El episodio se produjo cuando uno de los marineros realizaba maniobras con la red de pesca, que de manera abrupta se desprendió cayendo sobre su cabeza, ocasionándole golpes en distintas partes de su cuerpo, particularmente en el pecho y en la espalda, lo que le produjo una baja en su presión arterial y gran dificultad para respirar.

De inmediato, el capitán estableció una radioconsulta con la Estación Costera de Comodoro Rivadavia y el médico a cargo recomendó suministrar suero por goteo, inmovilizar al tripulante y trasladarlo lo antes posible al puerto más cercano y, por tal motivo, indicó su traslado a Puerto Deseado mediante una aeroevacuación.

Mientras el buque emprendía su regreso, desde la Estación Aérea de Comodoro Rivadavia decoló un helicóptero con personal especializado en rescate y médico a bordo. En tanto y en tareas de apoyo, se destacó un avión de la institución que mantuvo un permanente contacto radioeléctrico.

En altamar, la aeronave se posicionó sobre el pesquero y los efectivos descendieron una canasta sanitaria, en la que el marinero fue ubicado e izado lentamente.

A bordo se le practicaron los primeros auxilios, mientras el helicóptero voló rumbo al aeropuerto de Puerto Deseado donde, una vez aterrizado, una ambulancia lo trasladó al Hospital Distrital para su mejor atención.