Food Trucks, los carritos vip que comienzan a buscar su lugar en la Ciudad

Food Trucks, los carritos vip que comienzan a buscar su lugar en la Ciudad

Son atendidos por chefs y se destacan por su oferta gastronómica. Ya formaron una asociación porque quieren salir a la calle.

 

La idea es poder sacar a la calle comida de buena calidad, hecha por buenas manos de chefs y buenos materiales, y con estética de vanguardia. Y, de a poco, empieza funcionar. Hoy, los Foods Trucks están apareciendo en la Ciudad y también, de a poco, van sumando adeptos en el boca a boca o en la difusión a través de eventos o redes sociales. Inspirados en los famosos camioncitos de comida que se ven en Estados Unidos, acá se destacan por la oferta y variedad. Y pelean por un permiso para poder circular libremente por los barrios.

Morfa food truck fue uno de los primeros en inspirarse en esos modelos estadounidenses para reconvertirlos en una versión aporteñada. Detrás de este proyecto, que tiene más de un año, hay dos personas: Martín Mac Donell y Pablo Erli. El primero es chef y licenciado en marketing, y el segundo es el que se encarga de la parte comercial. Juntos empujan su propio camión: un Food Truck que ofrece desde pastelería hasta una nutrida variedad de sándwiches. Martín estudió en la escuela del Gato Dumas, después tuvo un restaurante propio, y cuando notó que tenía que enfrentar una estructura demasiado cara se asoció a Pablo para armar su propio “carrito”.

“Esto es una tendencia muy establecida en Europa y Estados Unidos. Acá lo que intentamos es imponer una tendencia que no existía. La idea es poder darle de comer a cualquier persona con una propuesta gastronómica superadora. Y la respuesta que recibimos de los clientes es buenísima: ya nos tocó estar en muchos eventos medianos y grandes ”, contó Martín.

Por ahora, dice, los food trucks solo trabajan en forma privada porque la Ciudad no tienen un marco legal que los ampare para vender en la calle. La única ley que regula la actividad es la 1166, pero los excluye porque solo habilita a vender golosinas, productos de confitería y sándwiches envasados en origen. Pero la intención es obtener un permiso para poder cumplir con el objetivo inicial, que es circular de manera libre por calles y avenidas de distintas zonas.

Para eso, los dueños de Morfa y de otros Food Trucks ya se nuclearon en la Asociación Argentina de Food Trucks (AAFT) en la que vienen trabajando distintas ideas para poder hacer el mismo camino, regulados, ordenados, y de manera conjunta. “Es una asociación que formamos junto a otros dueños porque queremos estar bajo el paraguas de una legislación, no trabajar de manera informal”, dice Martín, y agrega: “Creemos que esto es una opción superadora desde el punto de vista de salubridad y gastronomía porque brindamos alternativas más innovadoras, y además somos inspeccionados y contamos con libreta sanitaria, somos muy cuidadosos con nuestros productos ”.

Cada uno de los food trucks de la asociación tiene su propia página en Facebook, desde donde responden y atienden demandas. Y cada uno tiene su perfil: Hollywood Dogs, por ejemplo, se destaca con el chili dog, un pancho con salsa a base de solomillo y cuadril, y un aderezo de mostaza especial de Los Angeles. También está Bon Bouquet Crêperie, especializada en comida francesa, y con estética acorde.

Nómade Comida Rica tiene, en cambio, una Chevrolet decorada con stencils y ofrece el famoso “min pao” inspirado en un pancito chino que cocinan al vapor y que va relleno de hongos, ternera o cerdo. También tienen sándwiches y el dueño es Ernesto Lanusse, hijo De la chef Dolli Irigoyen. Como ellos, también está Manduca, de estilo europeo y productos orgánicos.

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