"Falta compromiso de los vecinos"

Susana Bellino, una de las integrantes del consorcio del Butaló I designado por el juez Guillermo Salas el pasado 28 de septiembre, señaló ayer que "el barrio sufre una falta importante de compromiso de los vecinos". En la edición de ayer, LA ARENA informó sobre la deuda que mantiene el consorcio, que superaría los 4 millones de pesos, con la AFIP, empleados de comercio, ART, Suterh (el gremio de los trabajadores de edificios de propiedad horizontal) y seguros.
Según comentó la vecina, entrevistada por Radio Noticias, en esa barriada de Santa Rosa "hay 450 viviendas, de las cuales nueve son negocios, que justamente son los que tienen deudas muy grandes". Además agregó que habían sido designadas dos personas para tratar de encarrilar la situación y llegar a la asamblea, pero "estuvieron un año sin poder lograrlo"

–¿Por qué no pudieron llegar a la asamblea?

–Porque seguramente no entendieron bien la consigna y la doctora que los patrocinaba, Silvia López Urcola, no vino nunca más al consorcio; nos cansamos los vecinos de pedirle que venga. Las personas que estaban designadas, Sergio Fernández y Lidia Traverso, no hacían reuniones; entonces, le pedimos a Yesica Kalhawy que nos patrocine para llegar a la comisión designada por el juez, y así comenzamos a hacer el historial de cada vivienda.

Bellino aseveró que pudieron recuperar parte de la documentación que "no estaba en el consorcio, sino en cajas listas para ser tiradas a la basura" y agregó: "Estamos tratando de ver la deuda de cada vivienda, pero les aseguro que aquel que no paga es el que tiene la vivienda en mejores condiciones".

Hasta hace poco tiempo atrás, los vecinos del Butaló I pagaban 55 pesos de expensas, pero ante los aumentos dado a los empleados pasaron a abonar 75 pesos. El dinero que se recauda mensualmente es utilizado para el mantenimiento de la barriada. "Tenemos cinco empleados, que limpian el barrio, recolectan la basura y la llevan a los contenedores; y una administrativa", manifestó Bellino.

–La falta de compromiso de los vecinos, ¿llevó a que no se controlaran los consorcios anteriores?

–Efectivamente. Teníamos una causa hacia un administrador, que se ha perdido por no tener una persona que controle los papeles. Los mismos vecinos habían hecho la denuncia, al señor los sacamos del consorcio, pero supuestamente quedó todo en la nada.

–Que pasa si algunos de estos organismos con los que el barrio tiene una abultada deuda comienza a querer cobrar, ¿hay peligro de ejecución de viviendas?

–Creo que el único peligro de ejecución es la deuda de expensas, que nosotros sí estamos entregando la documentación correspondiente a la doctora Kalhawy, para que ella exija el pago de expensas, porque hay gente que debe mucha plata. El problema con la AFIP estamos tratando de ver como se puede solucionar, ya que no es fácil por que son casi 2 millones de pesos.

–¿Alcanza con que el vecino pague?

–No, definitivamente no alcanza. Sucede que cuando le tocas el bolsillo a los vecinos piensan que vos querés sacar algún beneficio. Deberíamos tener un mínimo de diez empleados, pero tenemos cinco. Para pagar la deuda de la AFIP no alcanza; deberíamos hacer una asamblea para tener una expensa extraordinaria y eso sería una cuestión elevada económicamente.

– ¿Tienen pensado pedir algún aporte al estado para saldar alguna de las deudas?

–En realidad tratamos de hablar con el que pueda ayudarnos; también está en la conciencia que tenga el vecino, de querer sacar el barrio adelante. Otro tema que hablamos con la municipalidad es que no se habiliten mas kioscos en las casas, porque en el estatuto del barrio no esta permitido, sin embargo han sido habilitados, por otras gestiones.

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