Las clínicas y sanatorios a través de la entidad que los agrupa, FECLISA, solicitaron ayer al PAMI la restitución de las sumas debitadas en la Cápita y en la facturación de Pami Interior en este año en forma injustificada y arbitraria que “nada tiene que ver con las prestaciones realizadas”.

Asimismo, requieren que se abone el aumento otorgado a partir de agosto y que a la fecha no fue efectivizado a la FECLISA. Del mismo modo, piden que se regularice el pago de las Cápitas de noviembre y Pami Interior de septiembre, octubre y noviembre.

Según manifestó FECLISA, es importante aclarar que “el PAMI dejó sin efecto el Modelo de Incentivos a los prestadores de Catamarca, el cual generó un desfasaje económico donde claramente el sistema capitado en dos años aumentó menos del 10 por ciento, mientras el salario en los últimos dos años lo hizo en un 50 por ciento, lo cual hace inviables las prestaciones”.

Y agregó: “Únicamente PAMI es responsable de excluir a los prestadores de Catamarca al nuevo sistema PCA, ya que a pesar de múltiples gestiones no logramos adherir al mismo, de igual modo, nos excluyó del Modelo de Incentivos y Calidad. En el supuesto caso que no obtengamos una respuesta favorable en forma inmediata, nos veremos en la obligación de suspender los servicios a los afiliados, tanto del interior como a los capitados por falta de recursos, a partir del 16 de diciembre.

"Ante esta grave situación que solo el PAMI puede resolver, nos vemos obligados a informar a la opinión pública para que los beneficiarios tomen los recaudos que estimen correspondientes", finalizaron.