Jefes de servicio denunciaron que el Ejecutivo está "intentando" traer médicos de reemplazo "con condiciones más favorables que las ofrecidas al personal propio". Los ataques a quienes hacen medidas de fuerza y las consecuencias de la motosierra.
Por: Guillermo Lavecchia
«Ñoquis», «extorsión», la búsqueda de reemplazos que acepten cobrar menos, el ajuste en nombre de la «eficiencia» y el «orden». El manual del abordaje del conflicto en el Garrahan del gobierno emula a administraciones anteriores que pasaron la «motosierra» sobre áreas sensibles y terminan acusando a los trabajadores y trabajadoras afectadas. El ejemplo más claro fue la lucha docente contra María Eugenia Vidal en Provincia de Buenos Aires.
La Libertad Avanza sigue los mismos pasos. Y ahora, incluso, está «intentando contratar profesionales de manera intempestiva, sin mecanismos de selección claros ni planificación adecuada, con condiciones incluso más favorables que las que se ofrecen al personal propio», según denunciaron propios jefes de servicio.
En el encuentro pactado en la Secretaría de Trabajo de la Nación, el Ejecutivo envió a funcionarios de tercer orden que no dieron ninguna oferta salarial. A la salida, los representantes gremiales reafirmaron el paro que se desarrolla hasta la mañana del viernes, y otro posible paro para martes y miércoles próximos, en caso de no haber ninguna oferta concreta del Gobierno. Este mediodía marcharán a Plaza de Mayo.
Foto: Antonio BecerraEl Gobierno mandó a «4 perejiles del Garrahan»
“Asistimos a la audiencia sólo los representantes de los trabajadores y cuatro perejiles del Garrahan, pero ningún funcionario del Gobierno. A esta instancia debieron venir el ministro de Salud, de Economía y la Jefatura de Gabinete”, criticó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.
El sindicalista indicó que “es más que claro” que desde el Gobierno “no tienen interés alguno” en resolver el conflicto: “Pidieron que el hospital funcione. Si quieren garantizar su funcionamiento, deben asegurar que las condiciones laborales y salariales de sus trabajadores sean las adecuadas”.
El jefe de ATE consideró que la reunión estuvo “vaciada” de parte del Estado empleador, que “carece de validez” y fue un “circo”. Y agregó que la administración de Javier Milei “está rompiendo” la conciliación obligatoria y exigió el cese de “las amenazas de despidos de los trabajadores y aumentos de sus salarios”.
01_06_25_Garraham-1Descarga
Hay una realidad: el ajuste sobre la salud, al igual que en el resto de las áreas sociales. El presupuesto del Garrahan sufre en 2025 una caída en términos reales del 30% comparado al 2024. Además, están los atrasos salariales y la subejecución.
Un informe de CEPA alertó que en el primer año de gobierno de Javier Milei «se observan fuertes caídas» en la ejecución presupuestaria en Salud, «especialmente en la Superintendencia de Servicios de Salud (-68%). La Agencia Nacional de Discapacidad sufre un recorte en su ejecución de 17%, mientras que un conjunto de hospitales nacionales sufre caídas de entre el 21% y 27%».
Intentan contratar profesionales de manera intempestiva
Mientras el Gobierno intenta centrar los ataques y amenazas en el gremio ATE, fueron los jefes de servicio del Garrahan quienes salieron a hablar, a través de un comunicado, denunciando que «se están intentando contratar profesionales de manera intempestiva, sin mecanismos de selección claros ni planificación adecuada, con condiciones incluso más favorables que las que se ofrecen al personal propio».
Los jefes y jefas de servicio alertaron que se ven «nuevamente obligados a denunciar que la situación del Hospital sigue siendo gravísima».
Foto: Antonio Becerra
Que las medidas adoptadas por las autoridades «no han resuelto el problema central: la urgente recomposición salarial, cuya falta ha generado una preocupante fuga de profesionales y un deterioro progresivo en la calidad de atención».
Además advierten que las acciones recientes «parecen orientadas a desmantelar los programas de formación, alterando la esencia de nuestra institución: un hospital de alta complejidad, formador de profesionales y referente a nivel nacional y regional».
Y otro detalle más, que el Gobierno debería prestar atención: aseguran que al paro vigente se sumaron «sectores que hasta ahora no habían participado de las medidas de fuerza». Concluyen que «el funcionamiento actual del hospital sigue estando comprometido».
Residentes obligados a volver a trabajar
Mientras otros centros de salud como el Posadas y el Bonaparte se suman a los reclamos, el oficialismo profundiza los ataques. El vocero presidencial, Manuel Adorni, insistió con que los que protestan son «ñoquis», el Ministerio de Salud endurece los comunicados, y crecen las amenazas.
El miércoles por la tarde los medios oficialistas como Infobae salieron a anunciar que los médicos residentes levantaban la medida de fuerza gracias al «aumento» del Gobierno, sin embargo poco después los propios afectados salieron a aclarar que se vieron «obligados» ante las presiones y posibles sanciones. En el mensaje oficial, las autoridades les apuntaron: “Consideramos que, tras la propuesta comunicada y oficializada antes de ayer, corresponde cesar las medidas de fuerza para evitar la aplicación de sanciones en el futuro”.
Foto: Antonio Becerra.
Carolina Goedelman es jefa de clínica del sector de Hematología del Laboratorio Central del Hospital Garrahan e integrante de la Comisión Directiva de la Asociación de Profesionales y Técnicos y advirtió que el Gobierno Nacional y las autoridades del centro pediátrico amenazaron a los residentes para que levanten las medidas de fuerza programadas para hoy.
“Primero llegó un aviso a los jefes de que iban a contratar médicos pediatras para reemplazar a estos residentes”, contó en declaraciones a Splendid – 990, y sumó: «Después, a la tarde, les llegaron a los residentes telegramas, avisando de que si no se levantaban las medidas de fuerza se iban a aplicar sanciones que podían incluir los despidos”.
En la misma línea, precisó: “Verbalmente se les dijo que estaban los telegramas de despido escritos y que si no se levantaban las medidas se iban a enviar. Así que los residentes levantaron la medida. Los amenazaron. Que te digan que te van a echar es una amenaza”.
Foto: Antonio BecerraEl comunicado de los «hospitales nacionales»
A la noche llegó la respuesta oficial en forma de comunicado. Extrañamente enunciado como «Comunicado conjunto de los Hospitales Nacionales», enviado por el Ministerio de Salud de Nación y sin ninguna firma, sostiene: «Los hospitales nacionales expresamos nuestro absoluto repudio al accionar del gremio ATE, que se niega a acatar la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, y continúa impulsando medidas que implican el abandono de pacientes en instituciones sanitarias públicas».
«Esta conducta es grave y deliberada. El derecho a la salud de los argentinos no puede ser rehén de intereses políticos y gremiales. Negarse a asistir a los pacientes y desoír las instancias legales de negociación atenta contra toda norma ética, sanitaria y jurídica. Esto no es una medida gremial: es una extorsión política disfrazada de reclamo».
Ministro Mario Lugones.
Continúa: «Mientras tanto, el Gobierno Nacional avanza en un proceso de ordenamiento, eficiencia y recuperación de la misión sanitaria real en todos los hospitales. Cada peso recuperado del despilfarro y de los privilegios, se destina al personal de salud que cumple, al equipamiento y al cuidado de los pacientes. No hay excusas. No tienen derecho a incumplir una obligación. Los trabajadores de la salud que eligen no asistir a sus funciones están violando obligaciones básicas que afectan directamente a personas vulnerables y ponen en riesgo la continuidad asistencial».
Y completan: «Los hospitales nacionales no son campos de batalla gremial. Son lugares de atención, vocación y compromiso. Y no vamos a permitir que unos pocos sigan perjudicando el funcionamiento de todo el sistema por defender intereses propios».
Lemoine: «Nadie tiene por qué pagar tus sueños»
Quienes también salieron a hablar el miércoles fueron las diputadas libertarias mediáticas que no se distinguen por sus precisiones y certeras reflexiones. Lilia Lemoine aseguró: “Nadie tiene por qué pagar por tus sueños. Yo soñaba con ser astronauta. ¡Quiero que me paguen mi sueño ya!“.
Luego le respondió a un médico en sus redes: «Siempre podés renunciar y trabajar de algo que a vos te convenga o te sirva. Yo trabajé mucho tiempo de lo que tenía que trabajar para ayudar a mi familia. ¿Por qué yo pude y otros no?“. Cuestionada por cómo impacta el ajuste en el funcionamiento del hospital, añadió: “Si sos médico y no te sirve el sueldo, si no logras una compensación satisfactoria, tenés la libertad de hacer otra cosa. Pasa que, como los médicos son muy respetados y se suele pensar (mal) que hay que cuidarlos más que a un albañil, un peluquero o una cocinera, no estás acostumbrado a que te hablen honestamente a la cara. Si dejan de formarse pediatras ahí sí, veremos qué pasa».
Su compañera de banca, Juliana Santillán, no se quedó atrás. Le retrucó a médicas residentes de que pueden vivir con menos de 800 mil pesos porque, según ella, la canasta básica «es de 360 mil pesos». En la captura que compartió del informe del INDEC se ve que el valor de la canasta básica total para una familia de cuatro personas supera el millón de pesos: $ 359.244 es lo que necesitó una sola persona en mayo para no quedar por debajo de la línea de pobreza.
Otra postal de la Argentina de hoy, donde esos pocos que ganan mucho se ufanan de los que ganan poco, muchos de ellos de enorme formación, con argumentos que sobrepasan la ignorancia.
Comentá la nota