Ley de etiquetado frontal: ¿cómo entenderla?

Ley de etiquetado frontal: ¿cómo entenderla?

La Ley de Promoción de Alimentación Saludable N 27.642, más conocida como ley de etiquetado frontal, sancionada en octubre de 2021 y reglamentada en marzo de 2022, tiene como objetivo garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada brindando información nutricional comprensible. 

Por: Brenda Caretto.

Las empresas alimentarias tuvieron más de un año para adecuarse a esta nueva ley y agregar octógonos negros sobre el packaging de sus productos para advertir a los consumidores sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.

Una ley necesaria para prevenir la malnutrición en la población y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles. Sin embargo, son muchos los especialistas que alertan que este sistema produce modificaciones en los productos alimentarios que terminan siendo contraproducentes para los consumidores. ¿Son los sellos realmente suficientes para detectar si un producto saludable? ¿De qué depende que un producto tenga o no un sello? 0223 hizo un recorrido por el supermercado con una especialista para aprender las claves que nos permiten distinguir si por qué algunos alimentos tienen más sellos que otros. 

En las góndolas de los supermercados son cada vez más los alimentos y bebidas con octógonos negros al frente de sus envases. Podemos encontrar “EXCESO EN AZÚCARES”; “EXCESO EN SODIO”; “EXCESO EN GRASAS SATURADAS”; “EXCESO EN GRASAS TOTALES”; “EXCESO EN CALORÍAS”. Si contiene edulcorantes, el envase debe contener debajo de los sellos de advertencia la siguiente leyenda: “CONTIENE EDULCORANTES, NO RECOMENDABLE EN NIÑOS/AS”. Si contiene cafeína, el envase debe contener debajo de los sellos de advertencia la siguiente leyenda: “CONTIENE CAFEÍNA. EVITAR EN NIÑOS/AS”. 

La gran mayoría de los consumidores no sabe identificar correctamente un producto saludable según su rótulo. De hecho, muchas se pueden dejar guiar por la marca, por leyendas en el envase, el color verde o la información nutricional complementaria. “Los consumidores no se deberían guiar por la ausencia o presencia de sellos para determinar si un producto es o no saludable. La ley de etiquetado es incompleta y tendría que estar acompañada con educación alimentaria” explica Micaela Casteran, Ingeniera en Alimentos.

En la actualidad, conviven productos que llevan sellos con otros que, aunque deberían, aún no los tienen y esto se debe a la implementación gradual de la ley de etiquetado frontal. Por otro lado, algo que llamó la atención este último año es como varios productos muy populares fueron reformulados nutricionalmente para evitar algunos octágonos. Muchos creerían que fue para hacerlos más saludables pero no fue así en todos los casos. “Un gran ejemplo es un jugo de naranja muy conocido a base de concentrado, con una lista de ingredientes noble, 100% jugo y pulpa. Este producto desapareció del mercado para ser reemplazado por otro con 50% de jugo de naranja, azúcar, colorantes y otros aditivos alimentarios. Y luego, lanzaron la nueva versión con 25% de jugo de naranja y más cantidad de aditivos alimentarios. Esto significa que algunos productos fueron diluidos, con menor cantidad de alimento real y más aditivos alimentarios para compensar las pérdidas organolépticas y eliminar la cantidad de sellos de advertencia” advierte Micaela.  

Según el “Manual para la aplicación del rotulado nutricional frontal”, un producto lleva el sello de “exceso en azúcares” cuando el aporte de calorías provenientes de este nutriente crítico es mayor al 10%. El etiquetado “exceso en grasas totales” aparece cuando en la composición final del producto el 30% o más de las calorías del alimento provienen de las grasas totales. Y, en el caso de “exceso en grasas saturadas”, aparece cuando del 10% o más de las calorías del alimento provienen de este nutriente crítico. En el caso del sello “exceso en sodio”, se aplica cuando el alimento contiene 1 mg o más de sodio por cada kilocaloría del producto o cuando el alimento contiene 300 miligramos o más de sodio por cada 100 gramos o mililitro de producto, independientemente de su contenido energético.  Solo en el caso del sello “exceso en calorías” los valores máximos se establecen por cada 100 gramos de producto, pero es importante aclarar que el mismo sólo se consigna si los productos presentan excesos de azúcares y/o de grasas. 

La industria encontró estrategias para evitar colocar sellos que parezcan más saludables y eso puede perjudicar a los consumidores ya que, si bien, un producto que no tenga sello puede parecer más saludable a la vista, al leer los ingredientes descubrimos que tal vez no lo sea. “Como consumidores hay que prestarle atención a la lista de ingredientes y entender que el primero siempre es el de mayor cantidad, van en orden decreciente” explica la ingeniera Casteran.  

Uno de los productos que más llamó la atención y generó polémica en redes fue el del queso untable. La ingeniera aclara: “Este queso ligth contiene 3 sellos y el común sólo 2 sellos y esto es porque se le adjudica el octágono según sus kilocalorías. El común tiene 66kcal y el light tiene 36 calorías pero tiene más sodio en relación a las kcal y por eso es que tiene un sello más. Al final, muchos productos con un bajo valor energético se vieron afectados y además esto puede confundir a los consumidores”. Por otro lado, algo que se suele ver es que algunos productos tienen stickers con los sellos y esto se debe a que muchas empresas compraron insumos antes de que se promulgue la ley y para no desperdiciarlos ni tener pérdidas económicas, la ley contempló esa opción. 

En conclusión, aprender a leer la lista de ingredientes y tener educación nutricional es lo que permite que podamos detectar si un producto es o no saludable.

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