El conflicto por la falta de pago a los proveedores del Servicio Alimentario Escolar (SAE) crece cada mes y ya hace peligrar el funcionamiento de las escuelas de verano.
Al mismo tiempo, el funcionario reconoció que si no se cancelan algunos de estos meses adeudados, corre serios riesgos el SAE que se brinda durante el receso de verano.
Desde el Consejo Escolar pilarense ya piensan en un plan B, con el cual solo podrían asistir a las escuelas la población que presenta mayores necesidades, lo que significaría la reducción a la mitad de los cupos que se brindan normalmente durante los meses estivales.
Este plan significaría, además, la reducción de puestos de trabajo entre auxiliares y docentes que cumplen tareas en las escuelas durante el verano.
“Si no se paga parte de la deuda, estaremos muy complicados para el verano”, confirmó Pascual, que explicó: “se está dilatando mucho la salida de los bonos con los que estudiaban pagar a los proveedores”.
Plan B
“Tenemos un plan B, un plan de emergencia”, aseguró el tesorero del Consejo Escolar, que explicó: “vamos a tratar de acordar con los proveedores más grandes y cumpliremos en las escuelas donde está la población con mayores necesidades”.
En el listado de estas escuelas, en las que no podría faltar el servicio alimentario durante los meses de verano, Pascual enumeró, Nº 40 de Agustoni, 35 de Peruzzotti, 36 de La Pilarica, 13 y 34 de Villa Rosa, 9 y 47 de Lagomarsino, 41 de Pinazzo, 2 y 32 de Manuel Alberti, 16 de La Lonja, 30 de Toro, 15 y 20 de Monterrey.
“No me voy a tomar vacaciones y estaré en continuo recorrido por las escuelas para ir manejando los cupos”, remarcó Pascual. Según analizó, pasarían de 6 mil a 3 mil, si no se achica la deuda provincial con los comerciantes.
“Lo que tenemos que tener en cuenta es que en el verano a los comedores no vienen exclusivamente los chicos que son alumnos de esas escuelas, también van los hermanitos o chicos que asisten a clases a otras escuelas del distrito”, señaló el funcionario.
Al mismo tiempo, Pascual aseguró que de la misma manera que se bajan los cupos se debe prescindir de personal: “es muy difícil, pero lamentablemente es así, tendremos que decidir y dejar a gente sin trabajo en las escuelas de verano”.
Atrasos
La deuda con los proveedores que entregan mercadería en los 76 comedores que funcionan en escuelas del distrito, para alimentar a unos 18 mil chicos por día, alcanza los 14 millones de pesos.
Con la llegada de 1,2 millones de pesos, en octubre último, el Gobierno bonaerense pagó el 85% de lo adeudado de junio y el 90% de julio y parte de marzo.
Pero aún adeuda, 15 días de diciembre, que serían unos 300 mil pesos, 200 mil de marzo, el 15% de junio y el 10% de julio, más enero, febrero, abril, mayo, agosto y septiembre, completos.
Hace 35 días, desde el Ministerio de Desarrollo Social aseguraron que trabajaban con los integrantes de la Asociación de Prestadores de Servicios de Comedores Escolares de la Provincia, en la etapa final para la implementación de un bono de consolidación de deuda por 150 millones.
Con ese bono, intentarían saldar la deuda hasta el 31 de mayo último, pero los acuerdos se dilataron y el papel aún no fue emitido.
En ese momento, el subsecretario de Políticas Sociales bonaerenses, Santiago Cafiero, explicaba: “si bien pudo haber inconvenientes puntuales, estamos atentos ante cualquier situación que surja en la prestación para garantizar el servicio que se brinda a los niños y adolescentes que concurren a los comedores escolares de la Provincia”.
16 millones
fue el máximo que alcanzó la deuda con los proveedores, en julio último, hoy ronda los 14 y otra vez se prende la luz roja.
El dato
Pilar recibe por el Servicio Alimentario Escolar (SAE) dinero para 14 mil chicos, pero son 18 mil los niños que lo demandan y son beneficiados con esos cupos en el distrito.
Gremios
La regularidad del SAE, es uno de los reclamos que sostienen los docentes bonaerenses, quienes ya habían mostrado su preocupación ante el posible cese del servicio en el receso de invierno.
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