Galicia estudia gravar las bebidas azucaradas para reducir su consumo

Galicia estudia gravar las bebidas azucaradas para reducir su consumo

El Plan de Obesidad de la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma busca reducir en 189.000 las personas con sobrepeso en el horizonte de 2030

 

La Xunta de Galicia creará un grupo de trabajo para evaluar gravar con un impuesto específico las bebidas azucaradas, según publica Faro de Vigo. En países como Francia, México y Reino Unido, y en algunos estados de Estados Unidos, existe ya este tributo con el que se busca reducir entre la población el consumo de refrescos, bebidas energéticas, deportivas o los zumos de frutas por su alto contenido en azúcar. En España, Cataluña ya ha instaurado este gravamen. Ahora, el Gobierno gallego hará un seguimiento de la eficacia que ha tenido este impuesto en los lugares en los que se ha implantado antes de tomar una decisión. Así se recoge en el Plan de Obesidad de la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma que busca reducir en 189.000 las personas con sobrepeso en el horizonte de 2030.

Ya existen estudios que revelan la eficacia de este impuesto en la reducción del consumo de bebidas azucaradas, pero la Xunta asegura al citado medio que "no está claro si tienen un gran efecto sobre el azúcar total consumido”, por lo que estudia implantar "otras medidas complementarias, así como mayor visibilidad porque este impuesto tiene un importante papel para educar y señalar el daño a la salud”.

Pese a que hace dos años el PP tumbó en el Parlamento gallego una propuesta del grupo En Marea para crear un tributo que gravase las bebidas azucaradas, el Ejecutivo gallego se replantea ahora la necesidad de este impuesto.

Otras medidas

Además, el Plan de Obesidad 2022-2030 de la Xunta contempla otras medidas, como llegar a pactos con la industria alimentaria para que reformulen el contenido de sus productos y reduzcan grasas saturadas, grasas trans, sal y azúcares. Para ello se impulsará un plan a nivel autonómico con el fin de que las empresas gallegas se comprometan a mejorar la composición de alimentos y bebidas.

También se actuará sobre el sector de la distribución para que los supermercados coloquen productos saludables en las zonas de mayor venta y limiten la existencia de productos inadecuados desde el punto de vista de la salud en los lineales.

Finalmente, se buscarán acuerdos de colaboración con el sector de la restauración para que se especifique el valor calórico de cada menú y para que siempre haya una oferta de menú saludable.

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