfuerzo más prolongado. Y que pasan por políticas de seguridad comunitaria, mediante labor interdisciplinaria en salud, educación y trabajo. En este campo hoy vemos los efectos del daño social de años de políticas neoliberales. Toda política requiere un plan: tenemos proyecto, diagnóstico y personas para ponerlo en práctica.

-Algunos sectores de la policía tomaron la no designación de Giacometti como un menosprecio hacia la fuerza.

-Tengo una valoración muy positiva de la policía. La integran personas con idoneidad y un difícil quehacer diario. Obviamente la monitoreamos para realizar las correcciones necesarias en cualquier institución. Pero confío en el compromiso de la policía con los ciudadanos. Muchas veces no suficientemente valorado: a diario vemos que quienes están en la calle, sufren frío, toleran las protestas, son los policías. De ninguna manera esta situación con Giacometti significa no valorar a la policía. Estamos dando cumplimiento a lo que nos comprometimos como gestión. Hoy (por ayer) entregamos los uniformes y esperamos dar un paso más de acercamiento con mesas de diálogo donde escucharemos problemas pero, también, con mucho interés, soluciones a la realidad del delito que puedan aportarnos desde su conocimiento específico.

-¿Qué mensaje le da a la policía que tiene vínculos con la delincuencia?

-Uno muy claro: no habrá tolerancia bajo ningún concepto. La ley es un límite claro.

-¿Producirán cambios al máximo nivel de la policía o en las unidades regionales?

-Hicimos un cambio en una unidad regional (la V del departamento Castellanos) por motivos de reorganización. Lo demás está en análisis. Con respecto a la suspensión de las juntas de calificaciones para ascensos quiero decir que eso fue aplazado hasta el 4 de enero. El mensaje al empleado policial es que esto no causará ningún perjuicio en su aspiración de ascender. Tomamos un paréntesis breve, diez días hábiles, para analizar legajos particulares y perfiles. Es algo normal teniendo en cuenta que en pocos días en esta área hay un nuevo ministro y un nuevo secretario.

-¿Qué expectativa tiene sobre las políticas de seguridad que vienen en la provincia en cuanto a resultados?

-El compromiso del Ministerio es seguir en el camino iniciado en 2008 de equipar la policía y aumentar la planta de empleados. A fin de año incorporaremos 700 nuevos agentes. No todo depende de los deseos de esta cartera porque estamos ajustados a un presupuesto. Mi mayor expectativa es dialogar e interactuar con la policía. En ese contexto es que vamos a lograr resultados beneficiosos para toda la comunidad. (La Capital)

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