El mismo día en que el facturero manual iba a ir a parar al cajón para dar paso a la moderna factura electrónica, que ayer debía entrar en vigencia para una gran cantidad de contribuyentes, en San Juan colapsó el sistema y la pagina web donde debía generarse, y el nuevo instrumento se quedó sin debutar.

Ayer fue generalizada la queja de contadores y contribuyentes locales que denunciaron que la página se quedaba colgada (algo que sucedió también en los dos días previos, afirmaron) lo que impidió la concreción de varios trámites: no se pudieron empadronar contribuyentes en el nuevo régimen y los que lo habían hecho con anterioridad, no lograron emitir el "punto de venta", paso previo a la emisión de la nueva factura.

Algunos ya tenían todo aceitado, pero sólo pudieron emitir una factura original, sin el duplicado y triplicado exigido. Y por si fuera poco, también hubo gran confusión entre contribuyentes sobre si realmente estaban alcanzados o no; y hubo pedidos de prórroga de comercios que no cuentan con Internet en su zona, como en Jáchal, o bien zonas de Chimbas donde constantemente sufren el robo del cableado del servicio y no cuentan con servicios por antena.

LA SALIDA Fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos admitieron el problema de saturación de la pagina web y lo atribuyeron a la superposición del vencimiento de varias obligaciones: presentación de ganancias y bienes personales de empleados en relación de dependencia, el plan de 120 pagos de impuestos adeudados, la carga del IVA y la factura electrónica. "Tal vez no fue la mejor semana, pero esto AFIP lo monitorea y estamos seguros que están tratando de solucionarlo", dijeron las fuentes.

Agregaron que la norma de la nueva factura autoriza al contribuyente a realizar un documento en forma manual cuando no puede acceder en el día a cargar o habilitar, para lo cual debe realizar un print de la pantalla y presentarlo en el organismo. "La factura electrónica vino para quedarse, esto va a reemplazar al papel, pero siempre teniendo guardado mi talonario en el cajón por las dudas que se me cuelgue el sistema", dijeron en AFIP.

El nuevo régimen también trajo confusión y enojo entre los contribuyentes. "Complica nuestro trabajo, tenemos que andar con la computadora en los viajes, pensar dónde conectarla, si hay Internet, a nosotros no nos sirve", se quejaron los transportistas Diego y David Brizuela. Mientras que en los colegios algunos directivos en voz baja dijeron no saber si a ellos les correspondía al emitir facturas de menos de $2.500, "es una normativa con muchos huecos", se quejaron.